RAIGAMBRE

Revista Cultural Hispánica

sábado, 10 de mayo de 2014

LA GESTA SILENCIOSA DEL MÉXICO CONTEMPORÁNEO



 
¿POR QUÉ SE COMBATE EN MÉXICO?
 
 
Por Manuel Fernández Espinosa
 
 
Los conflictos más aparatosos son los que acaparan las portadas y las páginas de los periódicos: Siria, Ucrania, etcétera. De ellos, muchas veces con riesgo de los reporteros de guerra, estamos suficientemente informados, pero ¿qué pasa con las guerras silenciosas? Hay guerras en el mundo contemporáneo de las que no se habla y, ya se sabe, que en un mundo como el nuestro aquello de lo que no se habla es como si no existiera. Decimos bien: "Como si no existiera". Pero por desgracia para millares y millares de seres humanos oprimidos, existen estas tragedias. Una de esas guerras (de las que no hablan los telediarios) es la que sostiene el valiente pueblo mexicano contra el narcotráfico.
 
Es como si los conflictos armados, por truculentos que sean, no fuesen considerados como bélicos a menos que la lucha se establezca entre países distintos o entre ideologías enfrentadas. Sin embargo, las guerras civiles no siempre estallan ni se desarrollan por motivos manifiestamente ideológicos. En los países que se consideran "civilizados" la lucha que se le hace a las mafias (que, por ejemplo, trafican con estupefacientes) suele ser protagonizada por las fuerzas de seguridad y orden público: puede haber casos episódicos de corrupción policial y hasta judicial, pero no es lo normal. Y el asunto, muchas veces, no pasa de la consideración de delitos contra la salud pública. 
 
La lucha contra el narcotráfico en los países iberoamericanos es mucho más compleja, dada la misma complejidad de esas sociedades donde lacras como la pobreza y la incultura parecen no erradicarse. Muchas veces las fuerzas estatales de seguridad son compinches de las mafias, la judicatura también está en connivencia con las mafias y las más altas instancias políticas no dejan de ser cómplices de los poderosos tentáculos del narcotráfico. Así las cosas, los más pobres sufren la indefensión y tienen que luchar por su sobrevivencia... O resignarse a una vida en régimen de práctica esclavitud. En México está pasando algo así. El asunto es asaz complejo y no debiera ser abordado de un modo simplista, pero merece que nos aproximemos al tema puesto que, como españoles, nada hispanoamericano  puede sernos indiferente. En España apenas disponemos de información sobre esta atroz y sorda guerra que se está dirimiendo en México. A poco que sepamos de su historia, podemos afirmar que la Historia de México arrastra una larga secuencia de conflictos.
 
¿Por qué esta cadena de calamidades públicas? Algunos "antropólogos" y pseudo-historiadores explican la conflictividad de estas sociedades, como la mexicana, culpando a la colonización española que, según piensan ellos, resultó fatal para el futuro de aquellas naciones: se desliza así el prejuicio racista que supone que los países colonizados por otros pueblos europeos (más avanzados que el español) ha dado sociedades mucho más "civilizadas" y prósperas. Salta a la vista el racismo que incuba semejante interpretación, además del simplismo insatisfactorio.
 
Nuestros hermanos mexicanos están defendiéndose desde hace más de un siglo de algo que, bajo las más diversas máscaras, es una fuerza colosal que trata por todos los medios de sembrar el caos en México. Y ese caos tiene una finalidad: la de neutralizar el enorme potencial que México tiene como nación hispana, capaz de liderar a las demás naciones centro y sudamericanas y plantear en el futuro un bloque geopolítico hispanohablante y mayoritariamente católico. Ayer era el PRI, hoy es el narcotráfico... Puede cambiar el nombre y pueden trocarse los apellidos, pero lo que siempre permanece bajo todas las tiranías institucionalizadas o clandestinas es el sello de las sociedades secretas y ocultistas.
 
Pese al estúpido y falso cliché mundial que nos ha pintado al mexicano como un indolente que se echa el sombrero sobre los ojos, para sestear o dormir la borrachera de tequila, el pueblo mexicano todavía tiene sangre en las venas, sangre hispana y beligerante. Así lo demostró en la primera mitad del siglo XX: desde 1926 a 1929 se desarrolló la guerra cristera, una auténtica epopeya de los elementos más indómitos del pueblo mexicano que se revolvieron en legítima defensa religiosa contra el gobierno del masón Plutarco Elías Calle, el mismo que pretendía aniquilar el catolicismo en México. La persecución religiosa estuvo servida y el martirio también: México antecedió a España en el martirio unos años por delante. Son muchos los frentes que se le han ido abriendo a México dentro de sí mismo, como a España también se le han ido abriendo. Lo único que explicaría la cadena de calamidades públicas que sufre México a lo largo de tanto tiempo, sin que parezca tener fin, no puede ser una casualidad. La intención no puede ocultársele a nadie con perspicacia: "algunos" (grupos de poder en la sombra, ajenos al catolicismo y a la hispanidad) temen que México, con todos sus recursos naturales y su población pujante, pueda levantarse y algún día liderar a las naciones hispanas de América. Partiendo de esta premisa, comprenderemos mejor que la historia mexicana más reciente esté empapada en sangre.
 
En sangre está inundado el estado de Chihuahua, donde se vienen produciendo desde 1993 a hoy las extrañas desapariciones de mujeres y adolescentes de 15 a 25 años: son las víctímas femeninas de Ciudad Juárez. Jóvenes, casi niñas, raptadas, torturadas, violadas y asesinadas con una clara finalidad ritualística en sus verdugos, lo que pone el más siniestro e inquietante sello a este genocidio que incluso ha merecido la atención de organismos mundiales.
 
Pero hay más. Desde el año 2006 viene produciéndose una guerra abierta entre el narcotráfico y lo más sano de las fuerzas de seguridad y orden  público. Sin embargo, en el año 2012 fue menester que resurgieran los Grupos de Autodefensa Comunitaria, especie de milicias ciudadanas que tomando las armas se defienden de la extorsión y los abusos que imponen, con una pavorosa impunidad, los poderosos cárteles del narcotráfico.
 
El 4 de marzo de 2014 caía abatido a tiros Nazario Moreno González (1970-2014), conocido como "El Chayo", líder de una de las sociedades criminales del narcotráfico: los llamados "Caballeros Templarios". Los negocios de Nazario no se reducían al mercadeo de drogas, también se le relacionó con una red de tráfico de órganos y se sabe que, bajo su liderazgo, se llegaron a realizar horribles rituales caníbales en los que se ingería el corazón de los niños que eran secuestrados y sacrificados.
 
