Tanques de |
APORTACIONES AL DEBATE SOBRE UCRANIA
José Alsina Calvés
Desde hace días hay un intenso debate en las redes sociales y en los foros de
Tribuna de Europa sobre los acontecimientos de Ucrania. Con este artículo
pretendo hacer alguna aportación al mismo desde el ángulo de la geopolítica.
Es
evidente que los militantes de grupos nacionalistas han tenido una
participación notable en los acontecimientos, y han sido sin duda la “fuerza
de choque” del movimiento opositor. Estos sectores nacionalistas pertenecen a
la parte occidental del país, que siempre ha sido pro-occidental y anti rusa.
Desconozco los planteamientos ideológicos de estos grupos, pero sospecho que
confunden ser anti-ruso con ser anticomunista, olvidando que en la actualidad
Rusia ya no es la URSS. Su consigna es construir una Ucrania independiente
tanto de la UE como de Rusia.
Pero
no hay que olvidar que junto a estos sectores nacionalistas hay fuerzas
políticas neoliberales y partidarias de la integración en la UE, con lo que
todo ello comporta. De momento son estas fuerzas las que han tomado el poder.
Planteo
dos preguntas:
1- ¿Tienen alguna posibilidad estas fuerzas nacionalistas de
imponerse a los liberales y tomar el poder?
2- En caso afirmativo ¿tiene alguna posibilidad geopolítica
esta Ucrania no integrada en ninguno de los dos bloques?
Ignoro
la respuesta a la primera pregunta. No tengo elementos para valorar el
equilibrio de fuerzas, pero vamos a ser optimistas, y suponer que los
nacionalistas logran imponerse. De entrada ello supondría la secesión, o al
menos el intento, de las regiones orientales, cultural y lingüísticamente ruso fonas. No olvidemos que Ucrania es un
país relativamente reciente y bastante artificial. Alexander Dugin, en La cuarta teoría política ya advierte de
la inestabilidad ucraniana y las muchas posibilidades de fractura.
Las
posibilidad de viabilidad de esta Ucrania no integrada en ninguno de los dos
bloques (UE o alianza con Rusia) son prácticamente nulas. Esto hace muy
improbable la posibilidad de toma del poder por parte de los nacionalistas, y,
en caso de conseguirlo, todavía más improbable de mantener su consigna de una
Ucrania independiente.
En
el momento actual, Rusia es la única potencia capaz de oponerse al mundialismo
y al mundo unipolar dirigido por Estados Unidos. Hay fuerzas muy poderosas
interesadas en que Ucrania entre en la UE. Para la propia UE es una extensión
de su influencia mundialista (falsamente europea). Para los Estados Unidos
significa debilitar al bloque formado por la Rusia de Putin y sus aliados. No
olvidemos que sin el poder de este bloque, Siria habría caído hace tiempo en
manos de los terroristas títeres de Arabia Saudí (a su vez títere de Estados
Unidos).
Resulta
muy curiosa la versión que los medio de información del sistema (empezando por la TV3) han ido dando del
proceso ucraniano. En ningún momento han utilizado las expresiones “extrema
derecha”, “neofascistas” o “neonazis” para referirse a los militantes
nacionalistas. Únicamente hablan de opositores “radicales” y “moderados”.
Resulta sorprendente teniendo en cuenta la facilidad con que cuelgan esta
etiqueta a cualquiera que se oponga al sistema.
Mi
conclusión es que los nacionalistas ucranianos han actuado de fuerza de choque
de la oposición liberal, pero que van a participar poco o nada en el poder.
Dentro de poco veremos a Ucrania integrada en la UE, y, a lo peor, estos
nacionalistas fuera de la ley si se oponen al proceso. Ignoro cuál será la actuación rusa
Artículo originalmente publicado el 27 de febrero de 2015 en TRIBUNA DE EUROPA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario