RAIGAMBRE
Revista Cultural Hispánica
jueves, 7 de noviembre de 2013
PLEGARIA
"¡Qué bueno es para mí vivir Contigo, Señor!
¡Qué confortante me resulta creer en Ti!
Cuando mi espíritu desfallece y deja de comprender,
cuando los hombres más inteligentes no ven más allá del fin del día
e ignoran qué deberán hacer mañana,
Tú me mandas la clara certidumbre de Tu existencia
y del cuidado que pones en que no se cierren todas las puertas del bien.
Llegado a la cumbre de la gloria terrena,
miro con sorpresa el camino recorrido
y que en soledad jamás yo habría descubierto,
un sorprendente camino que a través de la falta de esperanza,
me ha conducido hacia este lugar desde el cual he podido
devolver a la humanidad el reflejo de Tus rayos.
Y Tú seguirás dejándome reflejarlos en la medida en que esto sea necesario.
Y si yo no tengo tiempo de hacerlo, Tú encargarás a otro que lo haga."
Alexander Solzhenitsyn
miércoles, 6 de noviembre de 2013
SER DE PUEBLO
"Y empecé a darme cuenta, entonces, de que ser de pueblo era un don de Dios y que ser de ciudad era un poco como ser inclusero y que los tesos y el nido de la cigüeña y los chopos y el riachuelo y el soto eran siempre los mismos, mientras las pilas de ladrillo y los bloques de cemento y las montañas de piedra de la ciudad cambiaban cada día y con los años no restaba allí un solo testigo del nacimiento de uno, porque mientras el pueblo permanecía, la ciudad se desintegraba por aquello del progreso y las perspectivas de futuro".
Miguel Delibes, "Viejas historias de Castilla la Vieja".
domingo, 3 de noviembre de 2013
ALGO DE BLASCO IBÁÑEZ
Por Antonio Moreno Ruiz
Desde hace tiempo me apetecía escribir sobre este afamado escritor valenciano de aragoneses orígenes. La verdad es que tenía ganas de esta lectura, pues desde hace tiempo propios y extraños me la han recomendado. Recordaba alguna adaptación cinematográfica y una serie que se hizo de su vida, amén de una biografía que ahora me he vuelto a leer. Bien, pues en base a Los cuatro jinetes del Apocalipsis y de la biografía de Concepción Iglesias hablaremos de este autor:
- Los cuatro jinetes del Apocalipsis, de Vicente Blasco Ibáñez. Biblioteca "El Mundo".
Una novela en dos volúmenes que tenía en casa desde hace mucho tiempo. Creo que sus novelas regionales son de mejor calidad. Acá estamos ante una novela propagandística, en connivencia con algún político francés frente a la Primera Guerra Mundial.
Sin duda Blasco Ibáñez demuestra sus dotes descriptivas y narrativas. Mezcla (Como a un servidor le gustaría para sí) con soberbio talento lo autobiográfico y lo imaginativo. Enlaza diálogos e historias desde Sudamérica a Europa con mucha habilidad.
Creo que fue José Javier Esparza quien dijo que en los años de la Gran Guerra en muchos casinos españoles se vivían auténticos sainetes politiqueros entre los llamados "aliadófilos" y "germanófilos", y que genios como Unamuno o Blasco Ibáñez participaran de eso creo que les desluce un poco. Presentar a los alemanes como una especie de demonios desfigurados tampoco lo veo, sin por ello decir que eran santitos. No entiendo tanto odio a los "imperios centrales" cuando Francia, siendo la primera imperialista, es presentada como un remanso de libertad. Creo que la Primera Guerra fue algo demasiado complejo como para querer simplificarlo en esas maneras. Aunque toda la vida política de Blasco fue una burda simplificación, basada en un primitivo odio anticristiano al alimón de un liberalismo republicano que nada construyó y que cuando le llegó la hora fue apeado por el marxismo, quien aprovechó el terreno que le había dejado.