Hoy, 10 de mayo, el gobierno federal pretende desmantelar las Autodefensas de Michoacán. Parece que las milicias armadas que combaten el narcotráfico se resisten a desarmarse, pues son conscientes del riesgo que ello entraña al quedar desamparadas. Uno de sus miembros ha declarado: "¿Usted cree que las vamos a entregar y guardar? Dese una vuelta por el pueblo y díganos cuántos federales y policías ve, si las entregamos Los Templarios u otros van a llegar y nos van a matar".
 
México tiene que saber que en España sentimos como nuestra su lucha contra los enemigos internos que obstaculizan su paz y su grandeza.
 

jueves, 8 de mayo de 2014

JUANA DE ARCO, OTRA VEZ PROCESADA EN FRANCIA






 
 

Félicité Lemaire de Marne, víctima de la intolerancia totalitaria del homosexualismo organizado
 
 
EL LOBBY HOMOSEXUAL PRESIONA CONTRA "JUANA DE ARCO 2014"
 
 
Con motivo del 585 aniversario de Santa Juana de Arco, ha estallado la polémica en Francia. Como todas las controversias que suscita el lobby homosexual en cualquier país, la polémica suena a esa inconfundible hipersusceptibilidad que muestra este grupo de presión mundial contra todo lo que no acate sus dictados o, simplemente, sea "diferente" de lo que ellos tratan (con alarde de su poderosa maquinaria) de imponer sobre el planeta entero.
 
La joven de la fotografía es la francesa Félicité Lemaire de Marne, de 17 años, que fue elegida para interpretar el papel de Santa Juana de Arco en las fiestas que se celebran, del 29 de abril al 9 de mayo, en Orleáns (Francia). El 6 de mayo, el socialista Christophe Desportes-Guilloux, miembro de la asociación HES ("Homosexualités et socialisme") escribió un artículo para argumentar el boicot a "Juana de Arco 2014": la base de su argumentario se limitaba a mostrar que la joven Félicité tenía, entre sus páginas favoritas de FACEBOOK, páginas tan "horribles" como Manif Pour Tous (a la que, por cierto, desde aquí invitamos a seguir), así como otras de signo católico.
 
La joven francesa se ha visto obligada a declarar públicamente que no es "homófoba", de lo que la acusaban sus detractores y, no teniendo bastante con ello, ha tenido que desvincularse de las páginas y grupos de FACEBOOK en los que figuraba inscrita y con los que no estaban de acuerdo sus intolerantes acusadores y detractores.
 
Es increíble el poder que grupos de presión homosexuales ejercen, sin que nadie sepa enfrentarse a ellos para ponerlos en su debido sitio. Apoyados por los resortes del poder, adonde han llegado a través de los partidos convencionales (desde la democracia cristiana hasta los socialdemócratas y marxistas), los sodomitas imponen su férrea dictadura sexual, en connivencia con el feminismo extremista.
 

martes, 6 de mayo de 2014

ESPAÑA EN EL MUNDO

 
Flechas de Guinea Española, 1937
 
PULSO INTERNACIONAL. SINTÉTICA OJEADA A LOS PROBLEMAS EXTERIORES DE NUESTRA PATRIA
Por Urcitanus
 
NOTA DE LA PRESENTE EDICIÓN:
 
Tenemos el gusto de publicar este artículo que, en su primera edición vio la luz el 11 de julio de 1936, en las páginas de la revista nacionalsindicalista "Nuestra Revolución". El autor firmó con el nombre de "Urcitanus", pero muy probablemente tras este pseudónimo se halle José María Cordero Torres, puesto que en la década de los 30, José María Cordero Torres gozaba de un vasto conocimiento de política internacional como en este texto se pone de manifiesto, además de que el gentilicio "urcitano" que emplea su autor para firmarlo correspondería a su ciudad natal, Almería (en cuyo emplazamiento ha sido frecuentemente localizada la ciudad ibérica de "Urci", citada por Pomponio Mela, entre otros geógrafos antiguos). 
 
 
Necesidad de liquidar el letargo
 
El hecho de que NUESTRA REVOLUCIÓN dedique una sección a la vida exterior española es todo un síntoma prometedor de que las juventudes españolas han decidido rectificar la estúpida política de avestruz que ha venido padeciendo España desde siglo y medio, como opio suministrado por vecinos interesados en proporcionarla dulce muerte, y agravada desde que Cánovas sostenía que era preciso "recogernos", y Castelar, tan orador como ayuno de Geo-política, decía que podíamos vivir felices sin ninguna amenaza exterior, pues nuestra posición geográfica nos ponía a salvo de ella.
 
Y el opio estaba y sigue tan arraigado que la gran liquidación de 1898 sólo sirvió para incrementar la especie de los literatos, acelerando el proceso de descomposición nacional; sólo que, como ya no había colonias que perder, el separatismo recurría al territorio patrio deshecho desde 1640.
 
La mentalidad negativista y cobarde de las capas dirigentes españolas, contagiada al pueblo, ha llegado a tales extremos de liquidación nacional, que los autores, o sus descendientes, se han asustado y creen oportuno dar marcha atrás. Hasta los movimientos revolucionarios no-nacionales, han comprobado que la cobardía les es funesta por si algún día tienen ellos que reconstruir el Estado. Por otra parte, los burgueses tocan de cerca las consecuencias de nuestro aislamiento comercial; no se trata ya de guerras, colonias o escuadras (palabras que, según el vulgo español, sintetizan lo superfluo y causa de todos nuestros males), sino que se trata de que nadie puede emigrar, de que nadie nos quiere comprar nada y de que la peseta vale menos que el papel impreso. Y esto ya no hay quien lo niegue. España tiene problemas exteriores planteados. ¿Tienen solución? Desde luego, auque ni corta ni fácil. Mundo una vida difícil, pero digna, que más si queremos, podemos vivir en el que sea preludio para que generaciones más dichosas conquisten para España un puesto apreciable entre los pueblos, y no un incómodo hueco como ahora.
 
