RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

viernes, 28 de febrero de 2014

28 DE FEBRERO: NADA QUE CELEBRAR


Por Antonio Moreno Ruiz


Hasta donde yo sé, en mi árbol genealógico, por la parte materna hay Bollullos de la Mitación y algún ramalazo de Coria del Río, Écija y Almensilla. Por la parte paterna está muy repartida la cosa; no obstante, contamos con Morón de la Frontera y Coripe, con ramalazos de Montellano, Algodonales y Zahara de la Sierra (y todo eso asentado luego en Utrera), y por otro lado, Pilas, Coria del Río, y un ramalazo de Sierra Yeguas. Así que a mí, lecciones de andaluz, poquitas. Soy andaluz integral y a mucha honra, y soy el primero en saltar como un tagarro cuando nos ofenden. Por eso mismo, hoy no tengo nada que celebrar. Hoy no es el día de Andalucía. Hoy es el día de Blas Infante, un personaje cuyas ridículas teorías islamófilas, cargadas de odio a Castilla y al cristianismo, sin nada de Historia, jamás fueron aceptadas por el pueblo andaluz, el cual le dio la espalda, no pudiendo conseguir ni acta de diputado. No contentos con eso, la oligarquía que en los años 70 hizo este régimen corrupto, nacida de lo peor del franquismo y lo peor del antifranquismo junto y revuelto convocó un estatuto que la mayoría del pueblo andaluz no quiso, no llegando al 40% de votantes (en Galicia apenas se llegó al 30%...). A los años, sin embargo, un cacique comunista de Sevilla le quitó una calle a Manuel Fal-Conde en las 3000 Viviendas, un líder popular andaluz, votado y querido por su pueblo, que se enfrentó a Franco cuando estaba vivo. Y encima nos imponen a Blas Infante como un dios, mientras que el pueblo sigue sin conocer su teorías. Y prefieren que sea así, porque saben que de saberlo, generaría una reacción negativa ipso facto.

Puestos a reivindicar Historia y por eso del derecho a decidir, prefiero acordarme de los mozárabes, aquellos valientes cristianos que en Córdoba, capitaneados por Eulogio y Speraindeo, se negaron a someterse al poder musulmán que Blas Infante exaltaba como nuestra supuesta identidad diferencial, luchando y derramando su sangre como mártires frente a la tiranía.



Basta de mentiras. Los Reynos del Andaluzía (Sevilla, Córdoba y Jaén, con Algeciras y Gibraltar; Granada no entra en la geografía andaluza hasta la imposición del liberalismo del XIX) nacieron en el siglo XIII con San Fernando III, vencedor de los invasores almohades, y él es el padre de la patria, unificador del valle del Guadalquivir y ejecutor de las bases que a posteriori llevarían a reconquistar Granada. Antes habíamos tenido una Bética Romana y con la invasión musulmana no hay una "regionalidad meridional", puesto que Al Andalus era todo territorio del islam ibérico; siendo que "Hispania/España" existe como tal en lengua arábiga (seguramente copiado del bizantino Spania, como copiaron del griego "stuan" = zaguán, y tantas otras cosas), pero desde primera hora el islam quiso hacer otra cosa, pretendiendo borrar hasta el nombre del país. Y nosotros somos andaluces, y por ende españoles, no andalusíes.



¿Hablamos de señoritismo? Pues ya que Blas Infante lo era, vámonos antes a Mendizábal, descendiente de sefardíes que entraron por Gibraltar, el tirano liberal que utilizó Andalucía como cortijo para pagar la Guerra Carlista, ajusticiando y encarcelando a todo sospechoso de carlismo, y entregando las minas a los Rotschild. Él y sus respectivos sucesores crearon toda una casta de caciques, y al alimón de las Cortes de Cádiz, al quedar el trabajador y el campesino sin protección gremial, quedó a merced de ellos.

Pero qué cómodo es echarle las culpas a la Reconquista, ¿verdad? La realidad no gusta tanto, porque salpica directamente. Durante tres décadas hemos tenido primero a Manuel Chaves, un ceutí hijo de un militar que pasó de África a la Península con Franco, y luego a José Antonio Griñán, madrileño hijo de un escolta de Franco cuyo nombre fue puesto en honor al fundador de la Falange, cacique puesto a dedo desde Madrid y cuyo acento de Despeñaperros para arriba es más que notorio.... Y gracias a este régimen, miles de andaluces, entre ellos yo mismo, no hemos tenido más remedio que emigrar. Así que, como decía al principio: Lecciones de andaluz a mí, poquitas. Y menos por parte de este ganado. Dime de qué presumes y te diré de qué careces...


Y bueno, mi bandera no es esa recreación mahometana que el señorito de Casares se sacó de la manga, para acabar ensuciando el histórico y mítico escudo de Cádiz, amén de usurpar un himno eucarístico de unos campesinos a los que él siempre vio a distancia. Y ya puestos, antes portugués que moro. Blas Infante fue fusilado, sí, y no nos alegramos, como tampoco nos alegramos de los fusilamientos de José María Hinojosa y Pedro Muñoz-Seca, y tantos otros andaluces ilustres que el "andalucismo" oficial y subvencionado ignora premeditadamente.

Somos tierra de frontera y tenemos múltiples influencias, tanto antiguas como nuevas. Tenemos una identidad cultural propia, no "uniforme", así como unos caracteres geográficos parecidísimos. Pero si se trata del "morisquismo", lo morisco o mudéjar como tal tuvo más influencia en Aragón y Valencia que en Andalucía, y sin embargo allí no existen este tipo de paranoias, porque nada tiene que ver ni con la historia ni con la cultura, sino con las manipulaciones y las corruptelas. Que no renunciamos a parte de nuestra historia, reiteramos: Estamos en contra de la falsedad y el descaro. Nuestras verdaderas banderas estaban colmadas de castillos y leones, y en Jaén veían el Santo Rostro de Cristo, así como en Córdoba se enseñoreaba el león y en Sevilla, o bien los castillos o bien el propio San Fernando. El día de San Fernando es el día de nuestra patria chica, la misma que nos eleva a haber llevado por delante la universalidad de nuestra patria grande, en directa hermandad con Canarias e Hispanoamérica, relación que el "andalucismo" nunca ha reivindicado, porque de hecho le estorba.

A día de hoy, estamos arruinados por la oligarquía que profesa este falso credo. Empero, eso no durará siempre y nos levantaremos con honor, evocando que fuimos los primeros en derrotar a Napoleón.


 




¡¡VIVA FERNANDO TERCERO EL SANTO, EL PADRE DE LA PATRIA!!

¡¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE DEL "AL-ANDALUSISMO" DE LABORATORIOS PSEUDO-INTELECTUALES Y LADRONES!!

¡¡VIVA ESPAÑA!!






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