RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

miércoles, 9 de octubre de 2013

RECUPEREMOS LA NORMALIDAD


 
 
SOY UNA PERSONA NORMAL
 
Por Luis Gómez
O al menos así me considero yo. Cuando hago esta afirmación, la hago pensando en las cosas que me conforman, en las ideas que rigen mi vida y en mis normas de conducta para con los demás.

Soy una persona NORMAL. Soy de ese tipo de gente que todavía respeta a su padre y a su madre, y que los tiene en alta estima por deberles todo lo que he llegado a ser en la vida. Soy NORMAL, por considerar que la fidelidad, el amor y el respeto mutuo, son valores que no deberían desaparecer nunca de la conciencia de los hombres, y ser apreciados en su justa medida.

Creo que lo más NORMAL del mundo es que un hombre y una mujer formen un matrimonio, y que juntos, con amor y esfuerzo, se planteen tener hijos y acepten criarlos con todas las garantías y cariño que los padres pueden dar a los hijos.

Pienso que lo NORMAL es que el débil debe ser protegido de los abusos del fuerte. Por eso, creo que asesinar un feto indefenso, es cometer el mayor de los asesinatos.

Eso debe ser algo NORMAL en la vida de una persona, y me extraño cuando la gente no lo entiende así. Porque lo NORMAL era que te enseñasen a respetar a los mayores, a tener educación y dirigirte a ellos con seriedad y respeto…, eso era NORMAL, y debe seguir siendo NORMAL en un mundo NORMAL.

Pienso que si eso es así, todo lo demás también debe seguir siendo NORMAL. Creo que el delincuente, el estafador, el violador, el pederasta, el usurero deben pagar por sus delitos, y que la Justicia debe actuar rápidamente para que esos malhechores no caminen por la sociedad de manera impune.

Y además, debería seguir siendo NORMAL que ese tipo de personas fuesen rechazadas por sus vecinos, por ser nociva su conducta y constituir un mal ejemplo el no reprobársela y punirla; igual que ocurría antes, donde la gente NORMAL reprochaba las actitudes desviadas de sus convecinos. Eso era lo NORMAL, y por eso pienso que yo que sigo opinando lo mismo: soy una persona NORMAL.

Creo que me enseñaron, pues entonces era lo NORMAL, que si me esforzaba mucho y me aplicaba en el estudio, al trabajo, o en la vida, tendría una recompensa, pues lo NORMAL es que el mérito se recompensase. Eso debería seguir siendo lo NORMAL, y deberíamos seguir educando a nuestros hijos en esos principios y valores, mostrándoles que el que actúa de otra manera, que el que trata de tomar un atajo, no será recompensado y será castigado por su “juego sucio”, por saltarse las normas…

Ahora me pregunto, si en este mundo que me ha tocado vivir, seré yo la última de las personas NORMALES que queda. Me pregunto si hay mucha más gente que piense como yo o por el contario soy el último de una especie a extinguir. Me gustaría saber si la gente NORMAL, como yo, será capaz de agruparse y defenderse, o por el contrario permanecerá inmóvil, viendo como nuestro mundo es cada día destruido sin capacidad de respuesta…

Eso no es lo que la gente NORMAL de antaño hacía. La gente NORMAL, lucha por sus derechos, por su casa, por su familia, defiende sus valores… eso hace la gente NORMAL.

No hay comentarios:

Publicar un comentario