RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

jueves, 27 de junio de 2013

CONTRA LA USURA

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"Recibir interés por un préstamo monetario es injusto en sí mismo, porque implica la venta de lo que no existe, con lo que manifiestamente se produce una desigualdad que es contraria a la justicia. Para su evidencia, debe recordarse que hay ciertos objetos cuyo uso consiste en su propia consumición; así consumimos el vino, utilizándolo para la bebida y el trigo al emplearlo para la comida. De ahí que en estos casos no deban computarse separadamente el uso de la cosa y la cosa misma, sino que a todo aquel a quien se concede el uso se le concede también la cosa misma. De ahí que, tratándose de tales objetos, el préstamo transfiere la propiedad de los mismos. Luego si alguien quisiera vender de una parte el vino y de otra el uso del vino, vendería dos veces la misma cosa o vendería lo que no existe; y por esta razón cometería manifiestamente un pecado de injusticia. Por igual motivo comete una injusticia el que presta vino o trigo y exige dos pagos: uno, la restitución del equivalente de la cosa, y otro, el precio de su uso, de donde el nombre de usura.

Hay, por el contrario, otros objetos cuyo uso no implica su propia consumición; así, la utilización de una casa es habitar en ella, no destruirla, y, por consiguiente, tratándose de esta clase de cosas, se pueden conceder por separado ambos elementos, como cuando se cede a otra persona la propiedad de una casa, reservándose para sí el uso durante un cierto tiempo; o a la inversa, cuando se le concede el uso de la casa, reservándose para sí su dominio. De ahí que se pueda lícitamente recibir un pago por el uso de un inmueble y reclamar después la devolución del edificio prestado, como ocurre en el alquiler y arrendamiento de casas.


Mas el dinero, según el Filósofo, en V Ethic. y en I Polit., se ha inventado principalmente para realizar los cambios; y así, el uso propio y principal del dinero es su consumo o inversión, puesto que se gasta en las transacciones. Por consiguiente, es en sí ilícito percibir un precio por el uso del dinero prestado, que es lo que se denomina la usura. Y del mismo modo que el hombre ha de restituir las demás cosas injustamente adquiridas, también ha de hacerlo con el dinero que recibió en calidad de interés."




Santo Tomás de Aquino. 

miércoles, 26 de junio de 2013

LIBERALISMO NO ES LIBERTAD


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"¿Para qué esas libertades
que nunca el pueblo ha buscado?
Libertad siempre la hubo
para lo bueno y lo cristiano:
Si quieren otra...es que quieren
libertad para lo malo"




José María Pemán sobre los liberales de la Cortes de Cádiz, año 1934

"LA INDEFENSIÓN DE EUROPA VISTA DESDE AMÉRICA", POR ALBERTO BUELA

 *Imagen extraída de www.nydailynews.com


-Nosotros como dijo el Papa Francisco vivimos en “el fin del mundo” y por lo tanto no nos afectan los problemas de los países centrales. Y si nos afectan es colateralmente.  Si lo miramos bien, es en el hemisferio norte (USA, Europa. Rusia, China, Japón) donde ocurren los grandes acontecimientos que conmueven al mundo. En el hemisferio sur casi no pasa nada que tenga sentido para los mass media que son todos del norte. Así hoy nos venden a Mandela, cerca de la Parca, como campeón de la humanidad, cuando este antiguo PC y agente de Stalin practicó un racismo a la inversa con los blancos de Sudáfrica y con los zulúes, originarios habitantes del país. Y ayer nos vendían a Menem como paladín del libre mercado y terminó hundiendo la Argentina.

De modo que cada vez que nos hablan de Occidente nosotros, que vivimos en el extremo Occidente, decimos como el poeta Anzoátegui: Qué Occidente no nos venga con el cuento de Occidente. Pero más allá del reparo notamos que Europa, en tanto que corazón de Occidente ofrece falsas respuestas a las agresiones que sufre y a los vejámenes y asesinatos de sus hijos que padece.