Con todo, en un futuro quisiera ir a por Cañas y barro, Entre naranjos o La barraca, por las que aún guardo curiosidad.
A todo esto, la película protagonizada por Glenn Ford está totalmente cambiada hacia la Segunda Guerra Mundial. Hace poco la pusieron en no sé qué canal y ya decía yo que no me cuadraba....
- Blasco Ibáñez. Un novelista para el mundo. De Concepción Iglesias. Ed. Silex.
Retornando a la biblioteca paterna, he vuelto a leer esta biografía a la que de pequeño le hinqué el diente pero apenas guardaba memoria de ello.
Es una biografía que conecta la exhaustividad con la síntesis, lo cual es muy de agradecer. Desde los más orígenes de Blasco Ibáñez hasta su infancia, adolescencia, su época de agitador revolucionario, sus comienzos literarios, sus años universitarios, sus idas y venidas, sus amores y desencuentros, sus encarcelamientos, su época de colonizador en la Argentina, su pobreza y riqueza, el Blasco conferenciante, el Blasco reclamado en los Estados Unidos, el Blasco que se atreve como guionista cinematográfico....Es el Blasco de los periódicos al chalet de la Malvarrosa, es el Blasco de los Alpes a la vuelta al mundo, el Blasco de la polémica en México. El Blasco duelista. Aquel que dijo que quisiera que la mayor obra literaria fuera su propia vida, y a viva fe que lo consiguió. Es el amigo de Benito Pérez Galdós y Joaquín Sorolla, es el Blasco en la Gran Guerra, el Blasco del descanso en Menton. El Blasco que conoció el reconocimiento en vida pero también muchos sinsabores de parte de más de un colega literario. Es el Blasco retratado por Zamacois y Palacios Valdés. El Blasco de la vuelta al mundo que renuncia a la Academia de la Lengua por no perder un activismo político que si bien dejó de entusiasmarle, nunca abandonó realmente. El Blasco del teatro y la música clásica, del costumbrismo, el realismo y el naturalismo que nunca abandonó ciertos ribetes románticos. El Blasco que rehusó una condecoración de un sultán turco, el que también rehusó con cierta pena la ciudadanía francesa por no perder la española. Una vida prolífica y tremebunda.
Me ha ayudado mucho a hacerme una idea general acerca de este protagonista de una parte importantísima de nuestra historia, historia que marcó a partir de su propia existencia. Las cartas con Pérez Galdós, muy en la misma onda liberal y de profundo odio e incomprensión a la España tradicional, a la par que una “generosidad” desmedida con variopintos extranjerismos, así como las experiencias narradas por el autor ayudan muchísimo a forjar esta buena biografía, reitero, bien redactada y encauzada, de este personaje con el que, si bien ideológicamente en absoluto me siento identificado, reconozco su papel para con las letras españolas, desde un talentoso punto de vista regionalista valenciano.
LA FE ANTE LOS PROBLEMAS
«A los que piensan que todo se cumple con asentir siempre a lo enseñado por estos papas recientes les diré cordialmente que ya me dirán a cómo se hace eso cuando toca asentir a proposiciones contrapuestas. A los que me dicen que no hay Papa ni obispos legítimos les diré tranquilamente que no veo cómo se pueda sostener que ha desaparecido la jerarquía de la Iglesia y seguir creyendo en las promesas de Cristo. Y a entrambos les contaré lo que creo respondería el San Vicente veterano: "es muy difícil, ¡qué demonios!, es muy difícil saber qué está pasando con la Iglesia. Hay dos cosas que no haré: ni negar los problemas ni dudar de mi fe. Y, mientras tanto, haced el favor de ayudarme a no excusarme en esta oscuridad para entibiarme ante Cristo y mis hermanos. Facilitadme la caridad"».
José Antonio Ullate
A TODOS LOS SANTOS
Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
rogadle por nosotros.
Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
rogadle por nosotros.
Almas cándidas, Santos Inocentes,
que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó a los niños a su lado
rogadle por nosotros.
Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositario
rogadle por nosotros.
Mártires que ganasteis vuestra palma
en la arena del circo, en sangre rojo,
al que os dio fortaleza en los combates
rogadle por nosotros.
Vírgenes semejantes a azucenas,
que el verano vistió de nieve y oro,
al que es fuente de vida y hermosura
rogadle por nosotros.
Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
rogadle por nosotros.
Doctores cuyas plumas nos legaron
de virtud y saber rico tesoro,
al que es caudal de ciencia inextinguible
rogadle por nosotros.
Soldados del Ejército de Cristo,
Santas y Santos todos,
rogadle que perdone nuestras culpas
a Aquel que vive y reina entre nosotros.
Gustavo Adolfo Bécquer
sábado, 2 de noviembre de 2013
POLVO, SUDOR Y HIERRO...
CASTILLA
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde... Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules, y en los ojos, lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
-Buen Cid, pasad. El rey nos dará muerte,
arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!
Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En marcha!".
El ciego sol, la sed y la fatiga...
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Manuel Machado.
Fuente de la imagen: Camino del Cid
Manuel Machado
viernes, 1 de noviembre de 2013
LEJOS DEL CORRINCHO
RUSIA: ÉGIDA DE LA CRISTIANDAD PERSEGUIDA... Y ROMA:
URGENCIAS ARGENTINAS
Por Manuel Fernández Espinosa
Esta semana Forbes publicaba a los cuatro vientos que Vladimir Putin era la personalidad más influyente de todo el mundo. Obama pasaba al segundo puesto en la escala. El tercero lo ocupaba el presidente de China, Xi Jinping, y el Papa Francisco quedaba en cuarto lugar. La noticia, más allá de lo anecdótico, merece una glosa.
Donde Forbes pone nombres propios pongamos nosotros las entidades político-sociales-culturales que representan cada uno de los cuatro grandes hombres. ¿Y qué tenemos? Los Estados Unidos de Norteamérica declinan. Aunque todavía no está todo dicho en Siria, la tensión y el ten con ten que, a cuenta del asunto sirio, ha sostenido USA con Rusia ha servido para que Rusia salga fortalecida ante la opinión pública mundial y, todavía más, su prestigio es a día de hoy incuestionable en todos los órdenes: en Europa (y en el resto del mundo) se observa el devenir actual de Rusia. Rusia es censurada por los medios de comunicación del decadente occidente: la oposición de Rusia a la implantación de las más variadas aberraciones que en occidente se patrocinan, protegen y fomentan, causa el escándalo de nuestros anormales, a la vez que sirve para júbilo de todos aquellos que, al margen de nuestras posiciones políticas o ideológicas, celebramos que en una nación prevalezca el imperio de la sensatez, desacreditada en el mundo entero. En Rusia se actúa con mano firme: los transgresores de las costumbres van a la cárcel, y los rusos no ceden al chantaje del lobi homosexual mundial. El Nuevo Orden Mundial que se las prometía tan felices está mohíno desde que el oso ruso le ha enseñado las zarpas.
Pero si USA se apaga, el Nuevo Orden Mundial tiene a China. Eso explicaría que de unos meses a esta parte los Rothschild estén desplazando reservas de oro hacia China. China lleva años saliendo de sí misma, expansionándose comercialmente por todo el mundo, pero además de producir réplicas de los artículos más diversos, tantas como para inundarnos, ¿qué puede aportarnos China? Ninguna cultura. Así las cosas, con USA desfalleciendo, las dos grandes potencias que se perfilan para el futuro serán China y Rusia.
Aunque Rusia es percibida todavía como una enigmática Extremadura de Europa, confinante con la impenetrable Asia, Rusia forma parte, de alguna manera, de la civilización europea. Lo que no es el caso de China. Y el componente cristiano es el que hace que Rusia sea espiritualmente Europa. Los hediondos gabinetes del Nuevo Orden Mundial, en su enconada hostilidad por todo lo cristiano, pactarán (si no es que han pactado ya) con China, antes que con una Rusia orgullosa de llamarse Tercera Roma y Santa Rusia, celosa defensora de su acervo cristiano.
