RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

jueves, 10 de julio de 2014

LECCIÓN DE CONFUCIO

Confucio
 
EL HOMBRE QUE SABÍA QUE NADA PODÍA HACERSE... PERO QUE LO HIZO
 
Por Manuel Fernández Espinosa*
 
José Ortega y Gasset creyó descubrir semejanzas entre Andalucía y China; las expone, con mayor o menos acierto, en su “Teoría de Andalucía”, aparecida en “El Sol” allá por abril-mayo de 1927. El filósofo madrileño pensaba que podían establecerse comparaciones entre China y Andalucía. Empezaba haciéndolas recordando las culturas antiquísimas que en Andalucía como en China tuvieron su sitio, pasaba más tarde a comentar esa actitud que Ortega atribuyó a chinos y andaluces; lo que calificó como el sustento de la cultura china y andaluza: “la cultura andaluza vive de una heroica amputación; precisamente de amputar todo lo heroico en la vida –otro rasgo esencial en que coincide con la China”; esto venía a explicar, a juicio de Ortega, que “los chinos se han dejado conquistar por todo el que ha querido” y “Parejamente, Andalucía ha caído en poder de todos los violentos mediterráneos”. Según Ortega, chinos y andaluces coinciden en la táctica: “la de ceder y ser blanda”. Pero ambos pueblos pueden permitirse ese “lujo” en virtud de algo fundamental que apunta el filósofo: “Andalucía, que no ha mostrado nunca pujos ni petulancias de particularismo; que no ha pretendido nunca ser un Estado aparte, es, de todas las regiones españolas, la que posee una cultura más radicalmente suya. Entendamos por cultura lo que es más discreto: un sistema de actitudes ante la vida que tenga sentido, coherencia, eficacia”. Nos consta que el artículo “Teoría de Andalucía” no genera simpatías entre las mentes cerriles, pero -pese a plausibles errores de enfoque orteguiano- hay que admitir que muchas de las cosas que en él se dicen son perfectamente aplicables a Andalucía… Y a China.
China conserva para los españoles digamos que una imagen de hermetismo harto considerable. Es lógico que sea así, dadas las distancias y la extrañeza que provoca la cultura china, empezando por su lengua y escritura. Sin embargo, muchas son las concomitancias entre China y España: bástenos referirnos a cosa tan sencilla como su posición geográfica: China y España son los dos extremos de Eurasia. La milenaria civilización china es prácticamente desconocida por el común de los españoles, su historia, su literatura, su música, su cultura, sus religiones nos quedan tan remotas que apenas hay noticia de personalidades como Lao tzu o K’ung-fu-tzu, al que a partir de ahora vamos a llamar con su nombre españolizado: Confucio.
Confucio nació el año 551 y falleció en el año 479 a. C. Todavía nos parecerá más extraño que alguien tan lejano en el espacio como remoto en el tiempo pueda ser de nuestra incumbencia. Y sin embargo considero que Confucio merece la atención y que su vida y obra pueden resultarnos asaz interesantes.
¿En qué medida nos puede interesar a nosotros, españoles, el mensaje de Confucio? En estos tiempos que corren, cuando en el mundo occidental gana terreno el rechazo al cristianismo y se abre paso eso que se llama “nueva era”, mencionar a Confucio puede deslizar el equívoco de pretender difundir el “confucianismo”; pero eso está lejos de nuestra intención. Confieso públicamente que soy católico y no tengo, precisamente, inclinaciones ecumenistas, que tan impresentables me parecen en su forma y contenido. Si Confucio me interesa, me interesan ciertos aspectos de su filosofía: en el confucianismo ni entro ni salgo, además de saber lo complejo que es este fenómeno religioso. En el “Diccionario de las Religiones” de Mircea Eliade y Ioan P. Couliano, sus autores declaran: “Resulta difícil llamar “religión” a este culto formal ejecutado mecánicamente por gentes que no son sacerdotes y destinado a quienes no son dioses y en los que no se cree”.
Es frecuente presentar el confucianismo como una especie de “religión estatal” que, por eso mismo, no tiene ningún mensaje revelado que ofrecer. Pero esto está por ver: grandes sinólogos europeos, como Richard Wilhelm (1873-1930), han puesto de relieve el lado místico de Confucio, aunque precisando que, a diferencia de otros maestros, Confucio era harto reservado en sus declaraciones sobre lo divino; sin embargo, se refería a Dios como Shangdi (Señor de lo Alto) o Tian (Cielo), siempre hizo gala de una confianza en los “mandatos del Cielo” y se sabe que tuvo ciertas comunicaciones con algunos antepasados, a las que se refería humildemente como “sueños”. Richard Wilhelm, a diferencia de otros sinólogos, pudo percatarse del “misticismo” de Confucio, gracias al maestro nativo que le inició en el confucianismo: Lau Nai Süan. Con una guía como la de Lau Nai Süan pudieron salvarse las diferencias que a primera vista parece que existen para los occidentales entre el “universo” de Confucio y el otro “universo” del Taoísmo, inspirado en el gran maestro chino Lao-tzú. No son tan diferentes como pareciera a simple vista.
A mi modo de ver, lo más interesante de la figura y obra de Confucio es su actitud íntegramente tradicionalista y la realización de lo qué entendió ser su misión. Confucio fue, en una época sombría y decadente como aquella en que le tocó vivir, el gran transmisor de todo el patrimonio de la antigüedad china que estaba al borde de su desaparición y él, con piadoso celo, trató de conservar, interpretar y transmitir: se convirtió así en el último gran civilizador. Uno de esos hombres que pertenecen a las postrimerías de un ciclo y que realizando un ímprobo esfuerzo (a veces incluso con el riesgo de su vida), acopia todo aquello que considera digno de ser conservado para que otros, si no puede ser él mismo y sus contemporáneos, puedan restaurar la civilización; la misma civilización que se descompone por un sinfín de transgresiones morales, tanto en la moral individual como en la colectiva: oscuridad maligna que afecta tanto la vida personal como la vida política. Confucio organizó toda una escuela, como -salvando las distancias- fundaría la suya el religioso mozárabe Esperaindeo (Espera en Dios) en la Córdoba califal; a la escuela cordobesa de Esperaindeo pertenecerían San Eulogio de Córdoba y Álvaro de Córdoba. Confucio a una mayor escala y Esperaindeo son, a mi modo de ver, hombres fundamentales que transmiten las tradiciones, aquel mundo todo que está en peligro de desaparecer: San Agustín de Hipona fue otro de estos hombres, uno de los más grandes entre ellos: es todo un tipo humano cuya misión, cada cual la suya en su circunstancia, no puede ser entendida sin recurrir a los designios de la Providencia divina.

