RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

jueves, 12 de junio de 2014

EL "FEMINISMO SATÁNICO. LUCIFER COMO LIBERADOR DE LA MUJER EN LA CULTURA DEL SIGLO XIX"

Portada del libro de Per Faxneld, "Satanic Feminism"
 
 
MASSIMO INTROVIGNE INFORMA SOBRE EL LIBRO DE PER FAXNELD
 
 
Por Manuel Fernández Espinosa
 
 
La ideología de género va extendiéndose sin que parezca que nadie le haga una eficaz resistencia, sirviéndose de todos los resortes políticos, sociales, educativos, culturales se implanta por doquier. Y lo hace con la insolencia típica de las ideologías totalitarias. Sin embargo, por mucho que hagan por imponerla, sin apenas obstáculos, no lograrán silenciar la voz de muchos intelectuales honestos que -conscientes de la íntrínseca malignidad de esta ideología- se le oponen con la autoridad que otorga el conocimiento. Una de las voces más autorizadas de Europa es nuestro amigo italiano, Massimo Introvigne (Roma, 14 de junio de 1955). Sociólogo, fundador y director del Centro de Estudios sobre Nuevas Religiones (Center for Studies on New Religions: CESNUR), uno de los observatorios sociales más aptos para interpretar lo que se llaman "movimientos de nueva religiosidad" (por un nombre más siniestro, lo que conocemos como "sectas"), es también autor de la "Enciclopedia delle religioni in Italia", así como miembro de muchas instituciones que son referentes europeos y mundiales para el análisis y resolución de conflictos religiosos. Introvigne ha sido también ponente ante la OSCE (Organization for Security and Co-operation in Europe) del informe "Representative on combating racism, xenophobia and discrimination, with a special focus on discrimination against Christians and members of other religions" y el mismo gobierno italiano ha contado con sus inestimables servicios para orientar la dirección de algunos conflictos religiosos a escala mundial. Estamos hablando, pues, de una autoridad intelectual europea, especialista en sociología de las religiones, que rinde un gran servicio a la convivencia social, denunciando el racismo, la xenofobia y la discriminación religiosa. Y por eso será que en España es tan poco conocido y hemos de presentarlo, dado que en España los "intelectuales oficiales" están ocupados en otras cosas, las que les ordenan los poderes a los que sirven dócilmente. 
 
Ayer mismo, "La Nuova Bussola Quotidiana" publicaba un artículo de Introvigne que consideramos imprescindible para comprender la raíz de la "ideología de género", su título: "Gender, le origini sataniste di un'ideologia". Por la importancia de la información que ofrece en este artículo escrito originalmente en italiano, nos ha parecido interesante para nuestros lectores ofrecer una síntesis del mismo en castellano. Se trata de la recensión de un libro recientemente publicado, como vamos a explicar más abajo, mientras hacemos una síntesis del artículo de Introvigne. Pero también añadiremos algo que nos ha parecido que puede enriquecer en datos al lector más inquieto.
 
Afirma Introvigne que muchos de los artífices del feminismo, del homosexualismo y de la ideología de género (también del socialismo) han reclamado a Satanás como el padre de sus ideas, como se desprende de la reciente tesis doctoral (de unas setecientas páginas) de un investigador sueco, Per Faxneld. Esta tesis ha sido publicada como libro bajo el título de "Satanic Feminism.  Lucifer as the liberator of woman in nineteenth-century culture" (Molin & Sorgenfrei, Estocolmo, 2014).
 
Faxneld pasa por ser uno de los indiscutibles especialistas internacionales en satanismo. Faxneld se declara moderadamente feminista y muestra simpatía por algunos de los personajes que presenta en el fruto de su investigación. Desde una perspectiva histórica, Faxneld demuestra que socialistas, comunistas y anarquistas (en sus textos) tomaron a Satanás como agente y motor de la rebelión contra el orden tradicional, la religión y la propiedad privada. Mijail Bakunin, Pierre-Joseph Proudhon y otros menos conocidos son citados en la tesis doctoral del investigador sueco. A esto habría que añadir al texto de Introvigne que lo mismo que Satanás o Lucifer, la mítica figura de Prometeo también ha sido recurrentemente invocada por algunos ideólogos revolucionarios, como Roger Garaudy y también queremos añadir que Proudhon (del que pueden, ciertamente, leerse pasajes en los que resalta el papel del rebelde primordial) es a su vez un autor que no escatima alabanzas para muchos aspectos sociales que reconocía como avances debidos al cristianismo; vaya esto por delante.

Después de estos tanteos -prosigue Introvigne- Faxneld llega al tema central de la obra: el "feminismo satanista" y el nacimiento de la ideología de género. La literatura romántica decimonónica proclamó que Satanás, en el Jardín del Edén, propuso a Eva la posibilidad de liberarse del control patriarcalista de Dios y de Adán. por lo que algunas de las tempranas feministas empezaron a encontrar en Satanás una figura liberadora. Satanás instruye, según esta interpretación, en la doctrina por la cual los seres humanos pueden elegir libérrimamente su identidad de "género" y es Satanás el que imprime su sello en lo que hoy llaman "opción homosexual". Las brujas medievales, según este enfoque, son presentadas como mujeres libres, a menudo capaces de reinventar su identidad sexual como hombres y afirmar su lesbianismo. Jules Michelet (1789-1874) haría una contribución a este enfoque con su libro "La Sorcière" (La bruja) del año 1862; el tema emerge también en la poesía sáfica de la francesa Renée Vivien (1877-1909) que era el pseudónimo de Pauline Mary Tarn; también hallamos el tema en la novelista estadounidense, a su vez lesbiana, Mary MacLane (1881-1929); y con Sylvia Townsend Warner (1893-1978) el mismo enfoque aparece en Inglaterra. Estas escritoras, hoy prácticamente olvidadas, pero de una enorme influencia en su época, son los nexos que se establecen entre la adoración a Satanás y la ideología de género. Introvigne está haciendo una recensión del libro de Faxneld y lo considera una enciclopedia en la que hay material abundante a partir del cual puede desarrollarse por muchos otros cauces (como son la moda, lo lúdico y la cultura popular) el tema en cuestión. El feminismo, la ideología de género y la promoción de la homosexualidad -tanto la que afecta a mujeres como a hombres- han brotado de un terreno en que el culto al diablo era algo generalmente admitido. Lucifer, el ángel rebelde y proto-revolucionario, aparece así a una nueva luz: como un heroico rebelde que se enfrenta al orden establecido por Dios. Los revolucionarios del siglo XIX encontraron en Satanás el símbolo de su rebelión, aunque muchos de ellos no creyeran efectivamente que Satanás existiera. Pero, sin embargo, a fuerza de invocarlo tanto, no pocos terminaron creyendo en él y poniéndose conscientemente a su servicio.
 
Lo que parece fuera de toda duda, tras la lectura del libro de Faxneld, es que las ideologías revolucionarias que irrumpieron durante el siglo XIX (saturadas de romanticismo), tales como el feminismo y el homosexualismo, cultivaron con frenética dedicación un satanismo simbólico y más que simbólico. Por nuestra parte (recuérdese que estamos haciendo una síntesis de un artículo de Massimo Introvigne) no queremos terminar sin citar algunos casos que no son mencionados por Massimo Introvigne y que podrían añadirse a la nómina de los que el prestigioso intelectual italiano ha traído a colación (suponemos que Faxneld, el autor del libro que Introvigne comenta; y que todavía no hemos leído) no habrá dejado en el tintero a los que ahora vamos a referir abajo.
 
Nietzsche, por ejemplo, ha sido considerado como homoerótico por Rüdiger Safranski. Y no podemos olvidar al escocés John Henry Mackay (1864-1933) que pasa por ser uno de los pioneros del movimiento homosexual. Mackay sería uno de los divulgadores más destacados del pensamiento anarcoindividualista del alemán Max Stirner; también contribuiría mucho a difundir a Nietzsche en el ámbito anglosajón. Tampoco sería ajeno a la filosofía de Stirner el alemán Adolf Brand (1874-1945), otro de los activistas del movimiento homosexual que lanzó la revista "Der Eigene", considerada la primera de las publicaciones dirigidas a homosexuales. Los colaboradores de Brand, como Benedict Friedlaender (1866-1908) o Elisar von Kupffer (1872-1942) ni que decir tiene que compartían la misma tendencia homosexualista. El sexólogo judeo-alemán Magnus Hirschfeld (1868-1935) estaría en contacto con este grupo que se movía alrededor de Brand; y no es un dato ocioso decir que Hirschfeld fue, recordémoslo, uno de los sistematizadores más tempranos de la teoría del "tercer sexo", aunque la expresión sea anterior y en su teorización hubiera que citar también a Karl Heinrich Ulrichs (1825-1895): la teoría del "tercer sexo" que se lanza en el siglo XIX anticipa lo que más tarde, en nuestros días, será la "ideología de género". Y cerremos por hoy la lista de homosexuales (varones o mujeres) que son invocados como los primeros activistas del homosexualismo militante. No podemos asegurar que todos ellos profesaran el satanismo, para ello tendríamos que leer el libro que nos recomienda Massimo Introvigne: "Satanic Feminism", de Per Faxneld. Simplemente, llamamos la atención sobre un asunto que es muy probable que el lector no encuentre en otros medios de comunicación de masas. Y que de no ser por nosotros, pasaría desapercibido para el público hispanohablante.
 
Artículo original de Massimo Introvigne: "Gender, le origini sataniste di un'ideologia" en  LA NUOVA BUSSOLA QUOTIDIANA 
 
Libro de Per Faxneld: "Satanic Feminism. Lucifer as the liberator of woman in nineteenth-century culture": enlace pinchar aquí.

miércoles, 11 de junio de 2014

ES PREFERIBLE MORIR CON GLORIA A VIVIR CON VILIPENDIO


*Imagen de batiburrillo.redliberal.com

« Lo repito, mis espaldas son anchas; yo acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para bien de mi patria y para gloria de mi España, las acepto también. ¡Pues no faltaba más! Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: 'Señor, la vida podéis quitarme pero más no podéis'. Y es preferible morir con gloria a vivir con vilipendio. »

José Calvo Sotelo



*Imagen de www.elmundo.es

martes, 10 de junio de 2014

LA INCREÍBLE HISTORIETA DE LAS MONJAS MALVADAS


 
 
PATRAÑAS ANTICLERICALES EN UN MUNDO DE ABORTISTAS

Por Manuel Fernández Espinosa


Las campañas mediáticas contra la Iglesia Católica (también contra nuestros hermanos ortodoxos) no cesan. En todas las historias que se publican o publiquen siempre hay un tufo de malicia que se aprovecha de la tontería humana que, cada día, parece ganar más adeptos. Nadie puede suponer (y haría mal en suponerlo) que la Iglesia Católica esté compuesta por seres angélicos que no pueden equivocarse o que no pueden pecar; la tentación es grande en todo tiempo y lugar, y los que caen en ella y no se arrepienten, terminan siendo infieles e ingratos a Dios y, no correspondiéndole a la gracia, incluso podemos decir que un cristiano viciado es peor que cualquiera que no sea cristiano, pues no en balde, de siempre se ha dicho, que: Corruptio optimi pessima (La corrupción de los mejores es la peor de todas).


En 2012, la historiadora local Catherin Corless publicó un artículo en que llamaba la atención sobre supuestas irregularidades cometidas en una casa de acogida para madres solteras. La casa de acogida, llamada "El Hogar", se ubicaba en Tuam, un enclave del condado de Galway (oeste de Irlanda). Desde 1926 a 1961 este lugar albergó a madres solteras con sus hijos y el centro era regentado por la Congregación de Hermanas de Bon Secours (congregación fundada por Josephine Potel en la Francia de la primera mitad del siglo XIX). A instancias de Ciarán Cannon, líder del partido irlandés Progressive Democrats (partido que pertenece a la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos, de la que también forma parte Convergència Democràtica de Catalunya), así como por presiones exteriores, como la ejercida por Amnistía Internacional, se ha destapado otra caja de los truenos que tiene, como no podía ser menos, a la Iglesia Católica como objetivo a derribar. Es por ello como, sirviéndose de toda esta triste historia, se aprovecha para pintar con los colores más siniestros el centro de asistencia regido por las monjas hasta su clausura en el año 1961.
 
Los restos humanos se descubrieron en 1975 en un tanque séptico (siempre según la prensa tendenciosa), el vecindario dio por sentado que las víctimas lo eran del Hambre que estragó Irlanda del año 1740 al 1741. Ahora lo que se está tratando de averiguar es si los restos humanos corresponden, como sostenía el artículo de Catherin Corless en 2012, a los niños de aquellas madres acogidas en el Hogar y que (siempre las fuentes "oficiosas") remachan que fueron arrojados a un tanque séptico sin mayor consideración ni entierro digno, después de una supuesta desatención y malnutrición. El "Irish Times" ha publicado la carta de un lector que trata de poner las cosas en su punto; pero, en cambio, este testimonio no ha tenido apenas repercusión comparado con la tremenda campaña que está aprovechándose de esta truculenta historia para culpabilizar nuevamente a instituciones católicas. En esa carta publicada por el "Irish Times" dice su autor que el lugar donde fueron hallados los cadáveres no se trataba exactamente de un "tanque séptico", sino de un tipo de fosa muy empleada dentro de los recintos hospitalarios de toda Europa durante los siglos XIX y XX, lugar excavado para acoger los cadáveres de recién nacidos muertos poco después del parto y otros menores de las inclusas. Sin embargo, la versión dominante es la más negativa para la Iglesia.
 
Y uno no sale de su estupor: ¿es posible que a gente que le importa un bledo la suerte de millones de fetos humanos abortados, ahora se ponga a lloriquerar por una fosa común de niños que nacieron y que, por desgracia, murieron? Sí, estamos en el mundo de "fabricamos su compasión a medida", en un mundo increíblemente cínico que persigue a las monjitas y ampara la impunidad de cuantos se lucran con el abortismo.
 
Nunca he estado en Irlanda, ni sé la clase de historiadora que será la tal Corless. Lo que sí he oído, sin moverme de España, es decir a muchos malpensados y mejor maldicientes que cuando se acometían obras en los conventos femeninos, era maravilla que en todos se terminara exhumando cadáveres de recién nacidos y menores. Dicho esto -que bien podría ser verdad- el que contaba la historia (casi siempre la misma historia) pasaba a interpretar la razón por la que en un convento de monjas había esqueletos infantiles. Entonces, entre impúdicas sonrisas y guiños, el propagandista venía a decir que esos cadáveres eran los mismos frutos de las sacrílegas relaciones sexuales de las monjas (con sus amantes: aquí el difusor de basura podía incluso suponer que el amante era el cura). Se trata de una vieja táctica de la propaganda anticlerical, perfectamente pautada en las logias masónicas del siglo XIX. Con estos bulos se arrojaba una calumnia sobre la vírgenes consagradas, así como se jugaba diabólicamente con la sospecha de que nadie puede mantenerse ni virgen ni célibe (algo muy propio de un lascivo es pensar que no hay nadie que no sea tan cerdo como él). Este cuento anticlerical lo llevamos escuchando desde hace cientos de años (el Marqués de Sade, correligionario de todos estos propaladores de basura anticlerical, era muy proclive a imaginar fantasías sacrílegas en su satanismo delirante: ver también nota abajo).
 
Lo cierto es que, en efecto, en los conventos antiguos (no sólo de las monjas, sino también de los frailes) podría encontrarse sepulturas en las que puede haber restos óseos de niños. La razón de ello no se debe a la leyenda negra de relaciones pecaminosas de los religiosos, sino que los conventos eran lugares en los que se solía dejar abandonadas (en el torno de las monjas) a las criaturas recién nacidas que, por muchas y diversas razones, no podían ser criadas por sus progenitores. Si a esa costumbre le añadimos la alta mortalidad infantil de los siglos XX, XIX, XVIII, XVII... etcétera (de la que hay sobrada constancia en los libros de sepelios de cualquier archivo parroquial); si tenemos en cuenta que los cementerios extra-muros, en España, son cosa de principios del siglo XIX (aunque las pragmáticas fuesen de Carlos III, la costumbre no se generalizó, observándose puntualmente, hasta Fernando VII)... Si tenemos en cuenta factores como estos, la historia cambia mucho. Pero entonces estaríamos hablando de historia y no de perversos rumores que se aventan con el maligno propósito de difamar, condenar y desprestigiar a las instituciones eclesiásticas.
 
 
NOTA: Otro de los agitadores profesionales anticlericales del siglo XVIII, me refiero al panfletista Denis Diderot, escribiría en 1760 una novela titulada "La Religieuse". En esta novela panfletaria Diderot no llegaba a los extremos sacrílegos de Sade, sino que se conformaba con darle la vuelta a la realidad. A saber: la trama de la novela es la forzada entrada a un convento de una joven que, por presiones familiares, se ve en el claustro conventual, sufriendo dentro del mismo un sinfín de abusos, maltratos, etcétera. Sin embargo, uno de los mejores conocedores de la Francia del siglo XVIII, me refiero a Jean de Viguerie, ha demostrado que, frente a la versión popularizada por los deístas, jansenistas y ateos dieciochescos, como Diderot, lo que el estudio atento de los archivos arroja al investigador es que: "Cerca de la mitad de las religiosas que entraron en la Visitación durante el siglo XVIII tuvieron que vencer la resistencia de sus padres [...] Las gentes no comprenden que alguien se quiera recluir durante toda la vida en un claustro, apartándose del mundo" ("La religión y la Iglesia en Francia durante los últimos años del Antiguo Régimen (1780-1789)", publicado en "Cristianismo y Revolución", de Jean de Viguerie, Ediciones Rialp S. A., Madrid, 1991).
 
 
 

lunes, 9 de junio de 2014

DEL ÁFRICA ESPAÑOLA (V)



-Volvemos con este interesante y justo hilo, al cual le añadiremos contenido periódicamente, ya sea en verso o en prosa.




*Imagen de www.alabarda.net


Por Antonio Moreno Ruiz 


CON BABUCHAS DE ORO

Con babuchas de oro,
volveré al Marruecos,
como un león del Atlas,
reconocido guerrero,
del mar a la Piel de Toro,
a pelear con denuedo,
presentando batalla,
a los furiosos ateos.

En un tabor de regulares,
combatiré con valor,
los indígenas norteafricanos,
derrochamos pundonor,
curtidos por montes y desiertos,
bañados por la rudeza del sol,
galopamos como aves y felinos,
como astros de gran proyección.

Lograremos la victoria,
y cubierto de gloria retornaré,
para ser aclamado; entre caballos
y camellos me veré,
y ante el alminar de la mezquita,
admirando las sebkas,
dejando fuera de mis pies,
las babuchas de oro, con
las que a Marruecos volveré.









viernes, 6 de junio de 2014

EL CASO ALAIN SORAL

Alain Soral

LA TRADICIÓN RECOBRADA DE LOS INTELECTUALES COMPROMETIDOS

Por Manuel Fernández Espinosa

Solo en Francia puede haber un Alain Soral (o al menos, solo en Francia lo hay).
 
El país galo cuenta entre sus seculares tradiciones con la figura del "intelectual comprometido" (engagé). En el siglo XVIII se llamaron "philosophes" y trabajaron con variable intensidad en la propagación de los ideales iluministas, en el siglo XIX formaron las legiones de la prensa, desde la legitimista hasta la socialista, pasando por la liberal; a principios del siglo XX daba la matraca Rémy de Gourmont y, por el lado católico, aunque muy individualista, Léon Bloy; estaban los militantes de Acción Francesa y se abrían paso los comunistas. Más adelante asistimos a la puesta de moda de Jean Paul Sartre y Albert Camus. Es en esta larga tradición en la que cabe ubicar a nuestro contemporáneo: Alain Soral, casi un desconocido en España y del que queremos ofrecer aquí una breve semblanza; siquiera para llamar la atención del público hispanohablante sobre la actividad que Soral desarrolla en Francia.
 
Soral nació en 1958 y procede de las filas comunistas. Es ensayista y conferenciante y, durante su juventud, frecuentó los ambientes contra-culturales, algunos aseveraran que fue punk. Con el tiempo, la evolución de su pensamiento lo ha llevado a una crítica demoledora de todo lo que pasa por "políticamente correcto". Ahí está Soral, combatiendo toda suerte de lobbys: desde el feminista hasta el homosexual, sin arrugarse frente a la LICRA (Ligue Internationale Contre le Racisme et l'Antisémitisme; que -por cierto- abrirá pronto su sede en Barcelona: ver aquí). Alain Soral se ha convertido en la bestia negra del pensamiento dominante en Francia y, en particular, es la pesadilla del Primer Ministro de Francia, el socialista barcelonés Manuel Valls. Y esto debido a la solidaridad que Soral ha manifestado para con el humorista Dieudonné. En el año 2013 fundó EGALITÉ ET RÉCONCILIATION (ver aquí) que es, a día de hoy, uno de los blogs políticos más seguidos internacionalmente en la red.
 
Sus posiciones políticas podrían sintetizarse en una convergencia entre las reivindicaciones sociales de lo que (permítasenos llamar) izquierda y los valores tradicionalmente sostenidos por eso que convengamos en llamar "derecha" (como son soberanía nacional y familia natural). Soral se ha convertido, debido a su polemismo, en una figura de referencia en Francia: un líder de opinión que no cesa de lanzar publicaciones y llamamientos para concienciar a sus compatriotas de todo aquello que considera perjudicial para el bien común.
 
En España es harto difícil que aparezca un Alain Soral. No contamos con más tradición de intelectuales comprometidos que los antaño curas de púlpito y aquella minoría de socialistas, comunistas y anarquistas que leían y escribían. Pero nuestro clero desmanteló los artísticos púlpitos, para venderlos a los marchantes de arte, tras las prisas de modernización que siguieron al Concilio Vaticano II y nuestra izquierda, forzoso es admitirlo, no ha salido de su federalismo internacionalista; sin que parezca que con ella vaya ninguna noción de España. Sin embargo, no nos preocupemos, ahí tenemos los corrinchos de opinadores periodistas (algunos de los cuales no pierden la butaca de la tertulia, pese a su pavorosa ignorancia histórica y filosófica), siempre prestos a pasearse en la pantalla de nuestros televisores, prontos a verter los lugares comunes y los topicazos de una de las dos alas a las que, respectivamente, sirven. Nuestros tele-tertulianos son las voces de sus amos: el placebo del ciudadano bonachón que cree encontrar en las soflamas que les oyen el eco de sus sordos pensamientos. Estos opinantes, estamos hartos de verlo, se muestran incapaces de poner el grito en el cielo para denunciar todas las cochinadas que se nos hacen a diario. Todo lo más sirven para remachar la línea del PP o del PSOE, depende de para cual de los dos estén empleados. Y frente a fenómenos electorales como Pablo Iglesias y PODEMOS, ya los hemos visto, no van más allá del insulto: tal vez por una cosa tan sencilla como que Pablo Iglesias puede hablarles de Antonio Gramsci y ellos, en su estulticia, hasta pensarán que se trata de un director de cine del realismo italiano. En fin...
 
Por nuestro bien, va siendo hora de que en España levante la cabeza algún Alain Soral.

miércoles, 4 de junio de 2014

SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME, AUTOR DE "EL NUEVO IMPERIO RUSO: HISTORIA Y CIVILIZACIÓN"

Sergio Fernández Riquelme


ENTREVISTA AL DOCTOR SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME, ENSAYISTA
 
 

 Entrevistamos a Sergio Fernández Riquelme, historiador, doctor y profesor de Política Social en la Universidad de Murcia, además de impulsor de varias iniciativas que están granjeando una cada vez mayor atención en el páramo intelectual español: LA RAZÓN HISTÓRICA, el INSTITUTO DE POLÍTICA SOCIAL, EL CONTEMPORÁNEO, la REVISTA DOCUMENTOS DE POLÍTICA SOCIAL... etcétera. Recientemente ha salido a la luz su flamante ensayo "El nuevo imperio ruso: Historia y Civilización" que es una muestra de su infatigable quehacer intelectual a favor de un discurso al margen del pensamiento único que impera en una sociedad delicuescente, desprovista de referencias y sumida en una monótona salmodia de lugares comunes. "El nuevo imperio ruso: Historia y Civilización", prologado por Manuel Fernández Espinosa, es un ensayo que aporta las claves interpretativas para comprender la Rusia emergente de nuestros días.
 
 
 
 
 
 
RAIGAMBRE: Para todo el que no le conozca ¿quién es y en qué trabaja Sergio Fernández?

 
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Historiador de vocación y de formación;  esa sería la primera rúbrica. Doctor y profesor de Política social en la Universidad de Murcia como profesión (y director del IPS. Instituto de Política social); esa sería la segunda. Rúbricas bajo las que buscó, no sé si con éxito pero sí con honestidad, conocer el pasado (experiencias), comprender el presente (posibilidades) y atisbar el futuro (expectativas) de las ideas que hacen de nuestra sociedad de una manera y no de otra.
 
RAIGAMBRE: Además de su labor profesional, Sergio Fernández lleva una larga trayectoria implicado en medios digitales (La Razón Histórica, El Contemporáneo digital, IPS…) háblenos un poco de ellos. ¿Qué es y cuando nace la Razón Histórica?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: En 2007 lanzamos la idea de la Revista como una pequeña plataforma académica para difundir en la red nuestro trabajo historiográfico, entre la Tradición hispana y la Modernidad contemporánea, ante las dificultades que los medios “oficiales” ponían para el mismo, y abriendo las puertas a investigadores jóvenes y alternativos que también tenían vedado el acceso a los mismos. Pero ante el notable éxito que adquirió (tanto en lectores, más de 150.000 actualmente, como de autores, con cerca de 160), nuestra pequeña empresa se ha convertido, Dios mediante, en una de las principales revistas de Historia y pensamiento del panorama hispanoamericano, presente en los principales bases de datos (como Latindex) como en los Índices de Impacto (Google Scholar Metrics).
 
RAIGAMBRE: ¿Y El Contemporáneo?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: El contemporáneo es, quizás, una de las “voces que claman en el desierto” español, social y moralmente. Ante un mundo globalizado en permanente cambio, y un Occidente cada vez más individualista y materialista, lanzamos este pequeño diario en 2013, en el seno del IPS, como apuesta informativa e intelectual diferente en defensa de una sociedad profundamente crítica y moralmente rearmada, alternativa muy modesta a los grandes, y similares, portales informativos.
 
 
Una publicación siempre independiente que pretende analizar la realidad nacional e internacional desde la "información", con secciones sobre Sociedad, Política, Economía, Educación y Civilización; y desde la "opinión", con una sección específica de opinión (con las firmas de José María Arenzana, Gabriel Bernárdez, Blas Piñar Pinedo, Manuel Fernández Espinosa, David Guerrero, Ovidio Gómez López, Luis Gómez, Joaquín Arnau Revuelta, Antonio Moreno Ruíz, Antuin Riquelme, Esteban de Castilla, J. Raúl Marcos, Guillermo Rocafort, Juan Oliver, David Ortega Mena, Fernando José Vaquero Oroquieta).

 
Además, y de una perspectiva original, cuenta con dos secciones gráficas de especial relevancia: "El siglo futuro", bitácora de reflexión a través de imágenes comentadas de relevancia en la actualidad, y "Muy gráfico", sección de viñetas entre el humor y la crítica con autores como Antuin o Anfer. Asimismo presenta varias columnas de opinión como A FUCIA ("En confianza") a cargo de Manuel Fernández Espinosa, SENCILLO Y DIRECTO de David Guerrero, EL CRISMÓN MOZÁRABE de Antonio Moreno Ruiz, o DE PE A PA de Luis Gómez.
 