Pasemos revista, en los límites que nuestro artículo ha de tener, a esos problemas prescindiendo del preliminar: crear una conciencia exterior española (Internacional, colonial y comercial), y preparar para actuar en el mundo a los españoles: a la minoría dirigente de modo especial; a la masa porque en las condiciones de la vida moderna, en la guerra como en la paz, hasta el último aldeano tiene su sitio en la gran competición entre las naciones.
 
Breve historia de la política exterior en los últimos treinta y dos años
 
Perdida Ultramar, ajustó España (1900) apresurados acuerdos con Francia, asegurándose algunos jirones en Guinea y el Sahara. La cuestión de Marruecos siguió en las preocupaciones nacionales, y las potencias forjadoras del asedio contra Alemania la contentaron con una buena parte de Marruecos (1902) que torpemente rechazó Maura, y que se aminoró mucho dos años después en nuevo reparto. La Conferencia de Cartagena (1907) incluyó a España en el cortejo franco-inglés, pero la división de la opinión nacional y la debilidad de todos, gobernantes y Estado, aseguraron una forzada neutralidad en la Gran Guerra. Antes (1912), habíamos sufrido un nuevo despojo de los despojos dejados a España por Francia en el Rif y Yebala.
 
Durante este tiempo, el proteccionismo impuesto por los industriales catalanes y vizcaínos y los agricultores castellanos fue el santo y seña de la política comercial, trampeando España, con déficits presupuestarios y déficits comerciales, la situación. En 1908, se hizo un intento de arreglo de una escuadra, y en 1909 de fomento de nuestra Marina.
 
La guerra sirvió para fortalecer la producción española y atesorar valores extranjeros y oro, rescatando muchos valores españoles en manos extranjeras, pero la miopía de nuestros financieros y potentados fue dejando salir sin provecho este acopio durante la postguerra.
 
Como los vencedores nos miraran con malos ojos, en 1923 se consumó el despojo de Tánger. La Dictadura tonificó sin duda la disciplina nacional y las relaciones con Portugal y América hispana. Pero en otros órdenes fue funesta: introdujo a los yankis en el edificio del Estado, regaló trozos del territorio nacional a Portugal y permitió que Francia ocupara otros africanos. Nuestra indecisa veleta empezó a orientarse hacia Italia por situaciones sin duda políticas (1926).
 
La República supuso una revulsión total. La gran ocasión de 1931 se dejó pasar por la mentalidad retrasada de los directores de la acción política. El acercamiento a Francia llegó a tomar caracteres de adulación política (1932, visita Herriot) sin producir frutos.
 
La orientación actual de la España oficial tiene por norte exclusivo una confesión de impotencia nacional, con retórica pacifísta (art. 7 de la Constitución), y por medida, tres políticas poco armónicas y siempre perjudiciales.
 
1.ª Adhesión incondicional al aerópago ginebrino (siete artículos de la Constitución dedicados a consagrar el protectorado de Ginebra sobre España),llegando a tal extremo que Barcia en el Consejo acaba de proclamar una fe que no siente nadie, ni los "inspiradores" de España al reconocer el entierro del Pacto, con la excepción de España.
 
2.ª Vagos movimientos de confraternidad retórica, pacíficos-democráticos, que encubren una efectiva y tradicional servidumbre respecto a los imperialismos occidentales (Francia e Inglaterra), con ligeras conexiones con los E.U. y U.S.
 
3.ª Desorientación absoluta colonial, comercial y emigratoria. Desnivel de la balanza comercial y de la de pagos, astronómico; marasmo comercial; contemplación impasible de las vejaciones a nuestros nacionales y a nuestro Estado. Nadie podrá ver un exceso de pesimismo en el cuadro. Ni un propósito de crítica política interior. Creemos en la resurrección de España si los españoles se deciden a hacerla. Y creemos que si la República en cinco años de existencia ha mantenido la debilidad de España es porque la Monarquía, desde los doscientos últimos años la consagró y le legó un Estado inservible. No hacemos pronósticos ni programas. Sin embargo anotamos:
 
La realidad actual
 
1º La debilidad nacional no aprovecha a nadie ni dentro ni fuera de España. Nos desprecian porque no podemos servir. Si fuéramos fuertes, molestaríamos a quienes nos dirigen, pero podríamos llegar a serles útiles en el concierto de naciones con decoro y provecho para nosotros y con compensación para ellos. Por ejemplo: el Imperio británico podría pensar que además de ser la nación de Gibraltar-Río Tinto-Portugal, podíamos ser una fuerza colaboradora en la defensa de la civilización occidental, y pensaría que valía más.
 
2º El statu quo es ilusorio mantenerlo: el no mejorar, el retroceder y el camino actual, conduce inexorablemente a las tribus ibéricas desunidas, bajo la tutela exterior, y con la miseria y explotación interior.
 
3º Se impone una conciencia amplia y nacional sin distinción de matices, que dé de lado a las preocupaciones interiores cuando de las exteriores se trata. Hoy día, nuestras derechas piensan en Roma o Berlín (sin conocerlos), y en que la intervención extranjera les salve la digestión (ésta es la mentalidad de nuestros "patriotas"). Las izquierdas en Francia (tomando lo malo y despreciando el sentido nacional, colonial y trabajador). Ginebra o Ámsterdam para ir soportando el "progreso" bajo el control extranjero. Los marxistas en la Unión Soviética, sin pensar en que, en efecto, lo mismo que hay burgueses y proletarios hay naciones burguesas y proletarias, y que mientras la Unión Soviética, magníficamente dotada por la naturaleza en la sexta parte del Mundo, desarrolla una magnífica política imperial comunista, y al par soviética; España es el gran pueblo proletario cuya redención frente a las garras de los capitalismos internacionales mil veces más rapaces y peligrosos que los nacionales que sostiene, está por hacer.
 
Somos un pueblo proletario porque nos faltan materias primas y espacio cultivable. Porque nos han robado nuestros territorios de expansión, donde ejercíamos una misión civilizadora, sin explotaciones coloniales y sin prejuicios de raza, ya que somos mestizos por excelencia. Porque no nos dejan emigrar ni comerciar. Y porque ni siquiera nos dejan vivir sino supeditados a quienes nos han dividido, desgarrado, empobrecido y envilecido todo lo que han podido. Pero si nos dedicamos a redimirnos ¿quién puede negar lo que podremos ser?
 