Así, acaban dos musulmanes de asesinar en plena calle de Londres a un soldado inglés, Lee Rigby, y el primer ministro inglés en lugar de declarar que fue el fundamentalismo musulmán el causante del asesinato y castigarlo, declaró muy suelto de cuerpo: el crimen es una traición al Islam. 

Pero acaso, ¿le importa al algún musulmán que estos dos árabes hayan traicionado al Islam? No. Pues todo lo que sea en contra de Occidente es bienvenido para el mundo musulmán. Y esto desde su fundación ha sido, es y será así. Y el que no lo quiera ver no sabe sobre el tema o es “un entendimiento torcido”.

Ahora bien, si desde Inglaterra, que es como decir el meollo conservador y militar más concentrado de Occidente, puede su primer ministro cometer semejante desatino, qué nos está permitido esperar del resto de los dirigentes occidentales. Nada. En el 2012 fueron asesinados 105.000 cristianos en el ámbito del mundo musulmán, y salvo la investigadora  inglesa que lleva la cuenta y algún obispo en alguna comisión perdida de las Naciones Unidas, ningún dirigente político occidental dijo nada. Occidente ha sido entregado “con pito y cadena” a los designios del Islam.[1]

Y esto mismo lo afirma un interesante filósofo alemán Peter Sloterdijk en una reciente entrevista: Europa  no será capaz de una política suficientemente defensiva porque no puede practicar una política tan fea. Además estaría obligada a desmentir sus ideales liberales y democráticos.

Los más lúcidos de los pensadores europeos (de Benoist, Cacciari, Bueno) nos hablan de una especie de feminización de la cultura de Occidente: el uso abusivo del teléfono celular, la vestimenta, la pérdida del imperativo, el cambio de usos y costumbres, el avance exponencial del mundo gay, la alimentación light con cigarrillos sin nicotina y café sin cafeína, etc. etc.

Ayer nomás, el Papa Francisco declaró públicamente que: en la Curia vaticana hay un looby gay que provocó la filtración de informaciones que obligó a renunciar a Benedicto XVI: hay que ver lo que podemos hacer. No es necesaria gran perspicacia para observar los modales y la cara de maricón que tiene el secretario de Estado del Vaticano.

Es decir, que los dirigentes de Occidente se niegan a ver lo que se cae de maduro, lo que es evidente, aquello que se muestra en forma descarada y manifiesta y dejan a los pueblos de matriz occidental librados a la voluntad de sus enemigos.[2] Lo mismo que hizo Venecia ante la caída inminente de Constantinopla. Si alguno de los que lee este breve comentario nuestro se quiere amargar,  puede leer el libro de Steven Runciman de la vieja editorial Espasa Calpe[3].

Nosotros desde el fin del mundo asistimos con pena a la destrucción de una tradición de la cual nos nutrimos y de la que somos deudores, pero como no es la única tradición cultural que nos conforma, que nos da forma, también le podemos rezar a la Pachamama. Sin embargo, tenemos la esperanza de que, islamizada Europa, el cristianismo pueda renacer en Iberoamérica.

Lo que barruntamos es que no va a ser una restauración genuina del cristianismo porque nuestros dirigentes políticos, culturales y religiosos, que no son mejores que los europeos, son en su mayoría pro sionistas y eso es una ventaja relativa, habida cuenta que el sionismo es la única oposición frontal al totalitarismo musulmán. Entonces el cristianismo que se impondrá será de sesgo hebreo, donde se van a licuar todas las relaciones y distinciones  teológicas conflictivas del cristianismo respecto de los llamados, anfibológicamente,“ hermanos mayores”. En el mejor de los casos se nos impondrá un cristianismo sin aristas donde desaparecerá todo lo heroico.

Esto es lo que vemos sine ira et studio, sucintamente, desde América.