RAIGAMBRE: Usted está muy interesado en la Política Social. ¿Qué es el Instituto de Política Social?
 
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Es un Centro de estudios sin ánimo de lucro que nació para defender intelectual y difundir académicamente los valores sociales básicos, naturales, que permiten una comunidad moralmente adecuada y, por ello, una Política social capaz de alcanzar, en las grandes ideas y las pequeñas obras, un  desarrollo verdaderamente humano y humanizador. Para ello genera diferentes iniciativas para hacer cumplir sus tres grandes fines: 1) Justicia social (lucha contra la pobreza y por la vida, 2) Bienestar social (Economía social y desarrollo humano), y 3) Orden social (Comunidad y Familia). Y entre dichas iniciativas se encuentran la citada Revista La Razón histórica, la Revista Documentos de Política social, la Revista Opinión social, el señalado Diario El Contemporáneo, y el Premio científico IPS (que reconoce anualmente la excelencia de autores e instituciones en la promoción de la Política social).
 
RAIGAMBRE: Ahora sí, como diría Francisco Umbral, hablemos de su libro. ¿Por qué ese título?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Porque es una realidad histórica desconocida, cuando no manipulada, en los medios y tribunas españolas y occidentales (y que de manera brillante demuestra en España Manuel Fernández Espinosa, prologuista del libro). En un mundo que parece cada día más multipolar, con una creciente decadencia de la otrora potencia dominante norteamericana, Rusia quiere su espacio, su lugar. Así está construyendo, no sin limitaciones, una nueva idea imperial de pretensiones euroasiáticas que haga recobrar a su nación el orgullo de ser diferente, poderosa e influyente. Y lo hace buscando recuperar su identidad milenaria, acorde con su Historia, su extensión territorial y sus recursos económicos: recuperando su tradicional espacio de influencia (de ahí la Unión económica euroasiática con Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguizistán), mirando a ese continente asiático protagonista del siglo XXI (China, India), combinando la modernización de sus estructuras militares y económicas con la defensa de los valores conservadores cristianos. Y un proyecto que parece no atisbar un Occidente aún preso del colonialismo cultural useño y de sus prejuicios ideológicos sobre el Oriente.
 
RAIGAMBRE: La actual coyuntura (Rusia, más Crimea, más UE y EE.UU) ¿ha tenido que ver algo en la decisión de escribir un libro sobre Rusia?.
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Era una idea que rondaba en mi cabeza y centraba mi interés desde hacía años: conocer y comprender el proceso histórico que estaba generando una nueva idea imperial en Rusia. Al principio era una idea siquiera erudita, pero los últimos acontecimientos han demostrado la proyección actual de la misma, tanto por su fuerte presencia en las primeras planas de los periódicos, como en las consecuencias políticas, económicas e ideológicas que conlleva y que sacuden a la Unión europea de la que formamos parte. Ello explica y justifica, a mi juicio, la necesidad de la publicación del libro, buscando una síntesis clara y concisa de este proceso a la luz de los hechos pasados (la experiencia de la vieja Rusia imperial), de un presente traumático (de la caída de la URSS a la transición hacia una supuesta democracia liberal occidentalizada) y de ese futuro aun incierto de expansión de la nueva Rusia encabezada por Vladimir Putin.
 
RAIGAMBRE: Para mucha gente, el nombre de Rusia les sigue evocando lo que antaño era la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. ¿Qué queda en la actualidad de todo aquello y qué es lo que hay a día de hoy en Rusia?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: De la URSS queda, como se demuestra en buena parte de Ucrania o Moldavia, la nostalgia no hacía la ideología colectivista y atea derrumbada finalmente en el siglo XX, sino de la unidad entre pueblos eslavos, del orgullo de un proyecto común, de ser alternativa a Occidente, de defender principios de autoridad política y tradición moral. Y el símbolo de esta unidad aparece en la pequeña cinta de San Jorge que llevan todos los partidarios de la vuelta a la unidad eslava encabezada por Rusia.

RAIGAMBRE: Hemos hablado de Ucrania y de Crimea, ¿Cree que se trata de algo serio en el panorama político internacional, o es más un nuevo reparto geográfico, en el que Rusia se quedará con Crimea y su salida al mar negro, y EEUU y la UE con la adhesión del resto de Ucrania?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Ambas cosas. Por un lado, y a nivel geopolítico, se demuestra como reacción del mundo ruso, como de otras naciones  (China, el mundo árabe, Europa del este, África), contra los últimos coletazos del imperialismo americano y sus discípulos europeos (o asiáticos) que quedó en evidencia tras su fracaso en Siria. Y por otro, a nivel geográfico, representa el choque entre el expansionismo de la UE  (en busca del control de nuevos mercados) y los intereses de Rusia en su tradicional espacio de intervención (en busca de ampliar su frontera respecto a Occidente).
 
RAIGAMBRE: ¿Dónde se puede adquirir el libro?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: Se puede adquirir en la páginaweb de Cromática.
 
RAIGAMBRE: Y ya para despedirnos, ¿en qué proyecto futuro está inmerso ahora Sergio Fernández?
 
SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME: El próximo proyecto será un libro colectivo en la Colección La Razón histórica, con autores de primer nivel ajenos al pensamiento dominante, y dominado, sobre las ideas clave que pueden marcar la “regeneración” política, social y moral de la Nación española en un tiempo de crisis que parece no acabar.


"El nuevo imperio ruso: Historia y Civilización", libro de Sergio Fernández Riquelme 
 

L. Gómez

 

domingo, 1 de junio de 2014

LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMERICANOS (IV)


Imagen de tigrero-literario.blogspot.com


Por Antonio Moreno Ruiz 


COSACOS DEL NUEVO MUNDO

Cosacos del Nuevo Mundo,
Náufragos de un mar de hierba,
El Llano, los Llanos,
Gentes de libre fortaleza.

Con el sable moruno,
Que le regaló Antoñanzas,
Avanza el Taita Boves,
Como tigre de la sabana.

Va Morales como fue Monteverde,
Y va “Chepito” González,
Como también va Rosete,
Como también va Yáñez.

Las mejores lanzas del rey,
Tienen su cuartel en Guayabal,
Van pensando hacia Calabozo,
Al insurgente ni tregua ni paz.

Calavera blanca en bandera negra,
Rojo y gualda y escudos reales,
Van los cosacos del Nuevo Mundo,
Extendiendo la victoria a raudales.

¡Dios mío, qué buenos vasallos,
si hubiera buen señor!
Terribles y feroces combates,
Derrochando gloria y honor.

¡Por Dios y por el Rey,
adelante los llaneros,
cosacos del Nuevo Mundo,
americanos iberos!





LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMER...


LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMER...


jueves, 29 de mayo de 2014

"EL NUEVO IMPERIO RUSO. HISTORIA Y CIVILIZACIÓN", DE SERGIO FERNÁNDEZ RIQUELME




Carátula del libro "El nuevo imperio ruso. Historia y Civilización" de Sergio Fernández Riquelme


 
UN ENSAYO IMPRESCINDIBLE
QUE APROXIMA AL PÚBLICO HISPANOHABLANTE
A LA REALIDAD HISTÓRICA
Y ACTUAL DE RUSIA
 
Redacción Raigambre
 
Siempre atentos a las novedades bibliográficas que merecen nuestra reseña, estamos de enhorabuena por el nuevo libro que ha visto la estampa: "El nuevo imperio ruso. Historia y Civilización", cuyo autor es Sergio Fernández Riquelme.

Sergio Fernández Riquelme es Doctor en Historia y Política Social de la Universidad de Murcia, donde ejerce la docencia como profesor de Historia, Investigación y Política Social en el Departamento de Sociología y Política Social, siendo en la actualidad Vicedecano de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia. Es también Director del Instituto de Política Social, miembro del ESPANET (Red de Análisis de Política Social Europeo) y también de varias asociaciones españolas como es la REPS (Red Española de Política Social). En su polifacética actividad científica Sergio Fernández Riquelme dirige a su vez LA RAZON HISTORICA (2007) y DOCUMENTOS DE POLÍTICA SOCIAL (2013), además de estar al frente de otras muchas iniciativas culturales y mediáticas que lidera con una sorprendente capacidad.
 
"El nuevo imperio ruso. Historia y Civilización" ha visto la luz en su primera edición recientemente, formando parte de la Colección La Razón Histórica. Cuadernos de Pensamiento e Historia: es el tercer número de estos cuadernos que prometen formar una colección de ensayos de imprescindible consulta para comprender las diversas problemáticas del mundo contemporáneo, así como los fenómenos emergentes como es el caso de Rusia. El libro ha sido prologado por Manuel Fernández Espinosa, uno de los fundadores del Movimiento Raigambre y asiduo de nuestro blog. El prólogo, bajo el título "De Moscovia las murallas. Meditación española acerca de Rusia", ofrece un escueto recorrido por la visión que de Rusia se ha tenido en España a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, estableciendo paralelismos culturales e ideológicos entre Rusia y España que confluyen en su compartida oposición a la modernidad.
 
"El nuevo imperio ruso. Historia y Civilización" de Sergio Fernández Riquelme constituye un ensayo que aproxima la compleja realidad actual rusa, después de hacer un profundo repaso de la historia de Rusia que ofrece las claves para interpretar el presente y el futuro que se está configurando en la Rusia de Vladimir Putin, quintaesenciando del modo más didáctico una prolija literatura difícilmente accesible al lector medio: familiarizado con el pensamiento, la literatura y la religiosidad rusas el autor de este ensayo ha manejado una vasta bibliografía en varios idiomas que domina con señorío; pero los recursos bibliográficos que ha empleado Sergio Fernández Riquelme para su meritoria investigación politológica no sólo se nutren de libros que se añejan en las bibliotecas, sino de un grande y variado aparato de noticias actuales que nos ponen en contacto directo con las problemáticas que llegan a occidente tergiversadas y adulteradas por los grupos mediáticos interesados en manipular la información, ofreciendo de Rusia una imagen falsa: este libro es un efectivo antídoto contra la desinformación. Estamos a la espera de publicar en RAIGAMBRE una entrevista que recientemente nos ha concedido el autor de esta obra.
 
Es un libro que por muchos conceptos merece adquirirse para disponer de una percepción más atinada de la compleja realidad -histórica y actual- de una de las naciones que por su extensión, por las potencialidades ínsitas en su territorio y por el mismo espíritu del pueblo que la habita se alza cada vez con más rotundidad, una nación que goza de una salud moral y política capaz de haber corregido el rumbo que le estaba marcando aquella nefasta Perestroika de Gorbachov (el mismo que desmontó la URSS para terminar anunciando pizzas por televisión): aquella "transición" errada duró poco y el tambaleo de la borrachera (democrática "a la occidental") que encaminaba a Rusia por la cuesta abajo de su decadencia y final extinción han tenido una rectificación en la gran política que pone en práctica uno de los estadistas más talentosos del siglo XXI: Vladimir Putin. 


"El nuevo imperio ruso. Historia y Civilización", de Sergio Fernández Riquelme, puede adquirirse poniéndose en contacto con Cromática Impresión Digital y Comunicación Gráfica, cliqueando sobre este enlace: aquí.

miércoles, 28 de mayo de 2014

GITANOS EN ESPAÑA





UNA LARGA HISTORIA 
DE INCOMPRENSIONES MUTUAS,
BREVEMENTE CONTADA
PARA UNA EFECTIVA INTEGRACIÓN

A la memoria de mi amigo y paisano
Manuel Reyes Muñoz, poeta y escritor gitano.

 
Por Manuel Fernández Espinosa


Bajo el título "Hechos del Condestable don Miguel Lucas de Iranzo" D. Juan de Mata Carriazo publicó una antigua crónica del siglo XV que relata la pujante vida de la corte del Condestable de Jaén. En esta crónica podemos leer tal vez una de las primeras referencias a la llegada de los gitanos a España. Dice así la crónica: 

"A veinte y dos días del mes de noviembre de este año (1462) llegaron a la ciudad de Jaén dos condes de la pequeña Egipto, que se llamaban el uno don Tomás y el otro don Martín, con hasta cien personas entre hombres, mujeres y niños, sus naturales y vasallos. Los cuales habían sido conquistados y destruidos por el Gran Turco; y porque después de ser conquistados parece ser que negaron nuestra fe, hacía muchos días que, por mandato del Santo Padre, andaban por todos los reinos y provincias de la cristiandad haciendo penitencia. Y como llegaron a la ciudad de Jaén, el señor condestable los recibió muy honorablemente y los mandó aposentar y hacer grandes honras. Y quince o veinte días que estuvieron con él, continuamente les mandó dar todas las cosas que les hizo falta, a ellos y a toda su gente, de pan, vino, carne, aves, pescados, frutas, paja y cebada abundantemente. Y muchos días los dichos condes comieron con él y con la señora condesa, su mujer; y al tiempo que quisieron partir, les mandó dar de su cámara muchas sedas y paños, para que se vistiesen, y buen acopio de riquezas para su camino. Y salió con ellos hasta media legua fuera de la ciudad de Jaén, de modo que los dichos condes partieron muy contentos y pagados, loándose y maravillándose mucho de su gran liberalidad y franqueza".
 