Problemas pendientes. Territorio y conciencia hispana
 
Los que se escandalizan ante los separatismos catalanes están conforme con que Portugal (lo mejor y más estratégico de la Península) nos ignore. Nadie más respetuoso que yo con su voluntad nacional y más dolorido de que ésta sea antiespañola. También ignoran nuestros "sabios" que el Rosellón y la Vasconia francesa son tierras españolas, afrancesadas violenta y secularmente.
 
Respecto del África berberisca, no se percata nadie de lo que significa estar emparedado entre dos Francias (con la comunicación cortada por el estrecho), de la que una se debe al esfuerzo de nuestros olvidados colonos.
 
Y respecto de América, abunda el lirismo. Yo no creo que América lo sea todo o lo decisivo en España. Pero bastante lo es. Ciertamente que los pueblos americanos miran a muchos lados más que a España. Bien; las empresas difíciles son las mejores. Por ejemplo, ¿no es urgente desenmascarar los propósitos panamericanos de quienes esclavizan a Puerto Rico, yankizan a Filipinas y retienen a Panamá y otros sitios? Es tarea común, como la de crear órganos y situaciones internacionales comunes a la hispanidad. Empezar es factible, como el empezar a crear una conciencia hispánica peninsular, desde el Rosellón al Atlas. No era más difícil hacer una Francia en el siglo XIII; también Alemania e Italia, hechas en el XIX, se prepararon rozamiento con el Imperio británico, la Gibraltar es el único punto grave de cuarta parte del Mundo. Pese a recuerdos imborrables, a la larga tendríamos que escoger entre él y otros equivalentes. Pensemos en hipótesis en él. Yo afirmo que hay solución posible para ambas naciones. Mientras tanto, en nuestras manos están medidas que hagan pensar que Gibraltar no es superior a Malta en 1935.
 
TÁNGER- La masa es española e hispanoafricana. La cotidiana vergüenza que el Estatuto supone, no tiene inmediato arreglo; pero con cautela e inteligencia, todos saben que podemos asfixiar, muy lentamente, eso sí, a Tánger; hacer imposible la vida del Estatuto. Y algún día demostrar que sabemos respetar los intereses extranjeros con administración hispanomarroquí.
 
MARRUECOS- No tenemos una política panislámica, porque no queremos dedicar a ello tiempo, hombres y recursos. Tenemos material aprovechable. Somos hermanos de muchos musulmanes. Podríamos convertir en favorable para nosotros la reacción antieuropea del Islán. ¿A quién debemos más: a Europa o a África? Menos agravios y peligros tenemos en esta. Marruecos español debe ser un excelente campo de experimentación. Empezando por recobrar nuestro prestigio, y con él el territorio de Francia, en virtud de caducos acuerdos de 1925 y cartas del dictador de 1928, nos quitó y mantiene; lo mejor de la zona. Algo semejante ocurre en Ifni y el desierto cien por cien del Sahara español. Mientras todos reclaman algo, España, la eternamente despojada, ¿siempre ha de ser la conformista?
 
GUINEA- Pequeña, pero útil. No es ya una carga para nosotros. Más bien son nuestros colonos y nuestra administración cargas para ella. Puede servirnos política y sobre todo económicamente. Pero dedicando tiempo, dinero y hombres a una política colonial que no existe en quien ha colonizado medio globo. Entonces dejaríamos de ser blancos de tercera para los negros.


 

Política comercial y social
 
Parece imposible en las actuales circunstancias del mundo salir del ultrarestriccionismo existente. Nada adelantábamos con suprimir contingentes, aduanas, etc., sin la conducta semejante de las demás naciones. También es evidente que no está por completo en nuestras manos transformar la gravedad de nuestro declive comercial (1). Pero aminorarlo sí, y más tarde transformarlo. Es ésta una cuestión enojosamente ligada a la economía interior española: sin precios baratos, moneda estable, disciplina productora, etc., nadie puede competir ni triunfar. Las derechas alegan la indisciplina social, la falta de rendimiento de la mano de obra y el encarecimiento de la producción. Las izquierdas, la miopía, el espíritu de usurero pueblerino de nuestros empresarios y capitalistas, especialmente de los Bancos y empresas. Todos aciertan, ninguna pone remedio.
 
Creemos fracasada la tendencia de intercambio de materias primas y agrícolas por transformadas e industriales, con medios de transportes extranjeros, además, y consagradora de nuestra sucesiva pérdida de valores (2).
 
Los productos transformados (a veces reimportados duplemente), incorporan más valor y remuneración a la mano de obra y al capital. Los naturales, extraídos, etc., dejan menos utilidad en el territorio, y menos distribuida desde un punto de vista económico. Creemos (solución nada original) que el remedio y programa está: en un plan económico interior, más o menos quinquenal, férreo y estudiado; incrementando las exportaciones "sobre utiles", controlando las importaciones a las precisas, y aplicando un poco sabiamente el adagio argentino "comprar a quien nos compre "que aquí además puede ser: a quien nos respete los tratados comerciales, nos despoje menos de nuestras riquezas y nos veje menos. La política de apertura de muchos y pequeños mercados es útil y debe continuar. Transitoriamente se precisarán medidas de sacrificio, porque la situación lo exige, y el Gobierno que las implante -desde el Soviet a la Monarquía- merece el apoyo de todos.
 
MONEDA- Sin moneda estable no hay prosperidad, y sin oro sigue sin haber moneda estable. La estabilidad puede ser, sin embargo, flexible y no ligada al medio deshecho bloque continental, verdadera Liga ginebrina de la moneda. Hay varios puntos de capital interés y acometimiento inmediato: recatar paulatinamente las fuentes enajenadas al extranjero. Podemos adoptar medidas "legales" que obliguen a considerar seriamente a los capitalistas extranjeros la conveniencia del traspaso. Sin desechar un poco el miedo no haremos nada, pues creemos en intervenciones de países que tienen veinte millones parados, y estas intervenciones van siendo cada vez menos factibles. Intensificar el intercambio con Guinea; que Canarias deje de ser extranjera "económicamente"; que cese el acta de Algeciras, que sirve de "taparrabo" para que a nuestro Marruecos exporte China y Siam, como nosotros (en 1933 su 96'7 por 100 de exportaciones fueron para España; y de ella le fueron el 32 por 100 de sus importaciones); (en igual fecha Marruecos francés nos exportó 43,3 M. F. oro y le exportamos 58'7), etc., etc. El hispanoamericanismo y las relaciones con Portugal (pese al tratado de Methuen) podían ser algo palpables en cifras y no en discursos. En cambio, en las liquidaciones de pagos y divisas, tenemos menos defensa, aunque sí la de computar los pagos invisibles cuando dejen de serlo.
 