Alberto Buela







[1] El sociólogo Massimo Introvigne, coordinador del Observatorio sobre la libertad religiosa afirmó que “se estima que en 2012 murieron por su fe 105 mil cristianos, es decir, uno cada cinco minutos. Son proporciones espantosas”. Y monseñor Silvano Tomasi afirmó: “Cada año más de 100.000 cristianos son asesinados violentamente por alguna causa relacionada con su fe».


[2] Hace unos días nomás, se suicidó delante del altar de Notre Dame en París, el excelente historiador Dominique Venner en protesta por esta situación


[3] La caída de Constantinopla, Espasa-Calpe, Bs.As.-Madrid, 1973

martes, 25 de junio de 2013

IMPERIALISMO Y LIBERALISMO

UNA GLOSA DE EUGENIO D'ORS


Eugenio d'Ors
Fotografía extraída de la página enlazada:
Eugenio d'Ors de la Universidad de Navarra.


Nota introductoria y traducción del catalán al español: 
 
Manuel Fernández Espinosa.


Alemania tuvo uno de sus más grandiosos educadores en Johann Wolfgang von Goethe. Si en España se educara debidamente tendríamos, como fruto maduro de una recta formación, conocimiento, reconocimiento y gratitud por siempre a uno de los catalanes más grandes del siglo XX: Eugenio d'Ors. Al que, en justicia, hemos de reconocer como uno de los filósofos más importantes e internacionales que ha dado la España del siglo XX y que, a lo largo de su vida, primero al servicio de Cataluña y, después, al servicio de España ejerció como uno de nuestros más grandes Educadores nacionales, promoviendo la Cultura en todos los rincones de España. El hecho de que no sea tan conocido como debiera serlo demuestra a las claras que en España la enseñanza es un total desaguisado y, habida cuenta de ello, sólo se asombrará de lo que ocurre quien ignore que el sistema de enseñanza ha sido devastado por las sucesivas "reformas". Hasta tal punto que es necesario, cada día más, una Escuela Paralela, la que -por ejemplo- pretende ofrecer nuestra Revista Cultural Hispánica RAIGAMBRE.

* * *
IMPERIALISMO Y LIBERALISMO

... Y así, a cada nuevo problema, se encuentran cara a cara dos ideales -¡dos mundos!

El Liberalismo dice: "Todo individuo es dueño de su destino, todo pueblo es dueño de su destino; del bien o del mal de un individuo, ningún otro tiene alguna responsabilidad; del bien o del mal de un pueblo, ninguno de los demás tiene responsabilidad alguna. No intervengas, por lo tanto, hombre; no intervengas, por lo tanto, pueblo. Obsérvese cuidadosamente siempre la actitud de la abstención. "Cuida de ti. Lo primero es la libertad. Los daños de la libertad con la libertad se curan".

El Imperialismo dice: "Quiérase o no se quiera, una solidaridad liga a cada hombre con todos los demás, y con los muertos en la historia, y con las generaciones venideras; y de la misma manera, los pueblos están unidos en solidaridad. Por eso, del destino de cada individuo, de cada pueblo, son responsables los demás y tanto más responsables cuanto más fuertes y más conscientes son. ¡Intervengan, por lo tanto, hombres, pueblos! La abstención es un crimen. Cuida de aquello que no eres tú. Lo primero es el Aumento y la Elevación de la Vida. Los daños de la libertad se curan con la imposición de la Justicia Social y de la Cultura".

Es así, como decíamos ayer, que el Liberalismo representa el individualismo atomista, el "Estado-mal-menor", el "Estado-Gendarme", el ideal localista, la canonización de los horrores de la libre competencia, la "Nulla est redemptio" para el proletariado. El Imperialismo representa, al contrario, la socialización, el Estatismo, el Estado Educacional, la Ciudad, el ideal de expansión de los pueblos, la Justicia Social, la lucha por la Ética y por la Cultura.

El Liberalismo ha sido, durante la primera mitad del siglo XIX, el ideal predominante en la conciencia colectiva de los pueblos de Occidente. El Imperialismo, pugnando todavía con los residuos de aquel, es característico de la mentalidad de hogaño. El Novecientos llegado unifica, podríamos decir que dentro de una única oleada vital, las múltiples palpitaciones de los tiempos, que crean, en diversas direcciones, el mundo contemporáneo.

Entre Imperialismo y Liberalismo hay que decidirse hoy idealmente. En la práctica, todavía caben dos actitudes intermedias: el Doctrinarismo; que intenta un acomodamiento, más o menos retórico... Y el Oportunismo; que los alterna, según las circunstancias... Empero, reiterémoslo, ninguno de ambos son actitudes ideales. Son menos y ni siquiera son "humanas" (en el sentido ético que Sören Kierkegaard, por ejemplo, da al vocablo "humano"), pues son las actitudes del escéptico y del diletante. Humanamente, idealmente, es preciso que todo hombre, que todo pueblo se aliste o en las filas de los defensores del mundo decrépito, o entre los propulsores del mundo nuevo que avanza: o dentro del espíritu liberal o dentro del espíritu imperial. Que, en medio de las polémicas desatadas, y por encima de las polémicas, cada catalán tome su partido. Que tome el suyo toda Cataluña.

Eugenio d'Ors. "Glosari", 10-VII-1909.

sábado, 22 de junio de 2013

ANOTACIONES PARA SALVADOR SOSTRES

Reputado e iletrado endófobo:   
El otro día, por accidente, vi un poco de una de esas soporíferas tertulias en las que su merced participa, buscando una cosa de Jorge Verstrynge, ese pesado niño traumatizado en un cuerpo de viejo enclenque que no sabe ya cómo va a llamar la atención. Y resulta que estaba usted en Intereconomía, porque hace poco, el “centro reformista”, es decir, la cobarde, miserable y prostituta derecha liberal de toda la vida, lo ha convertido en uno de sus intelectuales de cabecera. Se ve que no da para más. Y encima, según tengo entendido, vd. va de pijo presumido y sobrado por la vida… Desde luego, sí que hay que tener el ego subido y el optimismo a prueba de bombas. De todas formas, vamos al turrón:
Le escuché decir que en América, los que tenían suerte nacían al norte y los que tenían mala suerte nacían en el sur, y que todo era producto de que los españoles fuimos unos muy malos colonizadores que deberíamos sentir vergüenza por lo que hicimos, mientras que en el norte, los puritanos responsables hicieron un gran país libre. Dicha barrabasada no es sino una ramplona evolución del pangermanismo racistoide del siglo XIX y que siguen ladrando los intelectuales de la mentada derechita, tales como César Vidal, Federico Jiménez Losantos, y demás ralea de cuyo nombre no quiero acordarme, por lo que me permito el lujo de citarle mi artículo:

DE LO QUE NO SE ENTERAN PÉREZ-REVERTE Y DEMÁS LIBERALES, JACOBINOS Y ETCÉTERA

Creo que Miguel Durán le contestó básicamente bien, exponiéndole que, para entender a día de hoy las diferencias entre las Américas, entre otras cosas, habría que analizar las diferencias en los respectivos procesos de independencia. Y es que en Estados Unidos no ha habido rupturismo con el pasado. Por eso mismo, por su tan chirriante ignorancia (como la de tantos otros periodistas sectarios) es obvio que vuacé no tiene ni la más remota idea de la situación social, política y económica de los Estados Unidos, que es un desastre desde hace tiempo y recuerda peligrosamente al crack de 1929. De todas formas, esta nación no fue colonizada sólo por puritanos anglosajones, pues más de la mitad del actual territorio de las barras y las estrellas fue colonizada por españoles, cosa que los norteamericanos recuerdan más y mejor que en España. En Alabama, Florida, Nuevo México, California, Luisiana -ésta última mayormente colonizada por franceses- o en el desfile de la independencia verá usted clara las referencias. La colonización española no llegó al Río Grande, sino a Alaska. Pero usted qué va a saber… De todas maneras, todavía le pesa su nacionalismo burgués y que, al igual que los señoritos de la Generación del 98 y el Regeneracionismo, no hace nada por intentar analizar la realidad con espíritu constructivo y sí cae en el complejo de inferioridad barato que el liberalismo nos inoculó no sin ayuda de buena parte de la ilustración. Pero al menos aquéllos tenían un nivel.