Confucio pretendió ser un reformador, pero su acción política quedó bastante limitada. Como en la de cualquier otro hombre, en su vida hubo épocas de bonanza y épocas adversas; pero todas las depresiones las enfrentó con esa confianza que tenía depositada en el Señor de lo Alto. A veces gozó del temporal favor de los gobernantes y otras caía en desgracia, teniéndose que ver obligado a abandonar la escena pública y dedicarse en lo privado a su gran obra: la cuidadosa compilación del saber antiguo con ese amor profundo que sentía por todo lo ancestral y venerando. La conclusión de Richard Wilhelm es elocuente:

“Tuvo que abandonar el mundo. Tuvo que abandonar el presente. Entonces se dirigió al porvenir, al que transmitió el secreto de cómo se construye y forma la cultura. Convirtióse así en el gran sembrador, que va sembrando palabras y escritos en el campo del tiempo, esperando que llegue el momento y el lugar en que surja el hombre que, reuniendo el poder y la sabiduría, realice esas doctrinas, y dé origen a la época de la gran unidad en que reine la paz en la tierra y los hombres se coloquen en orden”.

El mismo Confucio expresó la esencia de su misión con meridiana claridad:

“Transmitir y no crear, ser fiel y amar la antigüedad; en ello me atrevo a compararme con nuestro viejo P’ong”.

Los sinólogos piensan que ese P’ong era Lao-tzú.

Y su grandeza nos parece más colosal cuando en una simple anécdota, uno de los taoístas de los que frecuentemente lo incordiaban en sus viajes, lo describió perfectamente:

-¿Es éste el hombre que sabe que nada puede hacerse y sin embargo prosigue?
 
En efecto, ese era Confucio.

Por nuestra parte, algún día también proseguiremos esta "Lección de Confucio"... Aunque sepamos que poco puede hacerse; tal vez nada.

miércoles, 9 de julio de 2014

"EDUCACIÓN SEXUAL", POR PÍO MOA


Imagen de cazadebunkers.wordpress.com


"Me ha sorprendido oír a Pepe García Domínguez, de ordinario tan agudo, explicar que él es partidario de la educación sexual, que la recibió ya estando en la escuela, que es conveniente conocer el propio cuerpo y que no le ha causado ningún trauma, más bien al revés...

Pero el argumento no me parece muy consistente. La experiencia particular cuenta poco cuando hablamos de asuntos generales. Hay quien se ha criado en un hogar con el padre borracho y la madre prostituta y ha salido un tipo sensato y talentoso, sin que ello aconseje criarse en una familia así. Cuando tratamos de la educación sexual o de cualquier otro tipo, debemos fijarnos en sus consecuencias generales.

Así, ¿cabe negar una correlación entre esa educación o lo que sea, y los altos índices de fracaso matrimonial, de fracaso familiar, de fracaso escolar, aborto y otros fenómenos relacionados, como la expansión de la droga, el alcoholismo, etc.? A mi juicio existe una correlación bastante clara. Porque la educación sexual no es, como se presenta, una enseñanza por así decir neutra, sino un adoctrinamiento en una determinada concepción ideológica de la sexualidad. Prácticamente se está adoctrinando a los niños en la idea de que la sexualidad consiste esencialmente en actos placenteros que da igual cómo se realicen, entre hombre y mujer, entre hombres, entre mujeres, en definitiva también con animales o con niños. Todas las formas de sexualidad, afirman, son equiparables en la medida en que proporcionen placer y responden a las inclinaciones de cada cual... Es la ideología típica de un dueño o dueña de burdel, la que cabría esperar de la "puta vieja Celestina", presentada como paradigma de progreso y liberación. Por supuesto, tales educadores no olvidan soltar algún rollete sobre la responsabilidad, el cariño y esas cosas, que quedan bien pero en ese contexto son solo adornos justificativos y sin efecto real.

Tal "educación" sexual se llamaba en otros tiempos perversión de menores, y no se da solo en las escuelas: toda la televisión basura, es decir, la mayoría de la televisión, constituye otra escuela a gran escala de tales enseñanzas. Hoy, una proporción muy elevada de los niños ha dejado de recibir ninguna educación significativa de sus familias, cuyo papel educativo ha sido sustituido por esa televisión, auxiliada por los emancipados profesores de enseñanza sexual, que además van de científicos por la vida, al modo como solían ir los marxistas.

Me recuerda la exposición de Tocqueville sobre el despotismo democrático: "un poder inmenso que busca la felicidad de los ciudadanos, que pone a su alcance los placeres, atiende a su seguridad, conduce sus asuntos procurando que gocen con tal de que no piensen sino en gozar". "Un poder tutelar que se asemejaría, a la autoridad paterna si, como ella, tuviera por objeto preparar a los hombres para la edad viril; pero que, por el contrario, sólo persigue fijarlos irrevocablemente en la infancia".

Una "educación sexual" en manos de delincuentes como los políticos actuales no me parece, francamente, que pueda producir otra cosa que delincuentes semejantes, ojalá me equivoque; en todo caso va enfocada en esa dirección, no podría ser de otro modo."

martes, 8 de julio de 2014

LA IZQUIERDA PATRIOTA QUE NO PUDO SER

Estatua de Vercingétorix, en Burdeos (Francia)
 
PIERRE JOSEPH PROUDHON Y LA FEDERAL
"SAGRADA TIERRA DE LA GALIA"
 