 
Migración y Comunicaciones
 
Lo que menos puede hacer un Estado es asegurar el respeto a sus nacionales en el exterior, respeto que se ofende, más que con medidas atentatorias a las personas y los bienes, con desnacionalizaciones y con privaciones de trabajo. Tenemos extranjeros con fabulosos ingresos en el País. ¿Son tabú? Nuestros obreros emigrados no lo son en los suyos.
 
La bandera española ha desaparecido de la mayoría de los mares. Sin política marítima jamás levantaremos cabeza. Incrementar la Marina será siempre remunerador, cueste lo que cueste, aunque haya que pasar por encima de los navieros españoles enemigos de cuanto no sea su lucro personal.
 
CULTURA- La defensa del castellano en Filipinas, América y la de otros idiomas españoles amenazados, es vital para España. La creación de un sistema educacional exterior, también. Con nuestros recursos actuales puede acometerse. Y sin la preparación de todos: pueblo y técnicos, no haremos nada. También aquí hay "tabús" de los que monopolizan la ciencia oficial, que habrá que superar.(3)
 
CONCLUSIÓN- No debe asustarnos lo que hay que hacer y la escasa cuantía de nuestras fuerzas para hacerlo. Para empezar nunca es tarde. Ni impaciencia excesiva, ni optimismo exagerado. Pero tampoco pesimismo o indolencia.
 
 
(1) Déficit comercial: 1932: 16'79 M. P. Oro. 1933: 13'15. 1934: 20'80. 1935: 24'57. Hay que calcular casi duplicado el de la balanza de pagos). Los intereses de la propiedad y capital extranjero, las exportaciones del español, y las demás llamadas invisibles, son formidables y sobretodo no hay datos para calcularlas. Las contrapartidas españolas débiles y desde 1929decrecientes. En economía exterior nada tan exacto como el adagio "al perro flaco todo se le vuelven pulgas", poco académico pero expresivo.
(2) Intercambio por materias (1935): IMPORTACIÓN: materias primas 243 M. P. oro. Fabricadas, 350. Agrícolas, 98.EXPORTACIÓN: materias primas 83 M. P. oro. Fabricadas, 62. Agrícolas, 248.Compárese con 1933: Imp., 257 y 113, respectivamente. Exp., 88 y 89 y 351respectivamente.
(3) Por razones fáciles de comprender omito el tema de la defensa nacional, de suyo tan vital en esta materia. Sin procurar hacernos respetar, todo será infructífero. Desde luego que nuestra irresponsable despreocupación es original en un Mundo en el que hasta Bélgica o Rumania poseen mejor ejército que nosotros, y Noruega mejor Marina. Portugal lleva camino de superarnos muy en breve, de lo cual yo, español cien por cien, me alegro, aunque sentiría que su fuerza se empleara mal para España. El tema de los gastos de guerra y la impopularidad de las fuerzas armadas (quizá por haberse utilizado en fines no militares), son dos prejuicios dañosos que destruir, aunque contrariemos a los militaristas disfrazados que nos lo sirven para mantenernos inermes.

lunes, 5 de mayo de 2014

LA ESCONDIDA SENDA

File:Retrato de Fray Luis de León.jpg

"¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!"

Fray Luis de León 

DE DOSTOYEVSKI A SOZHENITSYN



Por Antonio Moreno Ruiz 

-Artículo galardonado con el Premio Científico del Instituto de Política Social en la Modalidad de Prensa.

PREMIO científico IPS - IPS Instituto de Política social



EL CRISMÓN MOZÁRABE

COLUMNA DE ANTONIO MORENO RUIZ



DE DOSTOYEVSKI A SOLZHENITSYN.

28/02/2014.

Fiodor Mijailovich Dostoyevski: Acaso con este genial autor comencé mis conocimientos de la muy fecunda y apasionante literatura rusa. Después vinieron Chejov, Tolstoi, Gogol, Solzhenitsyn; algo de Soloiev y Berdiaev…

Recuerdo en especial un verano en el que me leí “Crimen y castigo”, en la plácida y pictórica Punta Umbría (Huelva). Antes había leído “Los hermanos Karamazov”, muy bien llevada al cine, con esos inolvidables papelones de Yul Brynner o M. Schell.

Y cómo olvidar “El jugador”“Memorias del subsuelo”“Noches blancas”“El idiota”, “El eterno marido”....

Es uno de los autores más profundos que he leído. Dentro de la tradición moralista rusa, suscribe un estilo realista que en absoluto está alejado del estilo realista español, tanto en forma como en fondo. Admirador de Cervantes, sufriendo el presidio de joven y viendo la muerte muy de cerca en Siberia, no tendrá reparos en reconocer sus propios errores, y con una perspicacia elocuente, trazará su ternura sobre los seres desvalidos, sus análisis sociales, sus pensamientos para el futuro, sus reflexiones más puntiagudas, su hondura cristiana, el amor por la tradición rusa....

Dentro de su completa obra veremos pintura de costumbres como veremos diálogos, ya sencillos ya farragosos, con una rica calidad descriptiva, con situaciones paradójicas, metafóricas y hasta en sentido de parábola. Un laborado simbolismo en el seno de imágenes tan reales como vivas, amén de momentos congelados. Un escritor tan único como universal, bebedor de fuentes cristalinas que tanta influencia hizo en mí y nunca se borra de mi pensamiento, porque en cierto modo, lo considero un precursor de Alexander Isayevich Solzhenitsyn, el gran polígrafo que nunca dejará de conmocionar intelectos y conciencias.

Dostoyevski nos planteó: Si Dios no existe, todo está justificado. Solzhenitsyn dijo que Dios no nos quita libertad frente al mal. “Ex Oriente Lux”.

domingo, 4 de mayo de 2014

LA VERDAD DE JESSE OWENS



“Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias que se inventaron sobre Hitler, no pude viajar en la parte delantera del autobús en mi propio país. Volví a la puerta de atrás. No pude vivir donde quería. Ni siquiera fui invitado a la Casa Blanca a darle la mano al Presidente de mi país.” 

Jesse Owens

DON DIABLO Y RICARDO MARTÍN



Por Antonio Moreno Ruiz 


Don Diablo y Ricardo Martín son dos chicos que no se aceptan a sí mismos.