Por otra parte, yo no sé si usted tiene antepasados conquistadores o colonizadores, pero quienes más tienen son los hispanoamericanos, que, como los angloamericanos, son sus descendientes directos, al igual que de las posteriores oleadas migratorias; en cambio, peninsulares e isleños mayormente descendemos de gente que se quedó en su tierra. La gran mayoría de mis antepasados fueron campesinos que jamás salieron de Andalucía, y a mucha honra. Así que su discursito, tan parecido al progre, no se sostiene por ningún lado.

No le escribo porque me parezca importante su persona, ya que si la cara es el espejo del alma, la suya se parece peligrosamente a un trasero, y podría usted pasar por el que le quitó la cartera al hombre lobo o por el que le hacía los mandados a Drácula. Lo que sí me parece peligroso es la repercusión mediática de todos estos circos donde menos debatir y aprender se hace de todo. No hay que callar más ante sus burradas. No sólo apoyan un sistema cleptómano y oligárquico que nos deja a los españoles sin patria, sino que vociferando tanta Leyenda Negra, son los máximos artífices ideológicos de ese chavismo que tanto dicen criticar, demostrando que están unidos en muchas cosas, por ejemplo en la hispanofobia rampante. Del liberalismo a la extrema izquierda el discurso es aburridamente parejo, “consenso” que le llaman. Y así, nos convierte a los españoles en América en un blanco perfecto. Por lo visto, quieren que nos pase como a los pieds-noirs en Argelia o como a los boers en Sudáfrica. Y no me extraña, dado su espíritu vil y canallesco, inclinado a defender los peores crímenes y a disfrazarlos con la más abyecta palabrería. Pero créame: El pseudo-imperio anglosionista tiene sus días contados, y el descrédito de sus lacayos aumenta. Lo mismo que vd. utiliza, un día se le volverá en contra. Hay más días que ollas y torres más altas han caído.

Atentamente, un español lejos de su tierra y verdaderamente indignado que combatirá todo lo que vd. malamente representa hasta que  Dios disponga.
 


Antonio Moreno Ruiz

LA GRANDEZA DEL ALMA CRISTIANA

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《Nada es bueno sólo por lo que aparece al exterior. Lo que necesita el cristianismo, cuando es odiado por el mundo, no son palabras persuasivas, sino grandeza de alma》

San Ignacio de Antioquía

jueves, 20 de junio de 2013

PLEGARIA HISPANA

 

«El español vivió su Edad Media poniéndose frente a Dios en la actitud del caballero ante su señor, actitud que conservaría de cara a la hazaña de la conquista de América. Sánchez Albornoz pone en boca del hombre hispano la plegaría del vasallo feudal:"Soy tu espada, Señor, estoy combatiendo a tus enemigos y llevando tu nombre a nuevas tierras. Llevo tu cruz en mis banderas, a Ti consagro mis conquistas. Tu madre es la mía, y ella es también mi Dama, Nuestra Señora. Soy tu siervo, Señor, Te rindo pleitesía; ayúdame a extender Tu santo nombre y a honrar a Nuestra Señora, a los ángeles y a los santos varones que te sirvieron ayer..."»