 
Por Manuel Fernández Espinosa
 
En los siete volúmenes que forman su magna obra “La historia del pensamiento socialista”, George Douglas Howard Cole (1889-1959) comenta que en el siglo XIX, cuando los movimientos obreros irrumpen en la historia, el Estado sería percibido por los revolucionarios socialistas como “un poder externo superpuesto a sus súbditos, y no como un organismo que representa la amplia masa de los ciudadanos”. Si el Estado era percibido a manera de un poder externo y artificial y el liberalismo decimonónico había optado por identificar Estado liberal con Nación, el resultado era previsible: la Nación tenía que ser rechazada con la misma fuerza que el Estado (sería la posición de los anarquistas) o había que conquistar el Estado sin parar mientes en la Nación (fue la posición de los marxistas). Anarquistas y marxistas estarían de acuerdo en algo: la lucha era internacionalista y no tenía que reparar en nación ni patria: Nación y Patria no son conceptos equivalentes, pero tenían la misma resonancia; y así fue como anarquistas y marxistas formaron conjuntamente en la Asociación Internacional de Trabajadores (I Internacional), fundada en Londres el año 1864, y caminaron juntos al menos hasta el V Congreso de la I Internacional (1872), año en que las disensiones entre los partidarios de Bakunin y los secuaces del tándem Marx-Engels fueron tan fuertes que llevaron a la ruptura. Pero el internacionalismo no fue la raíz de esa escisión. El movimiento obrero podía estar formado por distintas familias, con diferentes análisis y criterios sobre el modo de enfrentar la lucha obrera, pero que la lucha obrera era internacionalista (y, por ende, apátrida) estaba más que aceptado por todos.
Sin embargo, uno de los más grandes teóricos del anarquismo, se mantendría al margen de esa tendencia: me refiero a Pierre Joseph Proudhon (1809-1865). Su autodidactismo, su independencia de pensamiento y sus desavenencias con Karl Marx podrían explicar ese desapego por el internacionalismo obrero, pero Proudhon no sólo se mantuvo al margen de la corriente general del movimiento revolucionario (de signo internacionalista), sino que se manifestó sin ambages como un auténtico y sincero patriota.
Marx le había cursado una invitación, en 1846, para escribir en una revista alemana que dirigiría Marx desde Bruselas, pero Proudhon (por las razones que fuesen) despreció la propuesta y Marx, rencoroso y vengativo, se lo apuntó en la cuenta y le pasaría factura. Cuando Proudhon escribió en 1843 una de sus obras más ambiciosas (“El sistema de las contradicciones económicas o la Filosofía de la Miseria”) Marx respondió con todo su veneno al año siguiente con el burdo panfleto de “Filosofía de la miseria”. Eran incompatibles: el judío alemán (a sueldo de los poderes fácticos) y el obrero autodidacta francés no podían estar en el mismo barco. Cuando Marx insistía en un golpe de mano revolucionario (a veces incluso con grave auto-contradicción de su doctrina), Proudhon respondía: “Creo que […] no debemos plantear en absoluto la acción revolucionaria como medio de reforma social, pues este pretendido medio sería simplemente una apelación a la fuerza, a la arbitrariedad, en suma, una contradicción”.
Y por si fuese poco, Proudhon no era internacionalista. Tampoco era nacionalista, es cierto. Pero era patriota. Nos lo dice uno de los especialistas españoles en anarquismo, Diego Abad de Santillán (pseudónimo de Sinesio García Fernández, anarquista español y estudioso del anarquismo de reconocidísimo prestigio): “Era un patriota –nos dice Abad de Santillán-, pero de ningún modo un nacionalista: amaba su región natal y se integraba en ella como la parte en un todo; en ella se reponía de sus males físicos y de sus depresiones espirituales”. Y así lo deja claro el mismo Proudhon, cuando escribe: “No tengo otra fe, amor, esperanza que la libertad y la patria. Por eso me opongo sistemáticamente a todo lo que me parece hostil a la libertad y extraño a esta tierra sagrada de la Galia”.
En la sectaria interpretación marxista este “patriotismo” se ganaría a no más tardar la acusación de “pequeño-burgués”, pero Proudhon no fue nunca un pequeño-burgués, sino un trabajador (que, por cierto, también conoció el desempleo y la miseria), incomodidades -y más que eso- que Karl Marx supo esquivar con la ayuda de sus "amigos".
El genuino patriotismo de Proudhon explica que no cayera en el internacionalismo que tendía a disolver todo patriotismo en una Internacional; ese era el movimiento obrero que animaba la inmensa mayoría de los socialistas libertarios o autoritarios. Pero, ¿cómo podía conciliarse el estar a la vanguardia de la problemática social y en permanente confrontación con los poderes opresores de la usura, el capitalismo y la política y... apartarse de los internacionalistas?

Proudhon tuvo en esto una ventaja: entendió que tanto la Nación-Estado como la Internacional eran dos abstracciones hostiles a la naturaleza humana: la primera, homogeneizando lo que por razones naturales (geográficas) e históricas (culturales y por tradición) era diverso: las realidades regionales… La otra: homogeneizando todo, anulando las tradiciones patrias que abarcaban esas realidades regionales. Para escapar de la Nación-Estado (recordemos las palabras de Cole, aplicadas para el Estado: “un poder externo superpuesto a sus súbditos, y no como un organismo que representa la amplia masa de los ciudadanos"), Proudhon identificaba lo que para él era la “patria” con la “sagrada tierra de la Galia”, mientras que el Estado-Nación lo asocia a Francia. Por eso, uno de los capítulos de su libro “El principio federativo” (del año 1863), se titula “Tradición jacobina: Galia federalista, Francia monárquica”.
Con frecuencia empleamos coloquialmente los términos “Galia” y “Francia” como sinónimos, pero si queremos hilar más fino habría que tener en cuenta que el celtismo había invadido la historiografía romántica francesa antes de la revolución de 1830. El fenómeno había eclosionado en la historiografía francesa por esos años, pero tenía su genealogía en la Revolución de 1789, cuando los revolucionarios establecieron una división en términos binarios: la aristocracia (a la que profesaban el odio más furioso fue interpretada por los revolucionarios como heredera de los “francos” de Clodoveo: "poder externo superpuesto"), mientras que el pueblo revolucionario se entroncaba gustosamente con unos supuestos ancestros galos (Vercingétorix). Estas genealogías, bien es verdad, podrían ser inexactas o estar equivocadas para el escrupuloso historiador, pero poco importaba la falta de correspondencia de estas teorías con la historia, pues como escribió Jorge Luis Borges:
“Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas”.
Es, en definitiva, el factor “mítico” de todo movimiento político lo que permite comprender y activar los cambios políticos. Proudhon entendía que la Galia era constitucionalmente una realidad federativa, mientras que Francia se había superpuesto sobre la Galia como una Monarquía con su aparato estatal de opresión; los jacobinos no lo habían solucionado, centralizando el Estado surgido tras la Revolución. Y es aquí adonde pudo venir Charles Maurras (1868-1952), más tarde, a descubrir lo que llamó “país real” y “país legal”. Lo cierto es que el federalismo propugnado por Proudhon fue mucho más sano que el postulado en España por Francesc Pi y Margall (1824-1901), que estudió a Proudhon e incluso lo tradujo. Pero no solo Pi y Margall se empapó de las teorías proudhonianas, más próximo a Proudhon que Pi y Margall estuvo el gallego Ramón de la Sagra (1798-1871) que colaboraría estrechamente con Proudhon allá por el año 1840, ayudando en la creación del “Banque du Peuple” (uno de los proyectos más ambiciosos de Proudhon); sin embargo, el federalismo español encontró en Pi y Margall a su máximo teórico y las razones últimas del federalismo pimargalliano estaban muy lejos de ser las que animaban a Proudhon… Pero eso, como decía aquel escritor… Es ya otra historia.

ESCÁNDALO PEDÓFILO EN LA ELITE POLÍTICA BRITÁNICA

En la fotografía, Geoffrey Dickens, antiguo boxeador, más tarde
político británico por los conservadores.
Realizó una valiente cruzada contra la pedofilia y la pornografía infantil, autor del
"Westminster paedophile dossier" en 1984.


 
REDACCIÓN RAIGAMBRE
 
Las sospechas sobre la existencia de una red de pedófilos en Westminster, allá por los años 70-90, ha vuelto este fin de semana al candelero, tras descubrirse la desaparición de un centenar de informes sobre este tema. En el Reino Unido se multiplican las reclamaciones que demandan una más amplia investigación de este escándalo.
 