Salta a la vista la generosidad del anfitrión en su franca acogida a esa muchedumbre itinerante. Los gitanos no levantaban todavía la suspicacia de los españoles autóctonos. Ningún prejuicio está todavía operante y las relaciones entre "payos" (autóctonos) y "gitanos" empezaban con buen pie. Más tarde, andando el tiempo, el nomadismo de los gitanos (una de las razones que tal vez marquen durante siglos su idiosincrasia) y las actividades a las que se dedicaban empezarían a crear una imagen negativa de esta etnia que, por culpa de las generalizaciones siempre tan injustas, la estigmatizarían. En el párrafo que transcribimos de la crónica del Condestable Iranzo merece que consideremos dos puntos que extraemos del mismo:
 
1. Se precisa que estos gitanos procedían de "la pequeña Egipto". ¿Pero dónde ubicar la Pequeña Egipto? La Pequeña Egipto ha sido identificada por los especialistas con la ciudad de Methoni, llamada también Modona, Motone o Metone. Se trata de una ciudad ubicada en el extremo sudoeste de Mesenia, en la periferia de Peloponeso. Este puerto, conocido también como Puerto de Modón, era un hito en la peregrinación a Tierra Santa, debido a su posición intermedia entre Venecia y Jaffa. Se le conocía como "pequeña Egipto", pero no era Egipto. Sin embargo, durante mucho tiempo esta imprecisión geográfica era comúnmente aceptada por cierta.
 
2. En el párrafo se alude al sometimiento temporal de los gitanos bajo el yugo turco, lo que explicaba que hubieran tenido que renegar de la fe cristiana. Una vez que habían abandonado la "pequeña Egipto" se suponía que los gitanos se habían arrepentido de su apostasía y habían suplicado el perdón al Papa, para que éste los reincorporara a la Cristiandad: se creía -los mismos gitanos no lo negaban- que el Romano Pontífice les había impuesto la penitencia de peregrinar en masa a Santiago de Compostela.
 
La condición nómada de los gitanos quedaba cubierta bajo le presunta penitencia que por mandato pontificio tenían que cumplir: se trataba, en principio, de un pueblo peregrino que caminaba rumbo a Santiago de Compostela para expiar su pecado y así borrar la mancha de la apostasía. Se entiende, pues, que los magnates de la época -como el Condestable Lucas de Iranzo en Jaén- los acogieran, dispensándoles toda la hospitalidad que era de esperar de los cristianos para con los peregrinos.
 
Entendiendo así las cosas, podemos hacernos una idea de lo que vino a pasar después. El pueblo gitano va de aquí para allá, sin asentarse en un lugar fijo. Llevan una vida itinerante, van a la ventura, a salto de mata: mercadean, compran y venden y, cuando no tienen para comer, se ven forzados a engañar y robar como cualquiera hacía en aquella época (son copiosos los ejemplos que podemos encontrar en la literatura picaresca; y los pícaros no eran gitanos, pues había pícaros de todas las condiciones: también cristianos viejos). El tiempo pasa y no parece que hayan llegado a Santiago de Compostela. Y así los gitanos empiezan a convertirse en una población sospechosa. La población autóctona los estereotipa: Cervantes, por ejemplo, llega a escribir de ellos: "Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones" ("La gitanilla"). Pero no todos son ladrones: se ha producido una generalización, siempre tan injusta como perjudicial. Dañina en extremo para lograr la integración del pueblo gitano en España, pues a las acusaciones que se les lanza por parte de los "payos", ellos reaccionarán alimentando una hostilidad que, con los siglos, se hará atávica.

No todos los gitanos eran ladrones, ni que decir tiene (pero es bueno que lo digamos y que insistamos): los gitanos también serán conocidos por su industriosidad en la forja. Eran herreros capaces que hubieran podido cosechar el respeto entre sus vecinos, que en muchos casos lo lograron y que tuvieron su prestigio por su buen hacer. Pero, como bien recordó Mircea Eliade en su tratado "Herreros y alquimistas", en la mentalidad antigua el oficio de herrero siempre se relacionó con las ciencias ocultas (artes adivinatorias varias) y ni siquiera los honestos herreros gitanos pudieron escapar a esta otra sospecha: la de pertenecer a un gremio al que se le atribuía saberes y prácticas poco cristianas. Hasta tal punto llegó la cosa, en España, que pronto cundió la leyenda negra de que los gitanos, como herreros, habían forjado los clavos con los que taladraron las manos y pies de Nuestro Señor Jesucristo. Pobreza, marginalidad, estigmatización, mitos que desencadenan la hostilidad xenófoba.

El rechazo se va haciendo cada vez más palpable y las autoridades políticas empiezan a dictar leyes draconianas contra los gitanos. El ápice de esa persecución llegó en el año 1749 con la llamada Gran Redada (por otro nombre Prisión General de Gitanos). Fue éste uno de los episodios más infames de nuestro siglo XVIII y a la Ilustración se lo debemos (tal vez por esa razón no se haya otorgado tanta publicidad a este episodio histórico). Como emanado de los gabinetes ordenancistas ilustrados, el Consejo de Castilla emprendió la operación de apresar a todos los gitanos del territorio nacional. Y así se realizó a finales del mes de agosto de 1749: se arrestó a la gran mayoría de gitanos que había en territorio español (algunos pudieron ponerse a salvo en los conventos que les ofrecieron asilo), se separó a hombres y mujeres, destinando a todos los varones mayores de 7 años a los arsenales y siendo las mujeres con los niños confinadas en Casas de Misericordia. En 1765 aquella pesadilla terminó y se les puso en libertad, pero ocasionó tales dramas familiares que la huella está todavía presente en el recelo que los gitanos muestran por los "payos". Gracias a las investigaciones de Antonio Gómez Alfaro sabemos más de este vergonzante episodio nacional. Resaltemos, no obstante, la benevolencia de muchas autoridades locales que, enteradas de los propósitos de las autoridades centrales, advirtieron a los gitanos decentes de sus localidades del peligro que se cernía sobre ellos: gracias a esto, muchos gitanos pudieron acogerse en los conventos que abrieron sus puertas para protegerlos. La Gran Redada fue uno de los capítulos más siniestros de la Ilustración en España, esa Ilustración que tantos alaban.

Es una triste historia de desencuentros que no podemos concedernos el lujo de olvidar si queremos lograr la auténtica integración de los gitanos en España; y que conste que "integración" no significa homogeneización, uniformización, aniquilación de costumbres y tradiciones propias de una etnia que posee una cultura propia. Los programas de "integración" que se vienen realizando de unas décadas a esta parte ponen en riesgo la integridad de la cultura gitana, en un esfuerzo colosal y mediático de asimilar al pueblo gitano al "ciudadano medio" que ha troquelado el mundialismo, compartiendo esos lugares comunes (palabras vacías) que algunos elevan a la consideración de "valores". Se intenta de este modo, mediante todas las estratagemas, liquidar la cultura gitana: inyectándole relativismo, feminismo y otros -ismos de la misma catadura. Integración es para nosotros otra cosa. A pesar de todas las pragmáticas y decretos que se pueden referir, los gitanos españoles han sobrevivido, han aportado muchas cosas buenas a España y siguen configurando una cultura con una señales de identidad fuertemente marcada. Su respeto para con los mayores, su concepto de honra, su valoración de la virginidad en la mujer, sus costumbres más o menos pintorescas, están diciéndonos bien fuerte que muchas de las cosas que nosotros, los autóctonos, hemos perdido con el correr del tiempo, ellos las conservan lo mejor que pueden. Y hay que ayudarles a conservarlas.