Alfredo Sáenz, S. J.

miércoles, 19 de junio de 2013

UGO SPIRITO Y LOS VIEJOS Y NUEVOS IDEALES EN CONFLICTO

La sociedad científico-técnica

UNA EXPLORACIÓN DEL TESTAMENTO FILOSÓFICO DE UGO SPIRITO


Por Manuel Fernández Espinosa,
profesor de Historia de la Filosofía y Ciencia de la Cultura


En el siglo XX la Contra-Revolución encontró en el marxismo, por la violencia con la que se presentó el fenómeno, su principal contrincante, como lo habían sido los revolucionarios franceses a finales del XVIII o las diversas mutaciones del liberalismo en el XIX. El marxismo se convirtió en un antagonista tan colosal que hizo palidecer a cualquier otra fuerza hostil, acaparando para sí toda la pugnacidad de las fuerzas reaccionarias de la Contra-Revolución. Es así como hay contra-revolucionarios, todavía a día de hoy, que parecen no tener otro enemigo que el marxismo. Esto ha sido así, sobre todo a partir del triunfo de la revolución bolchevique que internacionalizó, a instancias de Lenin, la revolución marxista tras la III Internacional. La Contra-Revolución, también las fuerzas de la derecha liberal, los conservadores, todos se coaligaron para emplearse a fondo contra el comunismo, cuya amenaza -bajo signo soviético- pareció convertirse en la única y exclusiva amenaza; así ocurrió en España desde 1936 y pudiéramos decir que hasta 1975. La urgencia con la que había que defenderse del comunismo rampante, hostil a la tradición cultural europea, explicaría que, demasiado centrados en el estudio y en el combate contra el marxismo, otras filosofías del siglo XIX (no menos perniciosas) pasaran desapercibidas y que, incluso para los más ingenuos, se las pudiera contemplar hasta como puntuales aliados frente a la virulencia marxista. Tal fue el caso del positivismo.

UGO SPIRITO, DEL FASCISMO AL COMUNISMO

El caso del filósofo Ugo Spirito es bastante ilustrativo. Ugo Spirito nació en Arezzo (Sicilia) el 6 de septiembre de 1896 y falleció el 28 de abril de 1979. Bajo el magisterio directo de Giovanni Gentile, el positivismo inicial de Spirito pareció recular. La trayectoria política de Ugo Spirito, paralela a su desarrollo filosófico, recorre un largo camino que lo llevará desde el fascismo italiano hasta el comunismo. Su crítica al liberalismo arranca con "Critica dell'economia liberale" del año 1930 que supone la parte destructiva que se complementará con la propuesta corporativista que plantea el autor en "Fondamenti dell'economia corporativa" y "Capitalismo e corporativismo". Todo ello lo realizaba en el seno del fascismo, pero su corporativismo es pronto contestado por doctrinarios del fascismo como Giuseppe Bottai. En el fascismo había creído Spirito hallar el movimiento político en que podría estar realizándose en la historia la filosofía actualista de su maestro Gentile, pero la polémica con posturas más conservadoras dentro del fascismo italiano acarreará la ruptura de Spirito con el fascismo en el año 1937. Pese a su distanciamiento con el fascismo, Spirito tendría dificultades tras la derrota de las potencias del Eje en 1945. A inicios de la década de los 50, Spirito es seducido por el marxismo, adhiriéndose al Partido Comunista italiano. Sus posturas, siempre tan personales, producirán al cabo una nueva ruptura con el marxismo.

CASI UN TESTAMENTO FILOSÓFICO: IDEALES QUE MUEREN E IDEALES QUE NACEN

Spirito escribirá "Ideales que mueren e ideales que nacen", todo ello en el contexto de la revolución cultural de mayo del 68. Este breve ensayo será traducido al español y publicado en 1972 por la Editorial Unión, seguido de lo que podríamos considerar la respuesta a Spirito de Augusto del Noce, bajo el título "¿Ocaso o eclipse de los valores tradicionales?" que, personalmente, consideramos más atinada que las conclusiones del mismo Ugo Spirito.

Con "Ideales que mueren e ideales que nacen", Spirito se proponía definir el núcleo de la crisis global en que venía envuelta la revolución cultural tan reciente, así como tender la mirada al futuro para vislumbrar los ideales que alboreaban. Para Spirito, la ruptura intergeneracional producida con la revolución del mayo sesentayochista era la constatación y el resultado de una crisis que "se debe al paso de una vida dominada por criterios y valores no científicos a otra vida informada por principios de carácter científico y técnico".