¿Se ha abierto en el Reino Unido la caja de Pandora en lo que atañe a la perversión pedófila de sus élites? Si la investigación de delitos sexuales que implican a dos estrellas de la BBC (el difunto Jimmy Savile y australiano Rolf Harris) está en marcha, ahora ha tocado el turno a la clase política, puesta ahora en el punto de mira. En 2012, un laborista elegido denunció la existencia de una red de pedofilia en la que estaban involucrados diputados y hasta miembros del Gobierno. Tales acusaciones han reaparecido este fin de semana después de saberse que hubieran desaparecido en el Ministerio del Interior como un centenar de expedientes sobre este tema. El origen de este nuevo escándalo podría poner a Westminster incluso en peor situación de lo que ha puesto a la partitocracia británica el reproche público por el sueldo de los Diputados.
 
El informe "Westminster paedophile dossier" es el informe que en la época Thatcher realizó el parlamentario conservador Geoffrey Dickens, allá por el año 1983, poniendo como unas 40 páginas en las manos de Leon Brittan, entonces Ministro del Interior. El informe que Dickens describe coloquialmente como "explosivo" detallaría los abusos sexuales perpetrados por ocho miembros de la élite política británica, entre los cuales estaría el liberal demócrata Cyril Smith. El escándalo también recuerda las actividades del lobby "Paedophile Information Exchange2 (PIE), un grupo de presión pedófilo que trabajó en 1974 en orden a legalizar las relaciones sexuales entre menores y adultos en el Reino Unido.
 
 
 
 
 


domingo, 6 de julio de 2014

DEL ÁFRICA ESPAÑOLA (VI)

Por Antonio Moreno Ruiz 


*Imagen de www.todocoleccion.net


DE NADOR

Nador mi cuna,
rifeña mi temible raza,
flor de los bereberes;
una vez en la harka,
seré el más destacado,
de los moros de España.

De los mogataces soy
el más fuerte y bravo,
así que luciré mi turbante,
con semblante africano,
contra los feroces sin Dios,
me lanzaré arriscado.

No temo a los que queman iglesias,
no temo a los que bombardean mezquitas.
¡No temo a nada ni a nadie!
Alá cuidará de mi vida,
y si tengo que caer, seguro
que caeré mirando hacia arriba,

con mirada de legionario,
aferrado a la media luna,
que me protegió de la metralla,
y me acompañó desde la cuna.
¡No obstante, yo tendré mi lucero,
el bereber de Nador no se arruga!







LA IZQUIERDA Y EL ÁFRICA ESPAÑOLA


SOBRE THOMAS STEVEN MOLNAR Y SU LEGADO

Molnár Tamás (Thomas Molnar) nació el 26 de julio de 1921 en Budapest y falleció en Richmond, Virginia, el 20 de julio de 2010. Filósofo, historiador y teórico político católico tuvo una especial relación con España. Don Alfredo Sánchez Bella (1916-1999), ministro de Información y Turismo, editó en la década de los 70 algunos de los libros de Molnar, difundiendo su pensamiento. La revista "Verbo" con Eugenio Vegas Latapié y Juan Vallet de Goytisolo también lo acogió, colaborando frecuentemente con dicha revista católica. Sin embargo, su pensamiento (como el de tantos grandes) se ha ido eclipsando en España. Es por ello por lo que lo traemos a RAIGAMBRE, con el propósito de llamar la atención sobre su amplia obra. Y lo hacemos traduciendo un texto de uno de los más reputados especialistas en el pensamiento de Molnar, el Doctor Balazs Mezei, Profesor de Filosofía en la Universidad Católica Húngara.

El Profesor Balázs Mezei (Budapest, 1960) es filósofo, escritor y profesor de la Universidad Eötvös Loránd, así como Doctor de la Academia Húngara de Ciencias: especialista en fenomenología y filosofía de la religión, son muchas las obras publicadas por el Profesor Balazs Mezei, quien fue amigo personal de T. Molnar y quedó a cargo de custodiar el inmenso legado bibliográfico y documental del filósofo húngaro afincado en USA. En este artículo, Balazs Mezei nos presenta a Thomas S. Molnar, trazando un perfil bio-bibliográfico y comenta los proyectos para preservar el legado del filósofo húngaro. RAIGAMBRE, por su vocación divulgativa, ha considerado oportuno ofrecer al término del artículo un aparato de notas biográfico de las figuras mencionadas en el texto, a fin de facilitar el conocimiento de muchos de los autores que son citados. Agradecemos la amable colaboración del Profesor Balazs Mezei y del Thomas Molnar Research Center que nos han facilitado gentilmente  todas las ventajas, animándonos a recuperar el conocimiento y estudio en España de esta gran figura húngara del pensamiento tradicional: Thomas S. Molnar que, nuevamente, reaparece de nuestra mano en España. La traducción del inglés al castellano corre a cargo de Manuel Fernández Espinosa, también las notas biográficas.
 

 
 
 
SOBRE THOMAS STEVEN MOLNAR Y SU LEGADO
Autor: Balazs Mezei, Profesor de Filosofía en la Universidad Católica Húngara.
Traducción al español: Manuel Fernández Espinosa.
 