No toda la historia de los gitanos en España ha estado marcada por los encontronazos. Hubo ocasión para la integración, para la plena integración sin pérdida de identidad. Aunque pocas son las que han trascendido, no pocas son las gestas olvidadas que protagonizaron algunos gitanos heroicos.

A finales del siglo XVI los ingleses, al mando del Conde de Essex, asedian Cádiz: era el 29 de junio de 1596. Las tropas de Jerez acuden raudas a la defensa de Cádiz y en sus filas va un gitano del cual solo sabemos que se apellidaba Heredia. Los hechos los escribió el año de 1757 el cronista Bartolomé Gutiérrez en "Historia y Anales de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Xerez de la Frontera". Cuando los herejes ingleses se hallaban profanando una imagen de la Virgen María en la Catedral de Cádiz, el valiente gitano Heredia, sin pensarlo dos veces, se arrojó contra ellos: "quitó la espada a uno y mató muchos con ella", pero los ingleses eran más y terminaron matando a nuestro piadoso y bravo gitano español. Dice Bartolomé Gutiérrez que en la desigual lucha los enemigos le cercenaron la cabeza, pero tal era la cólera divina del gitano en su último momento que pudieron escuchar sus últimas palabras:

-¡Viva Jesús y la Virgen de Consolación!

Heredia murió como un héroe. Heredia murió como un Mártir. Heredia, siendo gitano, murió como un español.

La sacra imagen de la Virgen María que profanaban los ingleses, muy probablemente, se trataba de la que más tarde llevaron al Colegio de Ingleses de Valladolid, donde a día de hoy se la venera bajo la advocación de Virgen de la Vulnerata (lo he contado en "La Inglaterra secreta", en RAIGAMBRE, pinchar aquí). En cuanto a la Virgen de Consolación que el gitano Heredia invocó no era otra que la advocación que se venera en su Jerez de la Frontera. El ejemplo de Heredia, como muchos otros que están por exhumar de los archivos, muestra que la integración del pueblo gitano pudo ser y todavía estamos a tiempo para que lo sea: integración que no ha de implicar que pierdan sus señales de identidad propia, pero que al realizarse puede ser una de las aportaciones más importantes para España y para la Hispanidad en su conjunto.


martes, 27 de mayo de 2014

LA INTERVENCIÓN DE LOS INTELECTUALES

Enrique Díaz Canedo, José Bergamín, Antonio Marichalar, Alfonso Reyes, Mauricio Becarisse, Eugenio D’ors,
José Moreno Villa y José Ortega y Gasset, año 1923


LA GENERACIÓN DEL 14: A CIEN AÑOS VISTA


Por Manuel Fernández Espinosa,
escritor, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación
y diplomado en Ciencias Religiosas

Se cumplen cien años de una de las Generaciones intelectuales y artísticas españolas más importantes del siglo XX: la llamada Generación del 14. Intermedia entre la Generación del 98 y la Generación del 27, ésta fue una de las generaciones más plurales a la vez que más sólidas del panorama cultural español. Baste recordar que a ella pertenecieron los dos más grandes pensadores españoles del siglo XX: José Ortega y Gasset y Eugeni d'Ors. Pero si ellos son los dos picos más altos que incluso llegaron a hacerse respetar en el escenario mundial del pensamiento, fueron muchos otros los que formaron en las mesnadas de la Generación del 14.
 
En Europa estallaba la Gran Guerra mientras España se aseguraba como un islote pacífico en la periferia de la conflagración mundial. Aunque la crítica identifique esta Generación de intelectuales y artistas españoles con la fecha de 1914 huelga decir que sus miembros más sobresalientes empezaron su vida pública unos años antes y la prolongaron a lo largo de sus vidas. Cataluña se pondría a la cabeza en 1906 con Josep Carner y Eugenio d'Ors que se estrenaron como poeta y glosador respectivamente ocho años antes de 1914; aquello se llamó el Noucentisme y en sus filas figuraron Narcís Oller, Joaquim Ruyra, Soldevila, Grau, Millàs-Raurell, etcétera. Pero el fenómeno no queda limitado a Cataluña, sino que por aquellos años se asiste a un despertar cultural que se propaga por toda la geografía nacional. Por doquier surgían movimientos culturales en la Península Ibérica. En Euscalerría se lanza la revista HERMES, con Ramón de Basterra que a su vez crea la Escuela Romana del Pirineo, con sus tertulias en el Café Lyon D'Or de Bilbao: allí se congregarían Rafael Sánchez Mazas, Joaquín Zuazagoitia, Mourlane Michelena, Fernando de la Quadra Salcedo o Jacinto Miquelarena.
 
En Madrid, con José Ortega y Gasset, se presentaba en sociedad (el 23 de marzo de 1914) la Liga de Educación Política Española donde una joven generación de españoles proclamaba el fin de la Restauración, desde los parámetros de una izquierda patriótica (que hoy nos puede parecer tan asombroso), de intelectuales, pragmáticos que todavía creían que la Monarquía podía prescindir del sistema corrupto del bipartidismo canovista y que, por eso, no reclamaban la República; aunque admiraban al Partido Socialista Obrero Español y al sindicalismo de raíz anarquista y anarco-sindicalista, mostrándose con la mano tendida, la Liga de Educación Política Española se postulaba como izquierda nacional no-marxista.
 
Lo que comparten tanto Eugenio d'Ors como José Ortega y Gasset, aunque ambos hicieran todo lo posible por no dar ocasión a confundir sus respectivas filosofías, puede cifrarse en algunos de los rasgos que hicieron suyos los compañeros de Generación de ambos: intelectualismo, elitismo... Y lo que nos parece más vigente, cien años después, la "Intervención".
 
Intervención es uno de los vocablos más caros en el léxico de Eugenio d'Ors. Con "intervención" entendía la obligación que tenía el intelectual de tomar parte en los asuntos públicos: a esta actitud comprometida del intelectual d'Ors también la llamó con los términos "misión" y "heliomaquia": era una declarada voluntad de educar a las muchedumbres ibéricas, civilizándolas. Aunque José Ortega y Gasset no empleara estos vocablos su labor fue rigorosa "misión pedagógica" y también se empleó a fondo, como Eugenio d'Ors, en elevar el nivel cultural del pueblo español, consciente de que sin esa cultura era un despropósito hablar de democracia.
 
Mucho podemos aprender de los grandes hombres de la Generación del 14. Pero este año en que se cumple su primer centenario pasará sin que se le rinda el justo tributo por todo lo que hicieron por España. Aunque oficialmente se les tenga postergados, el mejor modo de rendirles homenaje será volver a leerlos y de la lección de sus libros extraer cuando de salvable haya en sus obras, que no es poco; es empresa dificultosa, dado que la existencia de intelectuales en España es, fuera de algunas egregias excepciones, algo más difícil de determinar que la vida extraterrestre, pero los pocos que haya tienen que ser conscientes de nuestra propia tradición cultural, volver a ella y sacar de sus vetas nueva inspiración para una renacencia hispánica. Eso... O disolvernos como un azucarillo en el café.