Don Diablo es hijo de un torero castizo, mujeriego y aburguesado, y de una actriz italiana. Criado en la abundancia y el pijerío más pedantorro; sin embargo, le dijo a Jesús Quintero en una entrevista que era de izquierdas “por carácter”. ¡No sabíamos que existiese tal cosa! Pero bueno, él lo vale, y claro, amén de fascinarle la Cuba castrista y los actores porno, si en una rueda de prensa le preguntan si le gusta la comida peruana, se mosquea y dice que por supuesto que la conoce, gracias a su asistenta. Y es que suponemos que a Don Diablo no le gusta que le pregunten por esas nimiedades que él tan bien conoce por eso de la multiculturalidad; no, claro, a él le gustaría que le preguntasen sobre filosofía y letras. Con todo lo que entiende…

No le gusta su condición de hombre y, para compensar, está con todo lo que se mueve.

Ya de jovencito apuntaba maneras, pues Miguelito Bosé, con su canción “Don Diablo”, amén de esparcir una letra directamente satánica, al final era rodeado por niños que le clavaban tridentes en las posaderas.

Ricardo Martín se hace llamar “Ricky Martin”. Es boricua, pero claro, con nombre gringo, vende más. Y como no se acepta a sí mismo, prefiere ser anglo y no hispano. Aunque eso sí, se declara castrista, chavista y socialista. Y lo que haga falta.

Pocas personas puede haber en este mundo que vivan en mayor opulencia. Empero, a él no le gusta su condición, ni social ni masculina, y se cree, como Don Diablo, un perseguido, por lo que siempre está reclamando y cualquiera que no esté de acuerdo con la poderosa presión homosexualista, subvencionada por Estados Unidos y Europa, recibirá sus dialécticos latigazos.

El gobierno español premia tanto esta opresión que le dio la nacionalidad (*), mientras que nos está negando la seguridad social a los que no hemos tenido más remedio que emigrar.

Y bueno, como ambos no se aceptan a sí mismos, acaban por no aceptar a los demás. Por eso no valoran a la mujer ni a la maternidad, y contratan a dos señoritas para que le paran sus caprichitos. Al igual que el modisto misógino busca a la mujer anoréxica porque le recuerda a un idealizado efebo, o determinado director de cine que afea a la mujer, caracterizándola así para humillarla, en esta línea, Don Diablo y Ricardo consideran que la mujer no es más que una vaca que le puede parir terneros a placer. Como no pueden tener hijos ni por delante ni por detrás con los suyos, así creen desafiar a la naturaleza y le pierden el respeto y el cariño que se debe a las artífices de la vida.

En fin, Don Diablo y Ricardo Martín son vivos ejemplos de ese mundo tan tolerante, desarrollado y civilizado en el que vivimos. Y como decía Don José María Del Nido Benavente, lo mejor está por llegar…





(*) El 29 de marzo de 2010 Martin hizo pública su homosexualidad a través de Twitter, enlazando a una masiva reproducida en su página web oficial.9 10 Además, Ricky Martin tiene dos hijos gemelos, Valentino y Matteo, los cuales fueron concebidos a través de inseminación artificial y posteriormente implantados en un vientre de alquiler.11 Desde que hizo pública su homosexualidad, Martin ha recibido críticas por parte de la iglesia; el cardenal puertorriqueño Luis Aponte Martínez ha pedido al cantante que promueva los "valores tradicionales y no sólo el sexo".12

El 4 de noviembre de 2011, el gobierno de España, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, le concede la nacionalidad española, con base a que tiene familiares españoles y un domicilio en Madrid. Según reconoció el cantante, con la ciudadanía pretende casarse en España para reconocer el trabajo del gobierno de Zapatero en defensa de los derechos de los homosexuales.13


Ricky Martin - Wikipedia, la enciclopedia libre

DEL ATEÍSMO AL SUPERHOMBRE: UNA NAVEGACIÓN POR LOS MARES HIPERBÓREOS (E HIPERBÓLICOS)

 

Manuel Fernández

 
 
 
 
Manuel Fernández Espinosa

Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y Diplomado en Ciencias Religiosas.

Es adrede que dejamos al margen de nuestras consideraciones el ateísmo antiguo, puesto que entendemos que dedicarnos a ello -aquí y ahora- podría ser, en todo caso, un ejercicio de erudición que está lejos de nuestro propósito. Además de ello, el objeto del presente estudio no es tampoco el ateísmo como tal, del que el lector podrá encontrar una profusa bibliografía. Sin embargo, aunque el ateísmo no es nuestro objetivo, el ateísmo moderno -y su desenvolvimiento- se nos convierte en un asunto de forzada presentación, dado que sin una noción de su génesis y su despliegue histórico, no podemos abordar el tema central que nos proponemos aquí.
 
En este sentido, cualquier intento de aproximación al ateísmo moderno no puede soslayar la figura y la obra de uno de sus más egregios antecedentes, digamos también que uno de los más coherentes filósofos del siglo XIX y mucho menos conocido que los que pasarán por ser paladines del ateísmo decimonónico (Karl Marx y Friedrich Nietzsche). Ni Marx ni Nietzsche pueden ser comprendidos sin el filósofo al que nos referimos: Ludwig Feuerbach (1804-1872).
 
Feuerbach es uno de los más notables exponentes de la denominada “izquierda hegeliana” y no puede regateársele a Feuerbach, a pesar del olvido en el que yace, el mérito de haber llegado a las conclusiones últimas del idealismo hegeliano, tras la aplicación de la más inexorable de las lógicas a las premisas idealistas, tan impregnadas estas de panteísmo spinozista. Es así como entenderemos que, para Feuerbach: “El “panteísmo” es la consecuencia necesaria de la teología (o del teísmo) –la teología consecuente-; el “ateísmo” es la consecuencia necesaria del “panteísmo” –el panteísmo consecuente”[1].
 
No obstante, no podemos silenciar tampoco que, con antelación a Feuerbach, un cofrade de Hegel, el hadario poeta Friedrich Hölderlin, se hubo anticipado en sus escarceos filosóficos a lo que veremos cumplido en Feuerbach; esto es: derivar del panteísmo (spinozista) el ateísmo y convertir la teología (que queda obsoleta tras la supresión de Dios) en poesía (Hölderlin) como en antropología (Feuerbach) y, no satisfechos con esta “humanización”, proceder por ende a la “divinización” de la humanidad; perfilando lo que, de formas muy diversas en el correr de los siglos XIX y XX (veremos que con precedentes en las postrimerías del XVIII), vendrá a ser a la postre una “religión de la humanidad” y, más tarde, en nuestros días: una “religión de la superhumanidad”.
 