"Sin religión, no hay cultura
Sin cultura, no hay religión."
(Thomas Steven Molnar)
SOBRE MOLNAR
Thomas S. Molnar nació en 1921 en Nagyvarad en el seno de una familia húngara. Se desplazó a Budapest en 1941, más tarde a Bélgica en 1944. Fue encarcelado y enviado por los alemanes al campo de concentración de Dachau en 1945, tres meses antes de la llegada de las tropas estadounidenses.
Estudió en la Universidad católica de Lovaina entre 1945 y 1949; en 1949, a través de una carta personal, solicitó al Presidente Eisenhower un visado de inmigración para pasar a los Estados Unidos de Norteamérica; le fue concedido el visado y se trasladó a Nueva York ese mismo año. Estudió en la Universidad de Columbia entre 1949 y 1951 y defendió su tesis doctoral en lengua francesa y literatura el año 1957. Su trabajo sobre Bernanos fue publicado en 1959. Fue profesor de la SUNY (Universidad Estatal de Nueva York) en las sucesivas décadas.
El Doctor Molnar se hizo un nombre con sus interesantes artículos, bien documentados intelectual, filosófica y teológicamente, en los periódicos y revistas conservadoras líderes en las postrimerías de la década de los 50. Molnar publicó un número de libros influyentes en inglés (The Decline of the Intellectual, 1961; Utopia: The perennial Heresy, 1977; Theist and Atheists, 1980; The Church: Pilgrim of Centuries, 1990, etc). Algunos de sus libros aparecieron en español, alemán y francés. Durante la década de los 70 y 80 se convirtió en una figura destacada en la vida conservadora francesa con sus publicaciones, especialmente con su aguda crítica de las culturas francesa y alemana (Sartre: ideologue of our time, 1967; Le Dieu immanent: la grande tentation de la pensé allemande, 1982; L’éclipse du sacré: discours et réponses, 1986).
Después de 1989 realizó una carrera adicional, por así decirlo, en la tierra de su lengua vernácula, tras el colapso del Comunismo, en Hungría. Allí dirigió no sólo un número de publicaciones , sino que también recibiría los más altos honores de Estado por los gobiernos y por la Iglesia Católica de este país. Mi papel ha sido fundamental en la difusión del Doctor Molnar en Hungría; nos conocimos por vez primera en Zurich en 1989. Fue entonces cuando traduje tres de sus libros al húngaro y los presenté en los ambientes filosóficos y teológicos de mi país nativo. Mantuvimos la amistad durante las últimas décadas, esa es la razón por la que me pidió que cuidara de su legado tras su muerte.
Virtud principal del Doctor Molnar es su combinación de vastas consideraciones históricas con cuestiones filosóficas, culturales y políticas; él es un “écrivain” de primer rango. En sus opiniones políticas es más bien conservador, aunque en un sentido universal como puede hallarse en Europa; en su filosofía está cerca de los tomistas sin el a-historicismo de muchos tomistas estadounidenses; su formación centroeuropea lo sitúa en la vecindad de pensadores como Voegelin (1) y Eliade (2).
Su legado está compuesto de aproximadamente unos 5000 libros principalmente en inglés, francés, alemán y español y una buen cantidad de manuscritos originales. Este legado vale la pena cuidarlo. Sus manuscritos también son dignos de ser estudiados y, al menos, en parte, publicados poco a poco a su debido tiempo. El Intercollegiate Studies Institue (ISI) cuenta con un historial de publicaciones del Doctor Molnar y actualmente está preparando un Thomas Molnar Reader. La Loyola Library tiene en su catálogo 17 libros de su autoría; la Johns Hopkins Library tiene 11; la Biblioteca de Notre Dame University posee no menos de 27 libros escritos por él.
El Doctor Molnar vive ahora en Richmond, Virginia, con su esposa, Ildiko Molnar. Ellos no tuvieron hijos. Ya está muy mayor y no puede andar. Él me pidió personalmente actuar en su nombre como custodio de su legado (3).
EL LEGADO MOLNAR Y LA IDEA DE UNA COLECCIÓN “THOMAS MOLNAR”
Si una institución llegara a albergar el Legado Molnar, me propongo iniciar la fundación de una institución para trabajar en este patrimonio intelectual de Thomas Molnar y también sobre el legado de tradiciones vinculadas a pensadores conservadores de origen húngaro. Estos pensadores se ven influidos sustancialmente con frecuencia por el tomismo y el neo-tomismo como –el más importante- el filósofo Bela von Brandestein (4) que salió de Hungría en 1945 y vivió en Alemania hasta 1989. Brandenstein fue amigo de Josef Pieper (5) y sus libros muestran una profunda concomitancia con el pensamiento tomista. El elenco de nombres relevantes lo forman desde Stanley Jaki (6)  a M. Polanyi (7), y lo componen A. Kolnai (8), A. Koestler (9), J. Kekes (10), John Lukacs (11), Dénes Farkasfalvy (12), etcétera.
En esta institución, los legados de importantes intelectuales conservadores podrían ser recogidos, investigados y publicados, trabajando principalmente en inglés y alemán; podrían celebrarse conferencias y simposios, etcétera. A su debido tiempo la Colección Thomas Molnar podría convertirse en un importante centro de investigación con el estatuto de “Centro de Estudios Avanzados sobre Tradiciones Intelectuales Católicas”.
La Universidad de Notre Dame ha venido siendo el hogar de intelectuales católicos que abandonaban su patria nativa en Europa; muchos de ellos vinieron de Centroeuropa, a menudo de Hungría. Sacerdotes húngaros y eruditos desempeñaron algún papel en la historia de la Universidad de Notre Dame. Permítaseme mencionar siquiera el nombre del escultor Imre Körösi (13) que esculpió la mayor parte de esculturas de los edificios de Notre Dame antes de 1960 (su nombre puede leerse en algunas de ellas y su estilo se reconoce en otras).
Así la Universidad de Notre Dame, particularmente su Centro Maritain, podría ser el lugar idóneo para la Colección Thomas Molnar. En este lugar podrían ser acopiados y cuidados los importantes fondos documentales, con el consiguiente rescate de estos libros, epistolarios y manuscritos, evitando su dispersión por todo el mundo o salvándolos de la aniquilación.
 
Balazs Mezei,
Profesor de Filosofía en la Universidad Católica Húngara.
 NOTAS
1 Erich Hermann Wilhelm Vögelin (1901-1985), politólogo y filósofo alemán, refugiado desde 1938 en USA. Allí fue profesor de Ciencia Política en las universidades de Luisiana y Stanford. Entre las obras de Vögelin traducidas al español cabe destacar “Los movimientos de masas gnósticos como sucedáneos de la religión” (1966) y recientemente se publicó (en 2006) “La nueva ciencia de la política: una introducción”.

2 Mircea Eliade (1907-1986), filósofo e historiador de las religiones rumano, miembro del Círculo Eranos (con Carl Gustav Jung). Su obra ha sido ampliamente traducida al español y apenas necesita presentación para cualquier especialista en religiones.

3 El texto que traducimos es anterior al fallecimiento de Thomas S. Molnar, que tuvo lugar el 20 de julio de 2010 en Richmond, Virginia (USA) donde residía.

4 Béla Freiherr (Barón) von Brandenstein (1901-1989), profesor universitario de Filosofía, entre sus obras se hallan traducidas al español “Cuestiones fundamentales de la filosofía” y “Problemas de una ética filosófica”.

5 Josef Pieper (1904-1997), filósofo alemán de orientación tomista, profesor en la Escuela Superior de Pedagogía de Essen y más tarde profesor de Antropología Filosófica de la Universidad de Münster. Muchas de sus obras han sido traducidas al castellano, como “Justicia y Fortaleza” (1968) y “Las virtudes fundamentales” (2007).

6 Stanley L. Jaki (1924-2009), benedictino de origen húngaro, historiador y filósofo de la ciencia, doctor en Teología y físico. De entre su obra cabe destacar “Fundamentos éticos de la bioética y otros ensayos” (2006) así como “Ciencia y creación: Desde los ciclos eternos hasta un universo oscilante” (1974). Como dato curioso decir que falleció en Madrid cuando se encontraba de viaje de regreso a Estados Unidos donde residía.

7 Michael Polanyi (1892-1976), erudito húngaro que desarrolló su labor docente e investigadora en Inglaterra, teniendo como campos de investigación algunos tan diversos como la Fisicoquímica, la Economía y la Filosofía. Miembro del Merton College de Oxford y de la Royal Society. Destaquemos de su producción bibliográfica “The Tacit Dimension” (1967).

8 Aurel Kolnai (1900-1973), filósofo de tendencia fenomenológica y teórico político húngaro de origen judío. Al español se ha traducido “Asco, soberbia, odio. Fenomenología de los sentimientos hostiles”.