El saber religioso, filosófico e ideológico-político ofrecen, para Spirito, valores particulares, frente a los valores universales que ofrece la ciencia y la técnica. En los saberes tradicionales descubre el autor una "metafísica de la presunta posesión de la verdad" que, por muchas razones, aboca a la "pluralidad" de religiones, escuelas filosóficas y etiquetas ideológico-políticas. Esta pluralidad supone para Spirito un elemento de discordias que podrían disolverse de la mano de la ciencia-técnica que, a la vez que da valores universales, se sustenta sobre una "metafísica de la búsqueda de la verdad" con todo el poder de unificación, frente a la división de las opiniones religiosas, filosóficas e ideológicas que, por su multiplicidad, dividen y enfrentan.

Ugo Spirito cree que "la revolución científica está sustituyendo a la revolución ideológica-política" y esta revolución científica (con sus aplicaciones prácticas) implica una "revolución política, o mejor dicho antipolítica". Spirito piensa que las religiones, las filosofías y las ideologías están destinadas a fenecer, mientras que se hace inexorable la marcha triunfante de la revolución científica. La conclusión es que: "Más que contraponer valores nuevos a valores viejos, la transformación científica de la moral implica incluso una nueva concepción del hombre y de la realidad social". El ámbito donde se ha realizado esta dialéctica entre valores viejos y valores nuevos han sido la familia y la escuela.

EL POSITIVISMO, LA BASE FILOSÓFICA DE SPIRITO

Este ensayo de Spirito, casi un testamento filosófico, da buena cuenta del fondo positivista siempre subyacente bajo su idealismo gentileniano, bajo su corporativismo fascista y bajo su marxismo tan personal. En este sentido, Spirito se muestra como un positivista convencido en el poder avasallador de la ciencia y la técnica que, así las cosas, está destinada a anular todas las discordias del pasado, fruto de la diversidad de opiniones religiosas, filosóficas e ideológicas que se han enfrentado las unas con las otras, en aras de su "presunta verdad particular". Todas las diferencias tendrían que ceder ante el panorama nuevo que abre la investigación científica y sus éxitos tecnológicos que, entre otras muchas cosas, traerían consigo la desaparición del trabajo manual permitiendo que la humanidad pueda elevarse culturalmente, aplicándose al trabajo intelectual y al goce estético. Décadas antes que Jeremy Rifkin publicara su famoso superventas mundial "El fin del trabajo. El declive de la fuerza de trabajo global y el nacimiento de la era posmercado", Spirito vaticinaba una humanidad ociosa.

Los planteamientos de Spirito muestran que su positivismo original se mantuvo incólume bajo los reajustes que el autor hiciera en cada una de sus adhesiones y rupturas ideológico-políticas. El fascismo y comunismo de Spirito (que pueden llamar la atención e incluso escandalizar a las mentalidades más estrechas) no fueron otra cosa que intentos de plasmar, a través de movimientos políticos en apariencia tan contradictorios, las ideas más preciadas por el autor: el corporativismo y la tecnocracia (en su sentido etimológico).

IDEAS RESCATABLES

Las pocas ideas rescatables que podemos encontrar en "Ideales que mueren e ideales que nacen" son aquellas que denuncian la obsolescencia del individualismo moderno, la revisión del concepto de igualdad y su crítica despiadada a los míticos fundamentos de la democracia representativa.

CONTRA EL INDIVIDUALISMO: "El individuo se halla intrínsecamente vinculado a toda la realidad, de suerte que sólo puede comprendérsele en el sistema de sus relaciones con el resto del mundo. [...] El individualismo moderno no puede resistir a la crítica científica, y todo el sistema de valores que en él se basaba está destinado antes o después a entrar en crisis y a disolverse".