Aunque lo que se intitula como “El más antiguo programa de sistema del idealismo alemán” (1795) fue escrito por Schelling, Hegel y Hölderlin, cupo a éste último (así lo afirma la crítica más autorizada) el más que discutible honor de ser el máximo inspirador del proyecto. En el susodicho proyecto podemos leer:
 
“Absoluta libertad de todos los espíritus, que portan en sí el mundo intelectual y que no deben buscar fuera de sí ni Dios ni inmortalidad”. (La cursiva es del original hölderliniano).
 
Se afirma de este modo la inmanencia (no hay Dios ni inmortalidad fuera de cada uno de esos “espíritus” portadores en sí del mundo intelectual” y para los cuales reclama Hölderlin la “absoluta libertad” sin ataduras. Pero negar rotundamente que se busque a Dios (y a la inmortalidad) fuera de uno mismo, no trae consigo un ateísmo, sino la divinización del “yo” (Razón y Corazón). Y habiendo divinidad, Hölderlin entiende que es forzoso dotar a la divinidad redescubierta de una “religión sensible” (no sólo para la muchedumbre, sino también para el filósofo); una “religión sensible” que el poeta alemán postula con la fórmula: “Monoteísmo de la Razón y del corazón, politeísmo de la imaginación y del arte”. Hölderlin reclama toda una “mitología de la Razón”[1][2]. El pensamiento de Hölderlin reposa, como el de otros idealistas contemporáneos, en la recepción de la filosofía panteísta de Spinoza, realizada en Alemania de la mano de Jacobi. Es por eso que, lo que Hölderlin sostiene: “monoteísmo de la Razón… politeísmo de la imaginación y del arte” resonará en Feuerbach y, más tarde, en Nietzsche que no está exento de la influencia spinozista.
 
Los tres jóvenes seminaristas de Tubinga que celebraron alborozados la revolución francesa, con Hölderlin a la cabeza, ensayaban de esta manera lo que se estaba realizando a trancas y barrancas en la Francia recién surgida de la Revolución, esto es: mientras se perseguía al clero católico (también Hölderlin apelaba a esta persecución en su “proyecto”) se improvisaba toda una religión sustitutoria del tradicional catolicismo (y, en definitiva, de cualquier cristianismo: Schelling, Hegel y Hölderlin eran protestantes). Esta religión de nuevo cuño emergía bajo los auspicios del poder político y competía con el cristianismo tradicional. Era una religión no del todo definida y en sus primeros esbozos se revestía, en la misma Francia revolucionaria, con las ínfulas del deísmo (el “Ser Supremo” de Robespierre), adoptaba la cobertura de religión estatal (el culto decadario fue la religión cívica por excelencia) o cristalizaba bajo la forma de sectas, como fue el caso de la teofilantropía[1][3]. Fue miembro de la secta teofilantrópica el pintor David y también queremos mencionar la pertenencia a ella de un compatriota nuestro: Andrés María Santa Cruz, nacido en Guadalajara y que fue uno de los primeros sacerdotes de este culto, poco se sabe de él, pero Menéndez y Pelayo nos dice que Andrés María Santa Cruz vendría a morir, pobre e ignorado, en una posada de Burgos el año 1803[1][4].
 
Un estudio de las revoluciones políticas de la moderna Europa, por somero que fuere, nos permitiría aseverar que las revoluciones son, en efecto, un imprevisible producto resultante de la acción coordinada, descoordinada o en pugna de sectas más o menos encubiertas, según la coyuntura previa al estallido revolucionario. Y para comprobarlo podríamos remontarnos a la revolución inglesa de la segunda mitad del siglo XVII[1][5].
 
Pero las sectas que intervienen o sufren la revolución inglesa son todavía teselas del abigarrado y monstruoso mosaico del protestantismo que, aunque herético, no ha proclamado la ruptura con la tradición cristiana, por mucho que la hubieran deformado sus heresiarcas. Sin embargo, algo nuevo sucede con la revolución francesa. Es con ella que afloran los primeros conatos de sectas que han roto con la tradición cristiana, que aspiran a convertirse en religiones positivas, que incluso borran hasta el último vestigio deísta e inician la acelerada marcha revolucionaria que conduce de la “muerte de Dios” (el reconocimiento de su ateísmo) a la divinización de la humanidad y, en un paso más allá -siempre en el más acá: de la flagrante y profunda decepción e insatisfacción por la humanidad, a la religión del superhombre.
 
Este desenvolvimiento del ateísmo que, puede prescindir y rechaza más o menos virulentamente a un Dios revelado, parece contradictorio cuando en la historia moderna y contemporánea ha terminado derivando no pocas veces a la formación de una religión, cuyo objeto de culto es la humanidad o la superhumanidad. Pero en definitiva vendría a darle la razón a Xavier Zubiri cuando decía que: “Lo primario no es estar sin Dios, lo primario es estar religado al poder de lo real. Tanto el ateísmo como el teísmo son conclusiones de un proceso intelectivo y vital dentro de esa religación frente a la ultimidad de lo real”.
 
El ateísta, según Zubiri, “a diferencia del teísta que ha descubierto a Dios, se encuentra con su pura facticidad encubriendo a Dios; es el encubrimiento de Dios frente a su descubrimiento. No es carencia de experiencia de Dios. Es una experiencia en cierto modo encubierta”. Para el filósofo vasco la cuestión (a saber: Dios) se cierra en falso para el ateísmo, dado que en vez de descubrir que “el poder de lo real” es Dios, encubre “el poder de lo real” bajo la “facticidad” que sea[1][6]. En otro lugar, Zubiri lo define así: “El ateísmo es un acantonamiento de la conciencia en la palpitación de Dios en el seno del espíritu”[1][7].
 
El lúcido planteamiento que de la cuestión hace Xavier Zubiri se ve refrendado por el hecho de esa tendencia, de la que puede darse fehaciente testimonio histórico en el desenvolvimiento del mismo. Es lo que les choca a los teístas, descubrir que el ateísmo, bajo sus más diversos apelativos: feuerbachiano, stirneriano, marxista, positivista, nietzscheísta, etcétera, tiende históricamente a plasmarse en una religión. Pero, al cabo, viene a ser la consecuencia de ese “encubrimiento” que desvela Zubiri.
 