9 Arthur Koestler (1905-1983), novelista, ensayista, historiador y filósofo social húngaro de origen judío. Había participado de lleno en la revolución liderada por Béla Khun, más tarde fue sionista e ingresó clandestinamente en el Partido Comunista. Le sorprendió la Guerra Civil estando en España cuando residía aquí como corresponsal del “News Chronicle”, detenido por los sublevados fue encarcelado y condenado a muerte, salvándose de la ejecución por un canje de prisioneros. En la Segunda Guerra Mundial también sería capturado por los nazis y volvería a salvar la vida gracias a sus vínculos con los servicios de inteligencia británicos, siendo liberado del campo de concentración de Vernet d’Ariège. Mencionemos alguna de sus obras como “El espíritu de la máquina” (1968) o “Las raíces del azar” (1974).

10 John Kekes (1936), de origen húngaro desarrolló su labor en el extranjero, como casi todos los mencionados. Es profesor emérito de Filosofía en la Universidad de Albany (USA), doctorado por la Australian National University. Considerado como un pensador conservador en la estela de John Rawls y Donald Dworkin, sus trabajos sobre Filosofía Política incluyen: “Against Liberalims” (1988), “The Illusions of Egalitarianism” (2007).

11 John Adalbert Lukacs (1924), nacido en Hungría es un historiador estadounidense, profesor de Historia en el Chestnut Hill College desde 1947 a 1994 y visitante de varias universidades estadounidenses y europeas. El mismo Lukacs se describe como historiador reaccionario. Son muchas sus obras: desde 1953 como “The Great Powers and Eastern Europe” hasta “A Short History of the Twentieth Century” (2013).

12 Dennis Fakasfalvy (1936), teólogo cisterciense húngaro, uno de los especialistas mundiales en las Sagradas Escrituras. Entre sus obras mencionemos “L’inspiration de l’Ècriture Sainte dans la théologie de saint Bernard” (1964) o en 2010 “Himnuszok” (Himnos). También ha sido traductor de R. M. Rilke al húngaro.

13 Imre Körösi, escultor húngaro.

sábado, 5 de julio de 2014

CON TODAS SUS EXIGENCIAS



Foto: ABC.es
 
Damos la bienevenida a David Guerrero González que se suma a RAIGAMBRE y que, desde la columna CLARO Y SENCILLO. REFLEXIONES A LA INTEMPERIE que publica EL CONTEMPORÁNEO. Diario Digital desarrolla una labor periodística caracterizada por la claridad y el rigor en la opinión. Nos complace poder contar con él y leer sus reflexiones, además de en EL CONTEMPORÁNEO, ahora también en nuestra bitácora RAIGAMBRE. 
 

CON TODAS SUS EXIGENCIAS
 
 
Por David Guerrero González.
 
Escuchaba el otro día a un sacerdote decir, en su homilía, que “hay que vivir la Fe con todas sus exigencias”, y aquí creo que está la clave del porqué el catolicismo español ha perdido toda su influencia social y en la vida pública.
 
Vivimos momentos de un agresivo laicismo y de pérdida de moral colectiva, todo eso es verdad, pero la Iglesia española debe hacer examen de conciencia y sanearse interiormente, para después poder llevar el mensaje de Cristo al resto de esta desnortada sociedad.
 
Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que la mayoría de nuestros hermanos no viven con coherencia la Fe que dicen profesar. Con demasiada frecuencia escuchamos a muchas personas de Misa dominical, e incluso miembros de Hermandades y Cofradías, defender postulados contrarios al mensaje católico y a la Doctrina Social de la Iglesia, y lo hacen, en muchos casos, de manera pública, causando un daño tremendo a los principios y valores cristianos y a la imagen del Cuerpo Místico de Cristo. Es decir, sufren una especie de “trastorno de doble personalidad” entre lo que dicen creer y lo que después hacen.
 
Otro grave problema es la comodidad, el aburguesamiento de muchos fieles. He repetido en varias ocasiones que cuando el sacerdote despide la Misa con aquello de “podéis ir en paz”, no quiere decir que salgamos por las puertas del templo olvidándonos de todo hasta el siguiente domingo, todo lo contrario, si tenemos el alma preparada y dispuesta, lo que hay que hacer es predicar aquello que acabamos de vivir.
 
Urge una ardua tarea de formación en las parroquias, para lanzar a las calles a católicos comprometidos íntegramente con el evangelio, pero tampoco lo olvidemos, urge de la misma manera la presencia de sacerdotes y Pastores que, con valentía y dando un paso al frente, sean ejemplo y denuncien las atrocidades del mundo moderno, y desgraciadamente tampoco hay mucho de esto.
 
En definitiva, no vale quejarnos de la deriva degradante de nuestra sociedad, sino hacer frente en todos los ámbitos: cultural, religioso, periodístico y político. Y no vale hacer frente de manera “pastelosa” y “ñoña”, sino con entusiasmo y pasión, teniendo siempre presente que Cristo nos acompaña en el combate y que en sus manos hemos de ponernos. La batalla está ahí, solo debemos elegir trinchera.

DAVID GUERRERO GONZÁLEZ.
 

viernes, 4 de julio de 2014

EL HALCÓN DEL KREMLIN ATERRIZA EN MILÁN PARA RELANZAR EL DESAFÍO EURASIÁTICO

 
Hoy, viernes 4 de julio, en el Hotel Cavalieri de Milán está teniendo lugar una interesante jornada sobre el desafío eurasiático de Rusia, organizado por la Associazione Lombardia-Russia. Entre los invitados -también está el autor del notable libro “Educazione siberiana”, Nicolai Lilin- figura el filósofo Alexander Duguin, líder internacional del “Movimiento Euroasiático” y autor de “Fundamentos de Geopolítica”. El periódico italiano “Stato & Potenza” ha publicado una entrevista a Duguin que hemos traducido al castellano: Ucrania, las alianzas anti-naturales entre neonazis y liberales con gays e izquierdistas, otros conflictos del panorama internacional actual encuentran un enfoque interesante de la mano del entrevistador -Manuel Ochsenreiter- y el entrevistado: Alexander Duguin.



Entrevista de Manuel Ochsenreiter,

traducción al italiano:

 de Alessandro Lattanzio,

traducción del italiano al español:

Manuel Fernández Espinosa, para RAIGAMBRE.


 
 