Si USA, decíamos, está declinando, ¿qué decir de Europa? Europa está corrompida. Espiritualmente aquí no queda en pie nada más que la influencia de un Papa que, además, ni es europeo. Pero el Papa Francisco no se entera o no parece enterarse de que Roma, amén de ser un poder espiritual, es un poder terrenal. Que el Papa Francisco defendiera la laicidad del Estado ha servido para que un personaje tan siniestro como Rubalcaba haga un chiste (un chiste malo, ni que decir tiene), pero no ha hecho más influyente al Papa. Uno no sabe a ciencia cierta a qué juegan los hombres de la Iglesia actual, pero hay que ver el empeño que cierto sector del clero (por desgracia no es minoritario) pone en perder su influencia social. Si en lo que llamamos occidente (América y Europa) nos olvidamos de que la mayor parte de nuestras conquistas políticas y culturales se las debemos al cristianismo, el enemigo (Satanás y su cuerpo místico) no va a recordárselo a nadie. Renunciar al derecho que Dios tiene sobre el mundo que es creación suya y redimido por Cristo. Renunciar a los derechos históricos de la Cristiandad en las naciones, en virtud de esa estúpida conformidad con el espíritu inmundo moderno, es una flagrante boludez, querido Papa Francisco. Y si no servimos para Papa, pues nos vamos a una ermita a rezar y sanseacabó. Pero el mundo no está para que el Papa le ceda al Estado laico todas las ventajas para descristianizar las naciones. Va siendo hora de dejar de decir frases ingeniosas, llega el momento de renunciar a fotografiarnos simpaticonamente. Si el Papa Francisco no tiene en la agenda una reunión con Vladimir Putin, va siendo la hora de concertar la cita. Se lo agradecerán de corazón los cristianos que en tantas partes del mundo están sufriendo la persecución cruenta. Tanto se lo agradecerán como los cristianos sirios agradecen a Vladimir Putin haberles ofrecido su protectorado.
LEJOS DEL CORRINCHO es el título de los artículos de opinión de Manuel Fernández Espinosa.
HALLOWEEN (O SEA, JALOGÜÍN), POR JOSÉ JAVIER ESPARZA
HALLOWEN (O SEA, JALOGÜÍN)
por José Javier Esparza
Cuando uno pierde su identidad, lo más fácil es que pierda todo lo demás. De postre, el estrambote: Halloween, léase Jalogüín, como dicen las comadres y los compadres. Aquí tenemos a centenares de miles de españoles, quizá millones, niños o adultos, que lo mismo da, dispuestos a disfrazarse de zombi, bruja, cadáver o calabaza al ritmo que marca la mercadería cultural de masas. Este país de pacíficas gentes solidarias que tanto detestan al yanqui se traviste de ridículo monstruito norteamericano cuando llega la fecha marcada por el Dios Mercado que nos rige. Los hierofantes del misterio mediático sahúman al ídolo bobo de la tele, que no habla con parábolas, sino con SMS. Ya no conocemos nuestra Historia –porque en la escuela no se enseña- ni recordamos a nuestros muertos, pero quizá por eso nos disfrazamos todos de muertos ajenos, como para dejar clara cuál es nuestra secreta voluntad: muerte de niños en el vientre de sus madres, muerte de la nación en la eutanasia de la paz y el buen rollito, muerte de la cultura en la jungla escolar, muerte de la identidad en el disfraz del american way of life –o way of death, más bien. Ya no somos más que eso: el ridículo espantajo de una fiesta postiza. Va haciendo falta que una generación sin complejos agarre por las solapas a este país y lo agite. Para que recobre la conciencia, para que salga de este nihilismo blandorro que nos atenaza.
¿Estás de acuerdo? ¡Pues pásalo!