El mismo Ludwig Feuerbach había dicho que: “No debe olvidarse que con este nombre [ateísmo] no se dice nada, como tampoco con su opuesto, el teísmo […] Todo depende únicamente del contenido, del fundamento y del espíritu, tanto del teísmo como del ateísmo”. Algo que también, dicho sea de paso, conviene recordarle a todos aquellos que llamándose teístas (sin definir el contenido, fundamento y espíritu de su teísmo) se arrojan en brazos de un ecumenismo que pervierte la pureza doctrinal, excesivamente preocupados en reafirmar el hecho común de la fe en un Dios, contraponiendo esta indefinida creencia al ateísmo. Este ha sido, de hecho, el consabido pretexto del más torpe y delirante ecumenismo que se ha mostrado, con el tiempo, más destructivo que toda ofensiva ateísta. El ateísmo ha ido adoptando, según quien lo promulgara, diverso contenido, fundamento y espíritu, pero lo que está todavía por demostrar es un ateísmo puro. Esto no es posible, debido a la trampa que supone su propio encubrimiento. Es así como “el poder de lo real”, por seguir con el exuberante léxico zubiriano, se ha ido viendo “encubierto” ahora por la humanidad, bien por el Único (Max Stirner), ya por el “paraíso en la tierra” marxista o bien por la “superhumanidad”, según Nietzsche. El caso es que no hay ateísmo que se presente como absoluto ateísmo: cuando el hombre proclama la “muerte de Dios” se apresura a dar vivas al “superhombre”. Con un lenguaje menos filosófico, pero no menos sabroso, lo dirá Gustave Thibon:
 
“Aunque el ateo rechace a un Dios personal, no puede dejar de estar vinculado a lo divino, en lo que tiene de perfección y felicidad, y en cuanto significa de evasión de la desgracia. Esta búsqueda de lo divino sin Dios y contra Dios se traduce en el culto del superhombre de Nietzsche, de la gratuidad de Gide, de la libertad en Sartre, de la Ciudad futura en los marxistas”[1][8].
 
Como ha puesto de manifiesto más recientemente Manuel Cabada Castro resulta a todas luces que el ateísmo se vuelve problemático; no tanto para el teísmo como para sí mismo. De ahí el atinado título que puso al capítulo VIII y final de su libro “El Dios que da que pensar. Acceso filosófico-antropológico a la divinidad”; dicho título reza: “El difícil ateísmo”[1][9].
 
Sin embargo, el problematismo que envuelve el propio ateísmo se verá resuelto en falso apelando a la “religión de la humanidad” y, cuando ésta se muestre estéril, en una pirueta del nihilismo, el ateo terminará desembocando en la “religión de la superhumanidad”.

 
Publicado originalmente en LA RAZÓN HISTÓRICA. Revista Hispanoamericana de Historia de las Ideas 




[1][1] Ludwig Feuerbach, “Las Tesis provisionales para la reforma de la filosofía” (Frommann Verlag, Stuttgart-Bad Connstatt, 1959, t. II).

[1][2] “Ensayos”, Friedrich Hölderlin, traducción, presentación y notas de Felipe Martínez Marzoa, editorial Hiperión, Madrid, 1997. El “Proyecto” (al que pertenecen nuestras citas entrecomilladas) se encuentra en la página 29 y siguientes.

[1][3] Véase para ampliar más información, “Cristianismo y revolución. Cinco lecciones de historia de la Revolución Francesa”, de Jean de Viguerie, Ediciones Rialp, Madrid, 1991, sobre todo el epígrafe “La descristianización fructidoriana”, pág. 238 y siguientes.

[1][4] Para la figura poco precisa de Andrés María Santa Cruz puede consultarse la monumental “Historia de los heterodoxos” de D. Marcelino Menéndez y Pelayo que en su segundo volumen dedica un capítulo a “Nuestros heterodoxos en Francia” y el epígrafe “El theophilánthropo Andrés María Santa Cruz. Su “culto de la humanidad”. “Historia de los Heterodoxos españoles. Protestantismo y sectas místicas. Regalismo y Enciclopedia. Heterodoxia en el siglo XIX” (II y último tomo), con un estudio final sobre Menéndez y Pelayo y su “Historia de los heterodoxos”, por el Doctor Rafael García y García de Castro, arzobispo de Granada, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1956.

[1][5] Christopher Hill, historiador británico de tendencia marxista, ha estudiado en profundidad los entresijos más recónditos de la revolución inglesa que va de 1640 a 1689, ofreciendo profuso material al respecto.

[1][6] Xavier Zubiri, “El hombre y Dios”, Alianza Editorial/Sociedad de Estudios y Publicaciones, Madrid, 1985. “Otras actitudes ante la experiencia de Dios”, pág. 342 y ss.

[1][7] Xavier Zubiri, “El problema filosófico de las historia de las religiones”, Alianza Editorial/Fundación Xavier Zubiri, Madrid, 1993. “Capítulo VI: El cristianismo como religión intrínsecamente histórica. 2. La predicación apostólica. IV. El cristianismo y la razón moderna”, pág. 305.

[1][8] Gustave Thibon, “Una mirada ciega hacia la luz. Reflexiones sobre el amor humano”, Belacqya de Ediciones y Publicaciones, S. L., Barcelona, 2005. Pág. 18.

[1][9] Manuel Cabada Castro, “El Dios que da que pensar. Acceso filosófico-antropológico a la divinidad”, Biblioteca de autores cristianos, Madrid, 1999.

viernes, 2 de mayo de 2014

DOS DE MAYO



" Si levantaran la cabeza los Héroes de la Guerra de la Independencia, no volverían de su asombro al ver que los afrancesados que ellos odiaban usurpan el nombre y la representación de la Patria, y que la constitución parlamentaria dada en Bayona por Pepe botella, aunque más liberalizada, es ley política.

Los liberales nada tendrían que decir, pero nosotros, los tradicionalistas, verdaderos descendientes y continuadores del pueblo de 1808, después de mostrarle otras guerras de la independencia no menos heroicas que la primera, les diríamos: " Pronto habrá, después de un primero de Mayo terrible, un dos de Mayo más glorioso que el de 1808 ".


Juan Vázquez de Mella y Fanjul

El Correo Español, 2 de Mayo de 1891.