 
Profesor Duguin, los medios de comunicación y los dirigentes políticos occidentales describen la reciente situación de Ucrania como un conflicto entre una alianza democrática y europeísta liberal y un régimen autoritario con un dictador como presidente. ¿Está usted de acuerdo?
Conozco esta historia y creo que este tipo de análisis está totalmente errado. No podemos dividir el mundo de hoy como en la Guerra Fría. No hay un “mundo democrático” que se yergue contra un “mundo antidemocrático”, como difunde el mayor número de medios de comunicación occidentales.
Su país, Rusia, es uno de los núcleos de ese denominado “mundo anti-democrático” si creyéramos a nuestros medios de comunicación. Y Rusia con el Presidente Vladimir Putin busca intervenir en la política interna ucraniana, leemos…
Esto está del todo equivocado. Rusia es una democracia liberal. Echemos un vistazo a la Constitución Rusa: tenemos un sistema electoral democrático, un parlamento funcionando, un sistema de libre mercado. La Constitución se basa sobre el modelo occidental. Nuestro Presidente Vladimir Putin gobierna el país de modo democrático. No somos una monarquía, ni una dictadura, ni un régimen comunista soviético.
Nuestros políticos en Alemania llaman “dictador” a Putin.
¿Sobre qué base?
A causa de sus leyes contra el LGBT, el apoyo a Siria, los procesos contra Mijaíl Khodorkhovskij y “Pussy Riot”…
Lo llaman “dictador” por no gustarles la mentalidad rusa. Cada caso que ha mencionado es por completo legítimo democráticamente. No hay un solo elemento de “autoritarismo”. Así que no se confunda: aunque no plazca la política de Rusia no puede negarse que Rusia es una democracia liberal. El Presidente Putin acepta las reglas de nuestro sistema democrático y las respeta. Él nunca ha violado ninguna ley. Por lo que Rusia forma parte del campo democrático liberal y el modelo de la guerra fría no sirve para explicar la crisis ucraniana.
Entonces, ¿cómo podemos describir un conflicto tan violento y sangriento?
Se requiere un claro análisis geopolítico y de civilización. Debemos establecer los hechos históricos, aunque esto no esté en boga en estos días.
¿Qué quiere decir?
 