RASCAYÚ CUANDO MUERAS ¿QUÉ HARÁS TÚ?
Por Manuel Fernández Espinosa
En vísperas de la Festividad de Todos los Santos, la otrora católica España y hoy diezmada España -a secas España, y mientras duren las lañas- se nos trasviste de bruja, le crecen los colmillos postizos de vampiro y, liada en una manta, hace la fantasma. Los ayuntamientos se apuntan a la campaña de adoptar Halloween, patrocinando la disparatada mascarada de hombres-lobo, hechiceras a verrugosas narices pegadas. Y, dando la guerra por perdida, hasta la Conferencia Episcopal nos pide que, ya puestos en faena, disfracemos al niño de San Cucufato. Braman los paladines de la pureza de nuestras tradiciones; bramamos. Reacciona esa minoría silenciada (pero no silenciosa), reacia a la extranjerización de nuestras costumbres y tradiciones; reaccionamos. Todo en balde: una enorme calabaza hueca se nos ríe a carcajadas con una mueca siniestra.
Para que la invasión de las calabazas triunfara, colonizando nuestras ciudades y pueblos, malos defensores tuvieron nuestras propias tradiciones. Nos olvidamos de ellas. Las arrumbamos en los desvanes, no nos confundiera la extranjería con palurdos atrasados, paisanos pardos de la pana parda. Y, olvidados de nuestras costumbres, dejamos de ser nosotros. Por eso nos place disfrazarnos a la menor ocasión: la terrible vaciedad que sentimos nos impele a ponernos la carátula: mejor que el espejo nos devuelva el reflejo compuesto de las fingidas protuberancias óseas de una calavera, con sus oquedades, que vernos sin saber que somos catalanes, vascos, extremeños, andaluces… Españoles. Malos tiempos para el “Don Juan” de Zorrilla. Vivimos como si Bécquer no hubiera escrito “El monte de las Ánimas” o “Maese Pérez el Organista”. Trocamos nuestra herencia literaria de siglos por una película del Jinete Sin Cabeza (Sleepy Hollow), que enhorabuena se la cortaron. Que a los niños les den caramelos: siempre y cuando no estén envenenados. Que los niños se vistan de muertos: siempre y cuando estén vivos. Lo que para mi gusto está sobrando es toda esa galería compuesta por esos personajillos del mundillo terrorífico e infernal: vampiros condales, satanases cornudos y rabudos, diablesas mundarias, momias enrolladas en papel higiénico… Esos disfraces tendrían que ser multados por las autoridades municipales.
No hay que ver aquí más perversa conspiración que la de los renegados (una minoría muy bien equipada). Ni más colaboracionismo que el de los pasivos. Pero a los pueblos no se les puede arrebatar sus tradiciones sin que vayan a otra cultura a buscarlas. Por mucho que digan, el hombre –también el joven y el sano- necesita encararse con el misterio de la Muerte. Durante décadas, ese sector del clero progresista prefirió hablarnos de cualquier cosa, menos de la Cruz: del Dolor y de la Muerte vencidos. Algunos curas, tan modernos ellos, aparcaron a un lado la contemplación de las Postrimerías, y organizaron las parroquias a guisa de soviets: y así nos luce el pelo, que cuando quitaron el “memento mori”… Por el postigo de la sacristía se les coló de rondón un niño, disfrazado de calavera, y pidiendo caramelos.
En estos días los esqueletos de Valdés Leal se retozan de la risa. Se levantan de sus ataúdes, se desempolvan la cadaverina y se van de copas. Toman el taxi los émulos de las osamentas danzantes de Holbein el Viejo. Pero es inaudito: con ese paisaje tan propicio y que falten predicadores para recordarnos que esta efímera imaginería viviente de muertería es recuerdo de la deuda que tenemos con Caronte… En el comedio, que Rascayú le haga un corte de mangas a la estúpida calabaza de los gringos.
Este artículo fue publicado por vez primera en: Diario Ya
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