LA IGUALDAD A REVISIÓN: "¿En qué consiste la nueva igualdad? Es evidente que no consiste en una igualdad de capacidad y de funciones, sino en una igualdad de poder en relación con las propias capacidades y funciones. El principio del que hay que partir es el de la desigualdad de todos y del poder de cada uno en función de su propia personalidad."

INCOMPETENCIA DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA: "...el parlamento prescinde de todo principio de competencia y está formado por miembros que, en la mejor de las hipótesis, son expresión improvisada de una opción ideológica. Ahora bien, semejante institución, compuesta de incompetentes, tiene por desgracia aún el poder incondicional de hacer las leyes que nos gobiernan".

LA SITUACIÓN PRESENTE

Cuando ha pasado casi medio siglo desde "Ideales que mueren e ideales que nacen" de Ugo Spirito estamos en condiciones de dictaminar que la mayor parte de sus pronósticos se han alcanzado, sobre todo los más negativos.

En efecto, la religión se ha visto eclipsada y los más dispares (y disparatados) grupos de poder han hecho causa común contra ella, conspirando para desacreditarla públicamente. Y esto se hace no alegando la "presunta verdad particular" de la religión, como decía Spirito, sino con el objetivo de anular al principal baluarte que se alza contra la "cultura de la muerte". Vemos de qué manera se trata de inundar con desinformación la voz de la Iglesia, para que las continuas y tenaces denuncias que realizan las autoridades religiosas que nos ponen en guardia contra los abusos de la hybris técnica y tanatológica no lleguen a la opinión pública o lleguen en tal grado de distorsión que las masas no se percaten y permanezcan pasivas, como buenas cobayas de laboratorio. Mientras tanto, se instala la cultura de la muerte, prácticamente sin contestación social: los métodos anticonceptivos, eugenésicos, eutanáticos, el aborto, la experimentación con la vida humana... Encuentran incluso cobertura legal.

En definitiva, podemos decir que el oráculo de Ugo Spirito se ha mostrado certero en todo lo negativo, mientras que sus ideas más provechosas se han visto refutadas por la marcha histórica: el individualismo moderno no se ha visto anulado, a pesar de ser puesto en cuestión por lo que la ciencia nos ha podido decir sobre la ineludible naturaleza social (previa a todo contrato social) del hombre. La democracia se ha impuesto y se impone con el prestigio de una superstición compartida por el vulgo y tenida como incuestionable, pese a sus escandalosas deficiencias de base y sus contradicciones intolerables. La noción de igualdad sigue estando en la misma situación de indefinibilidad que la hace más difusa que cualquier dogma religioso nunca antes proclamado.

martes, 18 de junio de 2013

POR EL RESURGIR DE ESPAÑA

  
"Esta España de ahora, que vive como sí estuviera de más en el mundo, no es sino la sombra de aquella otra que fue el brazo de Dios en la tierra. ¿Cómo resurgirá la verdadera? Por nuestras ansias, y aún por el mismo espíritu de aventura que nos extranjerizó hace dos siglos. Porque todas las otras pruebas ya están hechas, y andados todos los caminos. No nos queda más que uno sólo por probar: el nuestro. Tomemos las esencias de los siglos XVI y XVII: su mística, su religión, su moral, su derecho, su política, su arte, su función civilizadora. Nos mostrarán una obra a medio hacer, una misión inacabada. En cambio volver los ojos a los senderos que en estos dos siglos hemos recorrido nos encontraremos siempre con que no llevan a ninguna parte. Nietzsche dijo de España que había querido ser demasiado. La verdad es que España no quiso sino lo que todas las grandes ideas, como el liberalismo o el socialismo, han deseado y prometido: la redención del género humano. España no quiso, sino que hizo mucho. Compárense, principios por principios, los que cumplen sus promesas con los que las dejan incumplidas. Y el liberalismo no cumple las suyas" 

Ramiro de Maeztu, Defensa de la Hispanidad.