La Ucrania actual es un Estado que no ha existido nunca en la Historia. Se trata de una nueva entidad. Esta entidad está compuesta por lo menos de dos partes completamente diferentes. Estos dos partidos tienen una identidad y una cultura diferentes. Hay una Ucrania occidental, unida en su identidad a la Europa oriental. La gran mayoría de las personas que viven en Ucrania occidental se considera europea del Este. Y tal identidad se fundamenta en el rechazo completo de cualquier idea paneslava con Rusia. Los rusos son considerados enemigos existenciales. Podemos decir así: odian a los rusos, a la cultura rusa y, naturalmente, a la política rusa. Y esto es un ingrediente importante de su identidad.
¿No le irrita esto en cuanto ruso?
¡Para nada! Se trata de una parte de la identidad. No significa necesariamente que quieran entrar en guerra contra nosotros, sino que ellos no son como nosotros. Debemos respetarlo. Mira, los estadounidenses son odiados por muchos más pueblos y lo aceptan. Así, cuando los ucranianos occidentales nos odian, no es nada malo ni bueno: es un hecho. Digamos sencillamente que lo aceptamos. ¡No todos nos aman!
Pero los ucranianos orientales… ¡son tan rusos que lo son más que usted!
¡No vayamos tan rápido! La mayor parte de las personas que viven en la parte oriental de Ucrania comparten una común identidad con el pueblo ruso, histórica, de civilización y geopolítica. La Ucrania oriental es un país ruso y euroasiático. Así que hay dos Ucranias. Lo vemos claramente en las elecciones. La población se halla dividida en cada cuestión política importante. Sobre todo cuando se trata de las relaciones con Rusia; somos testigos de cómo el problema se convierte en dramático: una parte es absolutamente anti-rusa y la otra parte absolutamente rusófila. Dos sociedades diferentes, dos países diferentes y dos identidades históricas, nacionales diferentes viven en una sola entidad.
Por lo tanto, la pregunta es ¿cuál de las dos domina a la otra?
Esto es una parte importante de la política ucraniana. Tenemos las dos partes y tenemos la capital Kíev. Pero en Kíev tenemos a entrambas identidades. No es ni la capital de Ucrania occidental ni de la Ucrania oriental. La capital de la parte occidental es Lvov, la capital de la oriental es Jarkov. Kíev es la capital de una entidad artificial. Esto es importante para comprender el conflicto.
Los medios occidentales y los ucranianos “nacionalistas” estarían rotundamente en desacuerdo con el término “artificial” aplicado al Estado ucraniano.
Los hechos son claros. La creación del Estado de Ucrania en sus actuales fronteras es el resultado de la Historia. Fue una decisión burocrática y administrativa de la Unión Soviética. La República Socialista Soviética de Ucrania fue una de las 15 repúblicas de la Unión Soviética desde 1922 hasta 1991. En todos estos 72 años los confines de la república cambiaron a menudo, con una parte significativa de aquella que hoy es Ucrania occidental anexionada por la Armada Roja en 1939 y con la adición de la Crimea ya rusa en 1954.
Algunos políticos y analistas dicen que la solución más sencilla sería la partición de Ucrania en un Estado oriental y otro occidental.
No es así tan fácil como podría parecer, pues tendríamos los problemas con las minorías nacionales. En la parte occidental de Ucrania viven a día de hoy muchas personas que se consideran rusas. En la parte oriental vive una parte de la población que se considera ucraniana occidental. Mirad: una sencilla partición del Estado no resolvería realmente el problema, sino que crearía otro nuevo. Podemos imaginar la separación de Crimea, porque aquella parte de Ucrania es territorio poblado exclusivamente por rusos.
¿Por qué parece que la Unión Europea esté tan interesada de “importar” todos estos problemas?
No es en el interés de la alianza europea, sino de los Estados Unidos. Se trata de una campaña política contra Rusia. La invitación de Bruxelas a Ucrania para adherirse al occidente ha creado rápido un conflicto con Moscú y un conflicto interno en Ucrania. Lo que no extraña en modo alguno a quien conoce la sociedad y la historia ucraniana.
Algunos políticos alemanes han dicho haberse sorprendido por las escenas de guerra civil en Kíev…
Eso dice mucho sobre la instrucción política e histórica de vuestros políticos en lo que atañe a la crisis en Ucrania…
Pero el Presidente ucraniano Viktor Janukovich ha rechazado la invitación occidental.
Claro. Fue electo por el sur rusófilo y no por el occidente. Janukovich no puede actuar contra los intereses y la voluntad de su base electoral. En caso de haber aceptado la invitación de la UE habría sido considerado un traidor a su electorado. Los que sostienen a Janukovich quieren la integración con Rusia. Para decirlo claramente: Janukovich ha hecho sencillamente lo que era bastante lógico. Ninguna sorpresa, ningún milagro. Simple lógica política.
En la actualidad hay una alianza políticamente muy pluralista de las oposiciones contra Janukovich. Esta coalición comprende liberales, anarquistas, comunistas, grupos de derecha, gays, también nacionalistas y grupos de neonazis y matones. ¿Qué tienen en común tan diferentes grupos e ideologías?
Están unidos por el único odio contra Rusia. Janukovich es a sus ojos un topo de Rusia, amigo de Putin y hombre del Oriente. Odian todo lo que tiene que ver con Rusia. Este odio los ha unido, es un bloque de odio. Por decirlo con claridad: el odio es su ideología política. No aman a la Unión Europea ni a Bruxelas.
¿Cuáles son los principales grupos? ¿Quién domina la oposición?
Son claramente los grupos neonazis más violentos del llamado Euro-Maidan. Suscitan violencia y una situación de guerra civil en Kíev.
Los medios de comunicación occidentales sostienen que el papel de tales grupos extremistas está dramatizándose por los medios rusófilos para difamar la unánime alianza de las oposiciones.
Claro. ¿Cómo iban justificar que la Unión Europea y los gobiernos europeos apoyen a neonazis extremistas y racistas varios en los confines de la UE, mientras que en el interior de la UE se ponen serios y llevan a cabo acciones melodramáticas incluso contra los grupos más moderados de la extrema-derecha?
¿Pero como pueden, por ejemplo, los grupos gays y liberales de derecha e izquierda combatir al lado de neonazis, que no se destacan precisamente por ser amigos de gays?
Lo primero: todos estos grupos odian a Rusia y al Presidente ruso. Este odio los convierte en compadres. Y los grupos liberales de izquierda no son menos extremistas que los grupos neonazis. Tendemos a pensar que son liberales, pero eso es equivocarse terriblemente. Sobre todo en Europa oriental; y, en Rusia, frecuentemente el lobby homosexual y grupos ultranacionalistas y neonazis son aliados. También el lobby homosexual tiene ideas demasiado extremas sobre cómo deformar, reeducar e influir a la sociedad. No debemos olvidarlo. Los lobbys gay-lesbianas no son menos peligrosos socialmente que los neonazis.
Nos consta que una alianza tal está presente también en Moscú. El bloguero liberal y candidato a la alcaldía de Moscú (Alexei Nawalnij) fue apoyado por una alianza similar de organizaciones en pro de los derechos de los gays, así como por grupos neonazis.
Exactamente. Y esta coalición pro-Nawalnij fue sostenida también por occidente. El tema es que esto nada tiene que ver con la ideología de tales grupos. No interesa a occidente.
¿Qué es lo que quiere decir usted?
¿Qué pasaría si una organización neonazi apoyara a Putin en Rusia o a Janukovich en Ucrania?
La Unión Europea montaría una colosal campaña política sirviéndose de los canales mediáticos occidentales para hacer destacar semejante escándalo.
Exacto. Así que se trata solo de la parte en que esté un determinado grupo. Si el grupo está contra Putin, contra Janukovich, contra Rusia... la ideología no es un problema. Si tal grupo sostiene a Putin, a Rusia o a Janukovich, la ideología se convierte inmediatamente en un enorme problema. Se trata exclusivamente del lado geopolítico al que se escore el grupo. No hay otra cosa que geopolítica. Es una buena lección lo que sucede en Ucrania. La lección nos dice: la Geopolítica domina estos conflictos y nada más. Asistimos a lo que también ocurre en otros conflictos: en Siria, en Libia, en Egipto, en el Cáucaso, en Irak, en Irán...
¿Cualquier grupo que esté a favor de occidente es un grupo de “buenos”, aunque sea extremista?
Sí. Y cualquier otro grupo que esté contra occidente, aunque sea laico y moderado, será definido como “extremista” por la propaganda occidental. Tal enfoque predomina sobre los campos de batalla geopolíticos actuales. Puede ser el combatiene salafita más radical y brutal, puede odiar a los judíos y comer órganos humanos frente a una cámara de televisión, pero mientras luche por los intereses occidentales contra el gobierno sirio, será un aliado respetado y apoyado por occidente. Cuando se defiende una sociedad multi-religiosa, laica y moderada, ideales occidentales, pero se tiene una posición contraria a los intereses occidentales, como el gobierno sirio por caso, se es un enemigo. A nadie le importa aquello en que se crea, lo que interesa es solo el lado geopolítico que se haya escogido: el correcto o el equivocado para la potencia hegemónica occidental.
Profesor Duguin, en particular los grupos de oposición ucranianos que se hacen llamar “nacionalistas” estarían fuertemente en desacuerdo con usted. Afirman: “¡Estamos contra Rusia y contra la UE, tenemos una tercera posición!”. Irónicamente también el combatiente salafita en Siria hubiera dicho la misma cosa: “Odiamos a los amaricanos tanto como odiamos al gobierno sirio”. ¿Hay algo que se le parezca a una posible “tercera posición” en esta guerra geopolítica de hoy?
La idea de tener una tercera e independiente posición entre los dos bloques dominantes es muy común. He tenido algunas interesantes entrevistas y coloquios con una figura destacada de la guerrilla separatista chechena. Me confesó que en realidad creía en la posibilidad de una Chechenia islámica independiente y libre. Pero más tarde se percató de que no había una “tercera posición”, ninguna posibilidad. Entendió que combatió contra Rusia por occidente. Era un instrumento geopolítico de occidente, un topo de la OTAN sobre campo de batalla caucasiano. La misma verdad tan fea golpea al ucraniano “nacionalista” y al combatiente salafita árabe: son topos de occidente. Es difícil aceptarlo, pues a nadie le gusta la idea de ser el tonto útil de Washington.
Por decirlo claramente: ¿Es absolutamente imposible la “tercera posición”?
Hoy en día, sin duda. Hay una potencia terrestre y una marítima en geopolítica. La potencia terrestre hoy es Rusia, la marítima Washington. Durante la segunda guerra mundial Alemania buscó imponer una tercera posición. Tal tentativa se basaba cabalmente sobre los errores políticos de los que hablábamos ahora. Alemania prosiguió la guerra contra la potencia marítima representada por el imperio británico y contra la potencia terrestre representada por Rusia. Berlín combatió contra las principales fuerzas globales y perdió la guerra. El final fue la completa destrucción de Alemania. Así que si la fuerte y poderosa Alemania de la época no fue bastante fuerte para imponer la tercera posición, ¿cómo grupos mucho más pequeños y débiles podrían hacerlo hoy? Es imposible. Se trata de una ilusión ridícula.
Cualquiera que afirme, hoy, luchar por una “tercera posición” independiente... ¿es en realidad un topo de occidente?
En la mayor parte de los casos, sí.
Moscú parece estar muy pasiva. Rusia no apoyará a ningún delegado en la UE. ¿Por qué?
Rusia no tiene una agenda imperialista. Moscú respeta la soberanía y no interfiere en la política interna de ningún otro país. Y es una política honesta y buena. Lo vemos también en Ucrania. Vemos a muchos más políticos de la UE y por añadidura políticos y diplomáticos de los USA ir a Kíev para apoyar a la oposición, que políticos rusos sostener a Janukovich en Ucrania. No debemos olvidar que Rusia no tiene intereses hegemónicos en Europa, pero los estadounidenses sí los tienen. Hablando con franqueza: la Unión Europea no es un verdadero y propio ente europeo, es un proyecto transatlántico imperialista. No sirve a los intereses de los ciudadanos europeos, sino a los de la administración de Washington. La “Unión Europea” es realmente anti-europea y “Euro-Maidan” es realmente “anti-euro-Maidan”. Los neonazis violentos de Ucrania no son “nacionalistas” ni “patriotas” ni “europeos”, son solo topos de los USA. Lo mismo vale para los grupos a favor de los derechos de los homosexuales, las organizaciones como FEMEN o los grupos de protesta liberales de izquierda.
FUENTE: Il Talebano: Il falco del Cremlino sbarca a Milano per (ri)lanciare la sfida Eurasiatica.